man in the mirror {serie} | (versión español)

[ 27 ] 1992

"Arthur, sé que no nos llevamos bien al principio, pero quiero que sepas antes de que me vaya mañana que estoy enamorada de ti."

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Mientras estaba en el campo de entrenamiento, el tiempo parecía no tener sentido para Arthur. Sentía siempre lo mismo. Las personas iban y venían, sus amigos se graduaban antes que él y eran enviados a diferentes partes del mundo para comenzar a cazar. Cuando llegó diciembre de 1991, pronto sería enero del 1992, fecha en que Michelle tendría que graduarse. Ahora tenía dieciocho años y le había costado un poco, pero se había encariñado con Arthur, y él también con ella. Arthur ya tenía veinte años y le quedaban tres meses más de entrenamiento. Luego podría ir a cazar con sus tíos por dos años antes de tomar el control del negocio familiar. Todo estaba calculado para que aquello sucediera en la primavera del 1994. 

La noche antes de la ceremonia de graduación de Michelle Jenner, ella se encontró dándose vueltas en su cama. Estaba ansiosa. El Jardín había sido el único hogar que tuvo por los últimos dos años. Fernando y Ernesto Vega eran como sus padres, y Arthur... Había sido tan paciente con ella cuando aún estaba enojada ante el hecho de que sus padres fueran asesinados, viéndose obligada a mudarse a Sidney para su entrenamiento. Arthur tenía un ánimo serio y tranquilo, pero se preocupaba por ella. Siempre la tenía en la mira. 

Esa era la razón por la que quería sacar su gran secreto de su pecho. Después de mañana, ya no lo vería tan seguido y quería saber si él se sentía de la misma forma. 

Dejó su cuarto compartido y fue hacia los casilleros en la sala de entrenamiento. Al abrir el de ella, sacó una tarjeta de acceso blanca para ir hacia una de las salas privadas de entrenamiento. Se la había robado para probar su teoría de que uno podía reproducir sus recuerdos en una habitación somo una película, y era cierto. Iba allí cada vez que extrañaba a sus padres, recordando los momentos en que estaban vivos. Pero recientemente, se dio cuenta que podía entrar en los recuerdos de las otras personas, guardando los que ella quería en su propia mente. Esa era su habilidad especial, como también el poder alterar los recuerdos de los otros. 

Recientemente, había estado usando sus poderes para husmear en los viejos recuerdos de Fernando y Ernesto Vega. Buscaba por recuerdos que involucraban a Bobby, su hermano menor que había fallecido con tan sólo veinticinco años. Arthur le había contado que nunca pudo conocer a su padre ya que murió cuando él nació, y su madre se vio forzada en darlo en adopción. Su tía Eleonore había sido la encargada de criarlo. Como su acto final de romper las reglas en El Jardín--la única razón por la que no la han expulsado aún era por Arthur, abogando por ella junto a sus tíos--había estado coleccionando los recuerdos de Bobby desde las mentes de sus hermanos, quería juntarlos para enseñárselos a Arthur. Nunca tuvo la posibilidad de pasar tiempo con él, lo último que podía hacer era verlo en persona y ver cómo lucía. 

Entró a la sala de entrenamiento y preparó las cosas. Luego volvió a su habitación para despertar a Arthur. 

"Arthur..." Colocó su mano sobre su hombro y lo meneó un poco.

Se movió en sus sueños, pero al tener el sueño liviano abrió sus ojos lentamente, despertando de inmediato. Se sorprendió ante el hecho de que lo estuviera despertando ella, y asumió que algo malo había pasado. "¿Qué pasó?" Le preguntó dormido. Arthur lentamente se sentó en su cama, las sábanas resbalándose de su pecho. Michelle se encontró tragando nerviosa al darse cuenta de que Arthur había dormido sin polera. 

"Necesito mostrarte algo." Le dijo vagamente, sin ofrecerle mayores detalles."

Pensando que sería algo importante, Arthur tomó una de sus poleras del suelo y se la colocó. Luego salió de la cama y la siguió por la puerta. Caminaron hasta llegar a una de las últimas salas de entrenamiento. Usó su tarjeta para abrir la puerta y Arthur la miró confundido. Sabía que no debía sorprenderse al verla tener una tarjeta. Michelle Jenner siempre estaba rompiendo las reglas en El Jardín.