man in the mirror {serie} | (versión español)

[ 45 ] 2014

"Arthur, la fortuna de mamá--parte de ella es legalmente tuya. Ayúdame a deshacerme de él, y los tres nos podemos repartir el dinero. Tu, Clarissa y yo." 

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Una vez traspasada la muralla que la casa de Calum --en la cual su tío actualmente se hospedaba-- ambos, Harley y James corrieron en la dirección contraria a la que Arthur y Calum se habían dirigido. El guardia que los había perseguido por fuera de las puertas principales, las abrió con un control remoto y entró a la propiedad, los llamó con una voz fuerte, "¡Alto ahí! Están en una propiedad privada y tengo la autoridad para arrestarlos." Le dijo a los adolescentes.

"¿Puede arrestarnos?" Harley le preguntó a James mientras corrían hacia la propiedad. 

James se encogió de hombros, sin dejar de correr. "Quizás, no lo sé. ¿Pero importa? De todas formas podemos controlar sus mentes para que olviden que estuvimos aquí." Una sonrisa se formó en sus labios ante la idea de salirse con la suya de forma ilegal, aunque fuera por algo menor.

Habían estado corriendo por unos minutos, seguros de que ya habían perdido a los guardias. Harley drasticamente comenzó a detenerse, su respiración agitada. Finalmente se detuvo y se apoyó en el tronco grueso de un árbol para recuperar su respiración. "Dios." Resopló, más cansada de lo que debió haber estado. "No había corrido de esta manera en mucho tiempo. Estoy fuera de forma."

James se detuvo a su lado, no se veía preocupado por la corrida que habían hecho. Ni siquiera le corría una gota de sudor. Harley estaba un poco celosa de que él y Calum, al igual que su hermano Billy fueran deportistas mientras que ella era floja. Era animadora, pero con suerte era buena. En el mejor de los casos era mediocre, mientras que habían otras chicas como Cindy quienes eran realmente buenas y les gustaba.

 Intentando hacerlo sutilmente, James comentó, "Yo creo que luces bien." 

"Para." Lo fulminó con la mirada. Despegando su cuerpo cansado del tronco del árbol, señaló la casa que se encontraba a unos metros de distancia. "Encontremos una forma de entrar para poder ayudarlos."

James asintió y la siguió por detrás. Estaban llegando a la puerta cuando fueron detenidos por una voz. "¿A dónde creen que van?" Les preguntó la voz autoritaria de un guardia de seguridad. Ambos adolescentes giraron sobre sus talones lentamente, sabiendo que fueron descubiertos y que se encontraban en problemas. Era el mismo guardia que los había intentado atrapar anteriormente. 

"Solamente estábamos intentando encontrar un lugar privado para besarnos." Le explicó James con una sonrisa cínica. "Lo entiendes, ¿verdad amigo?" Mirando directamente a los ojos del guardia, James añadió en una voz más baja, hipnotizante. La forma en la que lo hizo le recordó a Harley a una serpiente seduciendo a su presa. "¿Por qué no regresas a las cabinas de seguridad y te olvidas de que esto paso?" 

Sin estar confundido, el guardia respondió. "Si claro, buen intento chico."

Allí fue cuando Harley miró el collar que estaba usando. El colgante era un contenedor pequeño hecho de vidrio con hojas de crisantemo en su interior. Harley miró a James, luego al collar, esperando que lo vieran. Sus ojos azules le estaban diciendo, sabe quiénes somos y tiene crisantemo. Sus habilidades no funcionarían en él mientras esté usando el collar. James rápidamente pareció captar y con una velocidad agarró el collar, quitándoselo al guardia. 

El guardia inmediatamente se estremeció, se escuchó un chisporroteo en la mano de James mientras sostenía el colgante. "Bien. Devuélvete a la cabina de seguridad. No viste nada." Ordenó Harley, sus ojos concentrados en los del guardia.