Draco se sentía culpable, sentía que estaba utilizando a la dulce hufflepuff como coartada, pero esa no era su intención. Podría haber pospuesto lo del collar a otro día, pero ese era el ideal, por ello acudió antes que Birdie a las tres escobas, donde estaban los tres insufrubles gryffindor, y llevó a cabo su plan.
Él se sentó en una mesa para esperarla, unos minutos más tarde la puerta del local se abrió. Draco se quedó mirándola, estaba hermosa, bajo su abrigo abierto llevaba un jersey negro con una falda de cuatros amarilla y negra, aunque el rubio a penas se fijo en eso, ya que la dulce sonrisa que la castaña le dedicó al verle le distrajo.
— Siento llegar tan tarde, tenía que alimentar a Bambi.
— ¿Bambi?— preguntó alzando una ceja.
— Oh, es mi hurón.— sonrió nerviosa recordando el incidente de unos años atrás, Draco sintió un escalofrío al recordar lo mismo.
— No estaba seguro de lo que te gustaría tomar, así que no he pedido.— dijo rascándose la nuca con nerviosismo.
— Descuida, un poco de pastel de calabaza estaría genial.— dijo quitándose el abrigo.
— Espera un segundo.
Mientras Draco pedía, un gryffindor les miraba con atención.
— Harry... ¡Harry! Deja de acosarlos.— bufó Hermione.— Sabemos lo que piensas que es Draco, pero no puedes hacer nada.— le susurró.
— Debe de estar utilizándola. Tenemos que estar atentos.
Cuando Draci volvió, estuvieron hablando un rato de trivialidades. Ninguno se atrevía a preguntar sobre temas personales.
— He oído que tienes un hermano.— se animó a decir el rubio.
— Sí, se llama Charles. Es dos años mayor que yo.— explicó con una sonrisa triste.— A veces es difícil estar tanto tiempo lejos de casa.
— Supongo que sí...
— Cuéntame algo de ti que nadie sepa.— la castaña se apoyó en la mesa mirándole con atención.— Hay muchos rumores sobre el gran Draco Malfoy, pero quiero saber algo que sea real.
— Yo... la verdad es que no sé quién soy.— admitió con la mirada fija en su cerveza de mantequilla— Mi padre espera mucho de mi y a veces es demasiada presión, yo quiero ser exitoso en la vida... pero en lo que yo elija, en función de lo que yo crea que es importante.— dijo notando como ardía su antebrazo izquierdo.
La chica le miraba con atención, veía pasión en él pero también frustracion y dolor. Eso era una de las cosas que más le llamaba la atencion sobre el slytherin— Si pudieras elegir, ¿quién serías?
Draco rió mentalmente, poder elegir era algo que nunca podría hacer, pero soñar era gratis.— Sería feliz.— respondió alzando la vista para mirarle— Dejaría esos prejuicios y permitiría que gente maravillosa entrase a mi vida.— dijo en modo de indirecta mirándo a los ojos de la chica. Se aclaró la garganta volviendo a su seriedad y siguió hablando— Y probablemente jugaría a quidditch profesionalmente o sería auror.
De nuevo, Birdie vio la tristeza en los ojos del rubio, le dolía verle así y decidió que descubriría que le pasaba y le ayudaría.
— Yo quiero ser profesora.— añadió ella para acabar con la tensión— aquí en hogwarts, sería maravilloso.
— ¿Qué quieres enseñar?— preguntó mirándole con curiosidad, era a la primera persona que quería dedicarse a la enseñanza.
— Creo que estudios muggles, el profesor hace las clases muy aburridas y creo que por eso a muchos magos no les interesa. ¿Has oido hablar de la mitología muggle? Es fascinante.— sonrió.
Al verla sonreír, él también sonrió, hablaba con pasión. Ella sabía transmitir emociones, le atrapaba con tan solo hablar.
— La verdad es que no mucho.— admitió.
— De niña me leí unos diez libros de mitología. Yo tengo el nombre de una diosa, Freya, pero solo Scar y mi familia me llama así.— explicó.
— Freya es lindo.
"Sin saber eso ya me parecías una" pensó Draco, él asintió mientras ella seguía hablando. Tras una hora, alguien les interrumpió.
— ¡Señorita, Myers!— saludó el profesor Slughorn. Draco bufó, antes de que ese llegase estaban conectando.— Espero verla en mi fiesta de navidad.
— Oh, lo olvidaba. Estaré ahí, profesor.— saludó amablemente.
— Debe traer pareja. Aunque no creo que sea un problema para usted, he oído que tiene muchos admiradores. — le guiñó el ojo, al escuchar s Draco carraspear se giró en su dirección— ¡Joven Malfoy! Oh, ya comprendo. En ese caso espero verle a usted también, hacen una extraña pero linda pareja, sí señor.
El rubio sonrió con superioridad y le agradeció mientras la hufflepuff tenía la cara del color del cabello de un Weasley. Se despidieron y salieron del local.
— ¿Por qué no le has dicho la verdad?— se cruzó de brazos Birdie.
— ¿A caso no pensabas ir conmigo a ese baile?— dijo haciéndose el ofendido.
— Yo...— ella se sonrojó de nuevo.
— Eso pensaba.— sonrió con autosuficiencia. Se paro en seco frente a ella haciéndole parar.
— ¿Qué?— preguntó mirando a otro lado.
— Yo, bueno, había pensado que tal vez te gustaría venir al partido contra gryffindor.— dijo buscando algo en el bolsillo de su abrigo.
— Ya pensaba ir, si no lo hago Scarlett me mata.— rió.
— Pensé que podrías usar esto.— dijo sacando su bufanda del bolsillo— Somos amigos, ¿no?— ella asintió timidamente mientras él le colocaba la bufanda en el cuello.— Tal vez me de suerte verte con ella.— dijo en un susurro acercándose al oído de la castaña.
Ambos se fueron de vuelta a hogwarts, aquel día había sido uno de los mejores que había vivido Draco. Por otro lado, Birdie no pudo sacarle de su mente en todo el día.
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Freya | Draco Malfoy
FanfictionFreya: la diosa del amor y la belleza. Los muggles griegos erróneamente la llamaban Afrodita y los romanos Venus. Tras los juicios de brujas se casó con un muggle inglés, Charles Myers y durante cinco generaciones su decencedencia consistió en un ún...