Rey Oscuro.

XXXI.

Gracias a los nuevos seguidores, un saludo.

Ni Naruto, ni Fairy Tail me pertenecen. Todo derecho es de sus respectivos dueños.

Empecemos...

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1 mes después. Dressrosa.

Naruto se encontraba en el balcón de la habitación del hotel. El día de ayer había llegado a el reino. Una leve sonrisa estaba impresa en su rostro.

Grandes oponentes lo esperarían hoy en la arena.

Jura y Lyon de Lamia Scale.

Ichiya y los Trimmen's de Blue Pegasus.

Bacchus de Quatro Cerberus.

Incluso según los rumores un gigante del Pueblo del Sol participaría.

Dejo sus pensamientos de lado cuando recordó el reino. La gente estaba contenta, pero Naruto podía ver detrás de sus sonrisas. Algo anda mal en Dressrosa.

- Naruto- exclamo una voz llegando al balcón.

- Hugin, ¿sucede algo?-

- Si. El arándano esta en la cuidad, por lo que vi estaba solo- informo.

- ¿Donde?-

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El rubio entro al bar abriéndose paso entre las personas. Se quedo quieto, olfateando levemente a su objetivo. Siguió avanzando hasta sentarse al lado de un sujeto cubierto por una capa.

- De entre todas las ciudades, ¿por qué viniste a esta?- pregunto el dragon slayer-. Jellal-

- Ha pasado tiempo Naruto- contesto el peliazul.

- ¿Y bien?-

Jellal se bajo la capucha dejando ver su rostro. Traía varios raspones y heridas que estaban cerrando.

- Hace días seguía una pista de un gremio bajo el poder de Tártaros. El rastro me llevo a una isla y déjame decirte que lo que encontré no te gustará nada- exclamo Jellal observando a Naruto, que estaba callado dando a entender que siguiera hablando-. Expirementos con niños, no solo eso, ese tal Donquixote Doflamingo está detrás de todo-

Naruto le señalo las heridas en la cara al peliazul preguntando por ellas.

- ¡Oh si! Las heridas, me las hizo un sujeto llamado Vergo. Trabajaba para Doflamingo- explico tomando un poco del vaso enfrente suyo-. Doflamingo me tiene en la mira, Naruto-

- Lo sosprechaba- río levemente el rubio-. Este torneo es una trampa, ¿verdad?-

- Lo más seguro es que si. Todo apunta que Doflamingo trabaja con Tártaros- dijo Jellal sacando unos papeles de su ropa-. Ten. Esta es toda la información que pude reunir sobre Doflamingo y su familia, comandantes, soldados, etc-

Naruto se quedo por varios segundos leyendo la primera pagina frunciendo el ceño levemente.

- Necesitaremos ayuda- expreso Naruto.

- Lo sé, pero no traeré a Ultear y a mi hija a una zona de batalla- dijo Jellal exaltandose un poco.

- ¿Estas loco? ¿Por que iba a querer traer a mi ahijada en medio de una batalla?- dijo Naruto-. Ya tengo en mente a los indicados-

- Uno de estos días tienes que pasar a visitar a Sif- dijo el peliazul.

- Si- sonrió el rubio pensando en la pequeña niña.