Rey Oscuro.

XVIII.

Este capítulo y el siguiente serán de desarrollo para Naruto y Lucy. Luego comenzara el arco de Oracion Seis.

Ni Naruto, ni Fairy Tail me pertenecen. Todo derecho es de sus respectivos dueños.

Sin más que decir, empecemos...

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Tres semanas después.

Los pájaros alzaron vuelo frente al retumbar del bosque. Los animales sintiendo el peligro inminente huyeron del lugar, un árbol se derrumbo y luego otro.

Naruto se detuvo al chocar contra el tercer árbol, cayendo de rodillas contra el suelo, tomo aire lo más que pudo.

- Destrucción de Tierra del Dragón de la Caverna-

Colocando sus manos en el suelo God Serena produjo una gran implosión en este. Naruto grito de dolor siendo despedido para arriba. Un enorme cráter se formo debajo del rubio.

God Serena sonrió, en su mano derecha magia empezó a concentrarse, sus ojos brillaban de locura. Algo aterrador considerando que ahora eran de otro color.

En el aire sin forma de evitar el siguiente ataque Naruto pensó que estos días habían sido un verdadero infierno.

- (Este es el poder del mago más fuerte de Fiore)- pensó Naruto tomando aire dejando llenar sus pulmones.

Este era God Serena, la teoría híbrida. El dragón slayer de ocho elementos.

- Rugido del Dragón Oscuro- bramó el rubio soltando el ataque.

- Diluvio circundante del Dragón del Rey Marino- grito el mago santo.

Un enorme chorro de agua a una gran presión salió disparado chocando contra la oscuridad del hada.

Pronto el ataque del mago santo devoró al de su rival, como si el mismo océano te hundiera hasta su profundidad.

El agua impacto en Naruto que sintió varios de sus músculos desgarrarse frente a la presión, siguiendo su trayectoria el ataque impacto al Heartfilia contra el suelo y luego lo arrastro varios metros más, dejando un surco largo y profundo en la tierra.

- Flama del Infierno del Dragón del Purgatorio- exclamo Serena sin embargo se detuvo cancelando su magia, mientras sus ojos volvían a su color original.

Naruto se encontraba inconsciente. Sus ojos en blanco y su cuerpo tieso lo demostraba.

- Esta vez resististe dos ataques antes de desmayarte, estas mejorando- expreso Serena tomando a su pupilo para llevarlo con Alfred, uno de los mejores sanadores del continente, y su mayordomo. Sin él estaba seguro que Naruto estaría muerto hace días.

Su entrenamiento era fácil. Consistía en mejorar el poder, magnitud y alcance de los ataques de Naruto.

Quería que cuando el entrenamiento terminara los ataques de Naruto sean el doble o el triple de fuertes y grandes de lo que ya eran.

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El olor a comida despertó al rubio que gimió cuando se levanto.

- Te pasas- exclamo Naruto sintiendo sus músculos pedir reposo.

Aunque Alfred sanaba sus heridas, no podía hacerlo con el cansancio.

Naruto se sentó mientras se sacaba de encima el chaleco que tenia puesto. Un chaleco que pesaba unos treinta kilos, debía de llevarlo en todo momento, excepto en las comidas y las siestas.