Rey Oscuro.

XXVIII.

Escribir tres capítulos en menos de un día, me superé a mi mismo. Necesitaré un descanso XD.

Normalmente no subiría capítulo por un par de días, pero... llegue a los 200 seguidores y la historia ya paso los 4.000 votos. Así que... les traigo el capitulo como regalo.

Gracias por todo su apoyo.

Ni Naruto, ni Fairy Tail me pertenecen. Todo derecho es de sus respectivos dueños.

Empecemos...

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Era un nuevo día en el gremio más fuerte de Fiore. Perdón, en el anterior gremio más fuerte de Fiore. Había pasado dos semanas desde aquel incidente en la isla Tenrou. Macao y Naruto decidieron en conjunto dar varios días libres a los miembros.

Macao insulto abiertamente al consejo mágico, no habían pasado ni un solo día y ya querían que el gremio buscara un nuevo maestro. 

- Son menos- expreso con tristeza Macao viendo a los miembros.

- Deja a esos hipócritas- exclamo Wakaba dándole una pitada a su cigarro dejando que el humo llene sus pulmones.

Varios miembros habían abandonado el gremio al enterarse de la noticia. Y por como venia el panorama más se irían.

- ¿Pudiste hablar con él?- pregunto Wakaba.

- No, se encerró en su casa y no quiere salir- contesto el mago de fuego.

Al día siguiente de la noticia Naruto se encerró en su casa y se aisló. Todos en el gremio estaban preocupados por él.

- ¿Que haremos?-

- Déjalo, ya se le pasara-

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Hugin y Munin habían desaparecido el día anterior sin dar ninguna explicación. Naruto se encontraba sentado en el final de su cama, su mirada estaba muerta.

Varios sentimientos asolaron su alma en estos últimos días. Tristeza, rencor, asco contra si mismo, el pudo haber detenido a su hermana, y por ultimo; el más fuerte, odio.

Un enorme odio hacia Acnologia.

Levantándose rápidamente fue hacia el cuadro de la habitación y lo revoleo hacia alguna parte. Alargo su brazo agarrando aquella caja que se encontraba escondida. Abriéndola se quedo observando el frasco lleno de sangre. Antes de beberla, la imagen de su hermana sonriendo vino a su cabeza.

¿ Y si se transformaba en una bestia sedienta de poder? El sentimiento de miedo fue el que se apodero de él, no quería eso.

Un golpeteo en su puerta lo interrumpió, rápidamente escondió la sangre.

- Ya te dije que iré otro día Macao- grito Naruto.

- No soy Macao- exclamo la voz detrás de la puerta.

- Pues vete, no molestes- contesto Naruto.

La puerta de su casa salio disparada cuando la persona le dio un puñetazo.

- Maestro- expreso Naruto viendo a Dios Serena, el mago santo número uno.

- Tu y yo tenemos que hablar- dijo Serena entrando con Hugin y Munin en sus hombros.

Al ver a Naruto cayendo en un mundo de oscuridad, ambos cuervos fueron con la única persona que lo podía sacar de ese pozo.

- Ha pasado dos semanas. Tu hermana y todos están...-