[ 9 ] 2014

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"Oh dios. Chicos, por favor. Estoy sintiendo vergüenza ajena."

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A la mañana siguiente, Harley Quinn despertó gracias a que sus padres entraron a su habitación junto con música de cumpleaños para niños más un gran pastel solamente para ella. Después de todo, era la celebración de su cumpleaños número diecisiete. Harley estaba acostada cómodamente boca abajo en su cama, las frazadas abrigándola. En la noche se había quedado dormida mientras estaba acostada junto a Ashton, pero él se fue antes de que sus padres entraran. No quería provocar problemas con su madre quien era la única que lo podía ver. 

Despertó asustada por los gritos al igual que por la fuerte música que salía por unos parlantes antiguos que Cindy sostenía sobre su cabeza. Era la voz feliz pero al mismo tiempo horripilante de un payaso que cantaba. Era su canción favorita cuando era niña. Su nombre era Sprinkles y según su historia, era un dentista que se había pintado la cara para que los niños no se asustaran al trabajar con sus dientes. Los recuerdos de que le gustaba la ridícula música le provocaban vergüenza porque sus padres la han estado tocando desde que tiene cinco años, sin saltarse un año. Sus padres eran personas modernas, eran bastante jóvenes cuando Billy y Harley nacieron. Pero los avergonzaban en sus cumpleaños al igual que lo harían unos padres anticuados. 

Mientras sus padres junto a Cindy gritaban, "¡Feliz cumpleaños!" con todas sus fuerzas, Harley se estiró en su cama, cayendo al suelo con un fuerte ruido. La frazada cayó con ella, tapándole la vista. 

Su papá rápidamente dejó el pastel en una parte segura y la fue a ayudar, mientras que Harleen y Cindy observaban la escena preocupadas. 

"Cariño, ¿estás bien?" Aaron le preguntó a su hija. Quitó la frazada de sus ojos y agarrándole el brazo, la ayudó a levantarse. 

Harley asintió, aún dormida, sus ojos azules casi abiertos. "Sí papá. Gracias."

Uno pensaría que Harley Quinn estaría acostumbrada a despertarse de esta manera los veinticinco de Enero. Pero no lo estaba, y accidente como estos sucedían todos los años. 

"¡Oh!" Cindy se acercó después de dejar el parlante en el suelo y la abrazó fuertemente. "¡Feliz cumpleaños Harley! Estás a un paso de convertirte en una adulta. Luke quería estar acá, pero lo amenacé con quitarle el aro de su labio si se atrevía a venir. Pero te envía su amor y sus buenos deseos." La rubia explicó, acariciando la espalda de Harley en el abrazo que no la dejaba respirar. Harley no podía entender como Cindy Hemmings podía ser tierna y aterradora al mismo tiempo. 

"Gracias Cindy." Consiguió decir con el poco aire que entraba a sus pulmones. 

Al recuperarse de la forma en que se despertó, Harleen le dijo a Aaron que dejara el pastel de Harley en la cocina y que regresara con el de Billy. Iban a hacer lo mismo con él y Cindy iba a poder verlo. 

Despertar a Billy salió mejor que despertar a Harley. Definitivamente, estaba acostumbrado a que sus padres lo despertaran de esta forma en su cumpleaños. Entraron en su habitación cuando aún estaba durmiendo profundamente, y haciendo lo mismo que hicieron con Harley, gritaron, "¡Feliz cumpleaños!". Billy lo tomó bien. Uno, no cayó de su cama. Y dos, lucía feliz y agradecido de que su familia esté haciendo todo eso para él.

Harley casi se sintió mal por no ser igual de agradecida. 

Pero no era una persona que disfrutara de las celebraciones. Tenía otras cosas en el día que eran más importantes. No podía dejar que sus padres se enterasen. 

En pocos minutos, Billy salió de su cama con el pijama puesto y siguió a su familia por la escalera hasta el comedor en donde habían creado un desayuno especial para ellos. 

man in the mirror {serie} | (versión español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora