Freya | Draco Malfoy

xxi. regreso a hogwarts

Aquel seis de enero el andén se llenó de nuevo. Birdie acudió con su hermano, quien quería conocer a ese tal Draco del que su hermana había hablado tanto. Por otro lado, Birdie estaba ambas nerviosa y emocionada por verle, no habían podido hablar del beso.

Draco entró al andén con su madre, la noche anterior habían estado hablando sobre el plan... él debía cumplirlo. Desde un principio sabía que si no terminaba su misión posiblemente matarían a su familia, pero le quedó completamente claro cuando el mismo Voldemort le dijo la  noche antes de marcharse "Estás tardando demasiado y mi paciencia tiene un límite" Debía alejarse de todos y centrarse en aquella misión, aun sabiendo que posiblemente perdería a Birdie por el camino... Entonces la vio, a ella y a su estúpida hipnotizante sonrisa, toda ella irradiaba felicidad y dulzura; iba riéndose con un chico que la abrazaba por los hombros. En otra ocasión le habría molestado, pero al ver su parecido quiso pensar que era ese tal Charles, su hermano, de quien siempre hablaba la castaña. En cuanto sus ojos se cruzaron Birdie le sonrió y se separó de su  hermano con la intención de ir a abrazarle y tal vez, solo tal vez, hablar del beso. Draco miró a un lado, encontrándose con su madre, y por mucho que le dolía supo que debía hacer, se despidió de su madre y entró al tren pasando junto a la hufflepuff e ignorándola.

— É-Él igual no me ha visto...— le justificó hablando con su hermano.

— Seguro que sí, princesa.— dijo el mayor besando la cabeza de su hermana, ese chico no le agradaba, claramente había ignorado a su niña.— Te extrañaré, nos vemos en junio... ¿Dónde está esa amiga tuya?

— Oh, Scarlett seguro que llega tarde, además, es prefecta.

— ¡Birdie!— exclamó Neville llegando junto a ella— ¡Les agrado! ¡Los padres de Eira me aceptan!— exclamó emocionado corriendo a abrazar a su amiga.

— ¿Cómo no les ibas a gustar, tonto?— preguntó corriendo a abrazarle emocionada, sabía que Neville era bastante inseguro a veces, y llevaba meses nervioso por conocer a los padres de su amiga.

Aquella escena podría derretir el corazón de cualquiera, pero ese no fue el caso de Draco, que vio todo desde la ventana del tren con el corazón roto. Sabía que Neville y su chica solo eran amigos, "muy bonito y todo eso, sí... pero ese abrazo lo deseaba yo." pensó frustrado. Habría dado lo que fuera por abrazar a la chica una última vez, poder explicarle la situación, besar sus suaves labios de nuevo y tal vez, tener la esperanza de que ella, al saber todo, le esperaría. Sus esperanzas se empezaron a apagar al ver a su chica entrar al tren abrazada al cara rajada.

A mitad de viaje Draco decidió ir a por algo de comer con tan mala suerte que se encontró con Birdie y Scarlett.

— Draco.— le saludó la hufflepuff.

Él maldijo internamente antes de hablar— Hola Scarlett.— saludó a la morena y se giró con la intención de volver por donde había llegado.

— Draco, ¿qué haces?— dijo Birdie tomándole del brazo.

Cerró los ojos con frustración antes de girarse hacia ella con un semblante serio— Yo no hablo con sangre sucias.— habló tratando de disimular el dolor en sus palabras mientras se soltaba del agarre de la chica. Se giró una última vez viendo esos hermosos ojos miel que lr miraban con dolor.

Se sentó de nuevo en su sitio deseando golpearse la cabeza con el cristal de la ventana.

— Eres. Un. Idiota.— exclamó golpeándole una muy furiosa Scarlett.

— Déjame en paz.

— Sabía que harías esto, sabía que joderías todo y dejarías destrozada a Birdie. ¡Está llorando por tu culpa! ¿Sangre sucia? ¿Es una broma?

— Scarlett, déjame.— volvió a pedir sin mirarla, mientras pasaba una mano por su cabello con frustración. Todo lo que quería hacer era volver, abrazarla y disculparse... pero sabía que debía protegerla.

— Eres un puto cobarde. Eso es lo que eres. ¿Cual es tu excusa? ¿Esa misión?— preguntó cruzándose de brazos.— ¿Ese era tu plan ilusionarla y después insultarla?

— Scarlett. Vete.— rogó.— No lo entenderías.

— No.— admitió sentándose frente a él— Tienes razón, no lo entendería porque nunca me he dejado manejar por las decisiones de mis padres o lo que ellos esperaban de mi. He sabido luchar por las coaas que quería y me hacían feliz... y mi relación con Birdie fue la primera de todas ellas.— dijo molesta— Sigue así y ya verás lo solo que te quedas, aún estás a tiempo.— habló por ultima vez antes de marcharse dejando a Draco dolido, él sabía que todo lo que su amiga había dicho era cierto, pero también que era demasiado tarde.

— ¿Qué le has dicho?— preguntó Birdie limpiándose las lágrimas.

— La verdad.— suspiró la morena sentándose junto a su amiga acariciándole el pelo.

— Le odio.

"Ambas sabemos que no podrías odiar a nadie, sobre todo a él." pensó Scarlett.

(...)

— ¿Por qué crees que actua así?— preguntó nuevamente la hufflepuff sentándose junto a su amiga en la cena de la selección en la mesa de hufflepuff.

— No todos tienen elección, Freyita.

Scarlett había gritado muchas cosas en aquel vagón, pero estaba molesta y cuando se enfadaba a veces decía cosas sin pensar. Había olvidado que, según había escuchado a su madre, Voldemort se había alojado en la mansión Malfoy durante navidad y no podía ni imaginar cual sería la misión de Draco. Claro que eso no justificaba nada. Draco miró durante toda la cena a la mesa de hufflepuff, observando tristemente a la que, en su opinión, era la chica más hermosa de todo Hogwarts.

(N/A: quedan aprox 8 caps (varios cortos) antes de terminar el primer acto. ¿Queréis un maratón?)