iv. la disculpa

10.5K 1K 237
                                    

Después de ir a hogsmade, Birdie tuvo un día muy ocupado, así que no fue hasta que estaba de camino a la cena que vio a Scarlett

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de ir a hogsmade, Birdie tuvo un día muy ocupado, así que no fue hasta que estaba de camino a la cena que vio a Scarlett.

- ¿Cómo fue tu cita?- preguntó pícara.

- Horrible, Hannah es un amor pero Pansy es tan... Pansy- suspiró- No sé que hacer, pero eso no es lo importante ahora, ¿qué pasó con Draco?- preguntó mirando a su amiga cruzada de brazos.

- Oh, eso.- rió inocentemente.

- Sí, Birds, eso.- le miró con una ceja alzada- No estaba tan molesto desde que empezó el curso.

- Es una larga historia...- murmuró, al llegar al gran comedor se fue a su mesa pensando en lo que le había dicho la morena. ¿Tanto le había afectado a Draco? No podía ser, él estaba por encima de aquella estupidez, o al menos su ego lo estaba. Aunque era cierto que se había excedido, él solo trató de ayudarla... a su extraña manera.

Aquella noche no pudo dejar de pensar en lo que su mejor amiga le había dicho.

- ¿Crees que me excedí, Bambi?- preguntó acariciando a su pequeño hurón, que se acurrucó en el hombro de la muchacha.- Lo sé, tal vez un poco. Él no tenía la culpa.- suspiró- ¿A qué crees que se referí cuando dijo que no todos tienen elección?

- Birdie, cállate ya.- se quejó Hannah tratando de dormir.

- Vale, me callo. Pero te quedas sin ayuda para salir con Scarlett.- bromeó acurrucándose en la cama con su hurón.

Al día siguiente, cuando Birdie acabó de desayunar se levantó decidida para ir a hablar con Draco y disculparse, pero cuando llegó a la mesa, él ya no estaba allí.

- Uhm, disculpa.- llamó a Theo.

- Scarlett se ha marchado ya.- respondió sin despegar la vista de un libro.

- No, ehm... en realidad buscaba a Draco.

Birdie tuvo que contener un grito cuando Blaise se giró rápidamente hacia ella con una sonrisa que por un instante la aterrorizó.

- ¿A Draquito?- intervino con diversión.

La castaña asintió cohibida, frunciendo el ceño al ver a Theo reír, ¿qué tenía aquello de divertido? Nada.

- ¿Sabéis dónde está o no?- preguntó impaciente.

- Tranquila tejoncita, si ni fuera por esa corbata ahora mismo parecerías serpiente.- bromeó.

- Eso es porque casi quedo en slytherin, bueno, hasta que le pregunté al sombrero que si había visto la bella y la bestia y...- dejó de hablar rápidamente sonrojada- Olvida eso último, ¿lo sabes o no?- preguntó incómoda.

- Campo de quidditch.- intervino Theo.

- Siempre arruinas la diversión, Theodore.

- Gracias.- respondió con una amplia sonrisa dirigiéndose a la salida del comedor.

Conforme se iba acercando al campo de quidditch, los nervios de la chica iban aumentando, ¿y si era una estupidez? No tuvo tiempo de arrepentirse ya que antes de lo que esperaba, ya se encontraba a unos metros del rubio. Al acercarse a él le tocó suavemente en el hombro, cuando se giró vio el malhumor en sus ojos.

- Hola, yo...

- Miren quién está aquí, la señorita no necesito tu ayuda para nada.- preguntó con la escoba en su mano- Vete. Tengo entrenamiento.

- ¡Lo siento!- dijo antes de que el chico se marchase- Estaba enfadada con Derek y la tomé contigo, no fui justa... gracias por intentar ayudarme.- continuó hablando mirandole con una tímida sonrisa y acercandose lentamente a tocar el brazo del rubio.

Las facciones del slytherin se relajaron al notar su piel entrar en contacto con la de la castaña. Por unos segundos, se olvidó de todos sus problemas, su misión, sus padres, sus responsabilidades, la inminente guerra . Simplemente se sintió un adolescente normal contemplando a la que era, a su parecer, la muchacha más bonita que había visto. Claro que cuando ella alejó su mano al no recibir una respuesta toda esa magia desapareció, haciéndole volver a la realidad.

- S-si, eh, supongo que no importa. - dijo conteniendo una sonrisa.- Pero no dejes que ese patán vuelva a tratarte así.

- Estoy en ello... - aclaró.- ¿Qué me dices? ¿Amigos?- preguntó con una dulce sonrisa- Sé que soy una sangre sucia y todo eso, pero realmente no comprendo que importancia tiene eso.- se encogió de hombros.

El rubio sabía que tarde o temprano se arrepentiría de su respuesta, pero en ese instante no pudo resistirse- Claro, chica hufflepuff, amigos.

El corazón del chico estuvo a punto de derretirse al ver la sonrisa que le dedicó la joven antes de marcharse. "¿En qué me he metido?" pensó.

Freya | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora