Freya: la diosa del amor y la belleza. Los muggles griegos erróneamente la llamaban Afrodita y los romanos Venus. Tras los juicios de brujas se casó con un muggle inglés, Charles Myers y durante cinco generaciones su decencedencia consistió en un ún...
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Unos meses después, aquella noche Harry hacía el habitual recorrido por el pasillo del séptimo piso revisando el Mapa del Merodeador. No pudo encontrar a Malfoy por ningún lado por lo que asumió que estaría dentro del cuarto de los menesteres otra vez, cuando de repente pudo ver la pequeña etiqueta con su nombre en un baño de chicos que estaba un piso debajo y acompañado, no por Birdie como pensó en un principio, sino por Myrtle la llorona. Bajó las escaleras a toda carrera y siguió por el pasillo que se abría ahí. Abrió la puerta de los baños tratando de no hacer ruido. Entonces vio a Draco Malfoy parado de espaladas a la puerta, apoyado en un lavabo.
— Ya, ya... — canturreaba la voz de Myrtle la llorona desde uno de los cubículos.— Ya, ya... cuéntame... ¿qué te pasa?... Quizá pueda ayudarte...
—Nadie puede ayudarme. — dijo Malfoy. Estaba temblando de pies a cabeza.— No puedo hacerlo... no puedo... no sirvo para eso... y si no lo hago pronto... dijo que me mataría...— sollozó— Y Birdie... ella debe odiarme... pero prefiero eso a que también la maten...
Entonces el slytherin levantó la cabeza y a través del espejo resquebrajado, miró a Harry observándolo sobre su hombro. Malfoy se dio la vuelta con rapidez, levantando su varita. Instintivamente Harry sacó la suya. En cuestión de segundod ya se habían batido en duelo.
— ¿Qué te dije de escuchar conversaciones ajenas, Potter?
— ¡Calla idiota! Al menos yo no uso a chicas como Birdie. ¡Está sufriendo por tu culpa!
–Cruci...
–¡SECTUMSEMPRA! – gritó Harry al mismo tiempo que agitaba salvajemente la varita.
La sangre empezó a salir a chorros del rostro y pecho de Malfoy. Se tambaleó hacia atrás y cayó en el suelo encharcado haciendo un gran ruido en el agua. Su varita cayó de su mano derecha, que se había quedado sin fuerza.
— ¡ASESINATO! ¡ASESINATO EN EL BAÑO! ¡ASESINATO!
(...)
— ¡Eres. Un. Estúpido!— dijo Birdie enfadada golpeando en el brazo a Harry nada más llegar a la puerta de la enfermería. Había intentado entrar para ver a Draco pero no le dejaron entrar, pensó que tal vez le estaban haciendo un favor... tal vez él no querría verla. Dentro estaba el slytherin recostado en una camilla, su madre, ahora mucho más tranquila, hablaba con él.
— ¿Yo?— preguntó indignado.
— ¡Casi le matas!
— ¡Me defendía!— se excusó.
— Chicos callad.— pidió Hermione tratando de calmarles.
— ¿Usando un hechizo que no sabes para qué es?— preguntó con incredulidad.— Además, ¿qué habíamos dicho sobre lo de espiarle?
Ella estaba furiosa, ¿Cómo Harry había podido ser tan imprudente?
— ¿Aún te preocupas por él? ¡Lleva ignorandote meses!
— ¡Sí, Harry, me preocupo por él! Soy así de estúpida.
Hermione a esas alturas ya estaba desesperada, Birdie nunca se enfadaba, pero cuando lo hacía no desearías estar cerca y ahí estaba ella, entre dos de sus mejores amigos viendo como peleaban.
— Es un mortífago.— le volvió a advertir bajando el tono.
— No vuelvas a decir eso de Draco.— le reprochó.
— Hace algo en la sala de menesteres, Birdie... ¿Por qué no ves que esconde algo? Solo te niegas a verlo.
(...)
— ¿Ha venido alguien?— preguntó Draco medio dormido.
— Estaré fuera.— dijo Narcissa. Al escuchar gritos fuera, esperó unos instantes tras la puerta, escuchando como hablaban de su hijo.
— Te ha ignorado durante meses, ¡te llamó sangre sucia!— exclamó furioso, ¿por qué su amiga no podía ver que estaba en peligro cerca de él?— Es tóxico, ¿por qué no puedes verlo? No importa lo que hagas siempre acabas detrás de él.
— ¡Por que le quiero!— admitió harta de la discusión— ¿Contento?— preguntó con tristeza— Puede que nunca vayas a creerlo pero le conozco y él no es malo, y aunque tampoco vayas a entenderlo me enamoré de él y ahora Draco me ignora.
En ese momento el corazón de Narcissa se paró, esa chica era Birdie, la chica de la fiesta de año nuevo de los Zabini y por la que su hijo dijo que ya "no estaba seguro" de si el estatus de sangre importaba. Salió al pasillo encontrándose con los amigos, Harry parecía haber visto a un muerto, Hermione tomó el brazo de Harry y le arrastró lejos al ver llegar a la señora Malfoy y la hufflepuff limpió rápidamente sus lágrimas al escuchar a alguien acercarse.
— Luego hablamos, tranquila, ¿si?— articuló la gryffindor intentando evitar que su amigo acabase en más problemas.
— Disculpe, ¿sabe si ya se puede pasar?— preguntó la joven quitando una última lágrima de su rostro antes de alzar la mirada encontrándose con los penetrantes ojos grises de Narcissa Black, Draco los tenía iguales, aunque Birdie no se percató de aquello estaba demasiado preocupada por Draco como para pararse a identificar a aquella mujer.
— Creo que no.— respondió brevemente, estaba más pendiente de la muchacha. Sin duda era linda, tanto como Draco había dicho... pero no parecía como la había descrito, él había dicho que iluminaba una habitación solo con estar, sin duda le pasaba algo.— ¿Te encuentras bien, querida?— preguntó intrigada.
Birdie rió tristemente— Lo normal sería decir que sí y evitar una conversación que posiblemente usted no desea tener... pero no, la verdad es que no.—suspiró.
— Puede contármelo, señorita...
— Myers, Freya Myers.— sonrió levemente— El chico que me gusta lleva ignorándome meses, a veces vuelve a hablarme... y entonces todo se estropea, se aleja.— Narcissa le miró con culpabilidad, era evidente que aquella chica quería a su hijo, ¿estaba haciendo bien al separarlos? Protegía a su hijo, ¿no?
— A veces hay cosas que tienen su momento, tal vez tenga que esperar.— sugirió tratando de compensar a su hijo, la chica parecía una hermosa persona— Algunos no tienen elección, señorita Myers... No tiene que preocuparse por mi hijo, se encuentra estable.— aclaró antes de abrir la puerta de la enfermería— Un placer conocerla.
Birdie se quedó mirando a la puerta sintiéndose estúpida, ¿Cómo no había visto que aquella era la madre de Draco? ¡Acababa de confesarse a- "Por Merlín, ni siquiera me he confesado a Draco y su madre ya lo sabe... a saber que piensa de mi."
