XIII.

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Será un capitulo tranquilo, sin tanta acción.

Ni Naruto, ni Fairy Tail me pertenecen. Todo derecho es de sus dueños.

Sin más que decir empecemos...

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Erza abrió sus ojos para observar un mundo blanco, los recuerdos golpearon su mente. Se había sacrificado fusionando su cuerpo con Ethreion. Todo por Fairy Tail, su familia.

- (¿Donde estoy? ¿Dentro de Etherion? No, es mucho más calido)- pensaba girando la mirada observando el cementerio de Magnolia-. (Ya entiendo)-

Bajo la lluvia, todo Fairy Tail estaba reunido despidiéndose de la reina de las hadas.

- Ella... Erza Scarlet... fue amada por los dioses, amó a los dioses... y nos amó a nosotros, sus amigos. Su corazón era más grande que el cielo eterno, y su belleza superaba al paisaje más hermoso. El amor fortalece a las personas. Y también es el amor el que las debilita-

- Maestro- susurro viendo llorar al anciano.

Personas llegaron a la escena mostrando en sus espaldas el signo del orden.

- El consejo, por unanimidad, ha decidido otorgarle a Erza Scarlet el titulo de mago santo- musitó una de las personas del grupo.

- ¡Déjense de bromas!- dijo Natsu pateando la tumba-. ¡Erza no ha muerto!-

- Para, Natsu, te lo ruego-

- ¡Les digo que no ha muerto!-

- ¡Ve la realidad!- grito Lucy mientras varios miembros aprisionaban al pelirosa.

- (Lo hice por el futuro de todos. Sin embargo este es su futuro. El futuro de los que han quedado vivos. Les suplico que no lloren más. Este no es el futuro que yo quería ver. Lo hice por sus sonrisas)-

El escenario cambio para mostrar un bosque. Habían árboles derribados, otros arrancados de raíz, decenas de cráteres cubrían el suelo.

En el medio se encontraba Naruto parado observando a la nada. Su ojo izquierdo estaba cubierto por un parche. Lo había perdido en la pelea contra Jellal. Su ropa estaba magullada como si no se la hubiese cambiado hace días.

- Fue mi culpa- exclamo mientras de su ojo caían lagrimas-. Si hubiese sido más fuerte, si hubiese tenido más poder- dijo con un tono de voz distinto.

Erza pudo notar como poco a poco, la oscuridad reclamaba lentamente el corazón de Naruto. Y mientras más fuerte la luz más fuerte sería la sombra.

- Para, por favor- pidió Erza tratando de tocar el rostro del rubio-. Esto no es lo que queria-

Su cuerpo desapareció convirtiéndose en pequeños fragmentos de luz. Abriendo sus ojos, la luna llena le dio la bienvenida.

- ¡Erza!- se escucharon gritos y chapoteos.

La pelirroja vio a lo lejos a sus amigos corriendo a su encuentro. Una sensación de calidez recorrió su cuerpo de pies a cabeza, alzando su mirada se encontró que se hallaba en los brazos de Naruto.

Lentamente como si fuera una princesa, o la cosa más frágil de todas, Naruto la dejo en el suelo para darse la vuelta y no verla.

- No lo vuelvas hacer nunca más- exclamo serio el rubio yéndose lentamente.

- Naruto- susurro viéndolo irse.

- Jamás- dijo Natsu entrando en la conversación.

- Naruto, Natsu, gracias- exclamo Erza-. (Claro por los amigos no se muere. Se vive por ellos. Porque solo así habrá un futuro feliz)- pensó siendo abrazada por todos, quienes habían llegado.

Rey Oscuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora