man in the mirror {serie} | (versión español)

[ 4 ] 1963

"¿No ves la forma en que está llorando? Lo último que necesita en estos momentos es una interrogación."

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La policía llegó a la escena del crimen tres días después de que ocurriera en uno de los barrios de clase alta. Debido a la insistencia de su esposa Anne-Sophie, Con los llamó para hacerles saber que Ashton había desaparecido y que no habían escuchado sobre él en días. Con sabía exactamente lo que le había pasado a la familia Irwin, pero tuvo que acatar a la petición de Anne-Sophie para no parecer sospechoso. La policía se dirigió primero a la casa de Con, en donde entrevistaron a Anne, quien más tarde hizo una denuncia formal sobre su desaparición. 

Anne estaba preocupada porque Ashton había olvidado su billetera cuando cenaron juntos, tres días antes. En esos tres días, había llamado a su casa para devolverle la billetera, pero no obtuvo respuesta. Nadie contestaba el teléfono y la heredera francesa estaba preocupada de que hubiera ocurrido algo. 

Ya que se sabía que Ashton estaba casado por ley con Claire Feeney, la hija de un millonario en el mismo vecindario, la policía se dirigió allí. Claire pretendió no saber sobre la desaparición de Ashton, convenciéndolos totalmente. 

Les explicó a la policía que no había visto a Ashton en tres días, después de la discusión que tuvieron en el restaurante Iggy's Dinner. Les dijo que Ashton la había llevado a casa y después de eso, no supo nada sobre él. Ya que estaba molesto sobre la forma en que se comportó con sus amigos, no pensaba en llamarlo hasta que él lo hiciera, disculpándose. 

El último lugar en el que fue la policía luego de entrevistar más personas (Joy, Lucas y Hayley), fueron a la casa de Ashton.

Al llegar a la propiedad, notaron que las puertas delanteras estaban abiertas, sin señal de una entrada forzada. Significaba que no le habían puesto seguro. Les daba a pensar que estaban esperando que alguien de la familia llegara. También pensaron que la familia estaba bien, sana y salva en el interior de su hogar. 

Los dos policías en la escena del crimen notaron huellas en el camino de cemento que llegaba hasta la casa y llamaron a refuerzos, encontrándolo sospechoso. Querían estar preparados en caso de que aún estuviera alguien dentro. El equipo llegó una hora más tarde y se dirigieron a la casa. 

Como las puertas delantera, la puerta de la casa también estaba sin seguro. 

Al entrar, se dieron cuenta que todo había sido saqueado. Habían cosas esparcidas por el suelo de mármol, los muebles habían sido movidos como por la causa de un tornado, y habían pedazos de vidrio roto. Pero lo más aterrador fue el rastro de sangre por todo el suelo. Estaban por todas partes. Parecía una escena sacada de una película. Era evidente que ya no era necesario buscar a una persona desaparecida. El caso había pasado a un homicidio. 

Mientras el resto del equipo comenzó a buscar por la casa, el líder del grupo se dirigió a la cocina para buscar el teléfono. 

Parecía que tenían uno de los homicidios más horribles de Sídney en sus manos. 

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La policía buscó por toda la casa, de arriba a abajo varias veces sin obtener resultados. Lo único que encontraron fue la sangre de las víctimas; dos adultos, dos niños y un adolescente. El asesino no había dejado evidencia. Había sido bastante cuidadoso escondiéndola. 

Lo que más los desconcertó fue el hecho de no encontrar los cuerpos. 

Era como si hubieran desaparecido en el aire. Sabían. Sabían que el asesino había escondido los cuerpos, convirtiéndolo un juego.