man in the mirror {serie} | (versión español)

[ 21 ] 2014

"No te puedo culpar por las cosas que pasaron después de que morí. Mientras estaba vivo respetaste mi relación con ella, y a mi como tu amigo. Eras como un hermano para mi."

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Después de despedirse de Harley en el hospital, Ashton se encontró en un pasillo oscuro. A cada lado habían puertas, era lo único que sus ojos podían ver por la poca iluminación. El único sonido era el tic tac de un temporizador que estaba arriba de todas las puertas. 

04:59:59.

Ashton no sabía que hacer. Esta era la otra vida, tenía que escoger una de las puertas que estaban allí. Era como un juego de azar, tenía que escoger la puerta correcta. Pero Ashton pensó que el destino estaba involucrado. De manera predeterminada, ya se sabía cuál puerta escogería, solamente Ashton aún no lo sabía. Caminó un paso, y luego otro, dándose cuenta que la mayoría de las puertas tenían símbolos en ellas. Una tenía un símbolo de fuego, otra de agua, otra de viento y tierra. Mientras continuaba, vio una puerta con una cruz, tal cual como la creencia católica.

Cuando estaban vivos, sus padres eran católicos y Ashton había ido a misa un par de veces, pero dejó de creer una vez que fue asesinado por su mejor amigo. Pensó que Dios lo había abandonado. ¿Qué tipo de poder superior permitiría la muerte de tanta gente inocente? Su madre siempre le explicaba a él y a sus hermanos que Dios le había dado a todos libre albedrío, por lo que algunas personas escogían ser malas. 

Mientras el reloj avanzaba, escuchó pasos acercarse desde el final del pasillo. Levantó su vista, encontrándose de repente con una luz blanca cegadora. Como todas las personas hablaban, había una luz al final del pasillo. La luz lentamente se acercó, sus ojos comenzando a ajustarse y se encontró confundido, pero al mismo tiempo aliviado al ver un rostro familia. Era Anne-Sophie, una de las últimas personas que lo habían visto con vida esa noche. Parecía unos años mayor, y había aprendido de Claire que fue asesinada cuando tenía alrededor de veintitrés años. Estaba vestida completamente de blanco, su cabello rubio cayendo por sus hombros. Lucía como un ángel. 

"Annie, ¿qué estás haciendo acá?" Le preguntó, encontrándose con su voz retumbar por las paredes oscuras del pasillo. 

Una sonrisa se formó en sus labios. "No estaba segura si me recordarías."

Por puro instinto, la agarró y la abrazó con fuerza. Siempre le había agradado Anne-Sophie. Era una buena persona, y siempre había sido agradable con él. "Por supuesto que te recuerdo." Le aseguró. Habían pasado más de cincuenta años desde su muerte. Pero todos los recuerdos de su vida estaban frescos en su memoria. 

Al separarse, una pequeña sonrisa se formó en los labios de Anne-Sophie. Tenían una pizca de tristeza. "Sé que has sufrido estando solo estos cincuenta años. Por eso es que Él quería que viniera y te acompañara a tu casa." Le explicó, y Ashton supo que por Él, lo más probable es que estuviera refiriéndose a Dios. Tomando sus manos, Anne-Sophie comenzó a guiarlo por el pasillo, hacia una de las puertas en el fondo. "Tu familia también te está esperando. Querían venir, pero Dios dijo que alguien con compostura debería ser el que te acompañe. Más tarde los verás. Te han extrañado mucho."

"Yo también los he extrañado." Ashton asintió mientras la seguía.

 Con sólo un minuto en el temporizador, Anne-Sophie se detuvo ante una puerta en específico y le indico que la abriera. Ashton agarró la manilla un poco vacilante, abriendo la puerta lentamente. De forma repentina, toda la oscuridad del pasillo a su alrededor desapareció al entrar en la puerta, dejando que se cerrara detrás de ellos.

Era su propia versión del cielo, era lo que Dios pensaba que se merecía después de todos estos años abandonado en la Tierra. Estaba de vuelta en su vecindario, su casa aún estaba de pie y era igual de hermosa como la recordaba estando vivo. Afuera se encontraban sus padres, sus hermanos Harry y Lauren, tal cual como los recordaba hace cincuenta años. Todos tenían lágrimas en sus ojos, Ashton corrió hacia ellos cayéndose de rodillas, abrazándolos a todos. Anne-Sophie se quedó a un lado mientras los observaba abrazarse. "He estado esperando cincuenta años para este momento." Les dijo.