Freya: la diosa del amor y la belleza. Los muggles griegos erróneamente la llamaban Afrodita y los romanos Venus. Tras los juicios de brujas se casó con un muggle inglés, Charles Myers y durante cinco generaciones su decencedencia consistió en un ún...
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Todo era un caos. En tan solo unas horas habían pasado de dormir juntos frente a la playa a correr entre el caos de una inminente y devastadora batalla. La orden había tomado el castillo, Birdie pudo ver a lo lejos a Sirius mostrando una foto de su recién nacida, Jamie, a cada persona que se cruzaba; no le importaba poder morir, solo quería mostrarle a todos lo orgulloso que estaba de su pequeña.
De repente alguien le tomó del brazo. — Vámonos. — dijo el rubio mirándola impaciente. Era cuestión de minutos que los mortífagos entrasen al castillo y Harry no parecía saber dónde estaba el siguiente horrocrux.
— ¿Qué? No. — se negó la hufflepuff soltándose del agarre de Draco. — ¿Cómo piensas irte en un momento así? Podemos ayudar.
— Podemos morir. — le corrigió desesperado.
La castaña le miró seriamente. — Cientos de personas podrán morir, ¿y tú no quieres ayudar? No pienso irme, Draco, no seré tan egoísta.
— ¿Dices que yo soy egoísta? — vaciló — Vámonos lejos, Birds. Tú y yo solos, no necesitamos a nadie más.
— ¿Y mi familia?
— Iremos a por ellos. Yo solo sé que te amo, Birdie, te amo y me haces feliz; podemos hacer esto juntos. ¿Qué más quieres? — preguntó desesperado pasándose una mano por la nuca. No pensaba quedarse a ver como su chica moría.
— Ayudar a mis amigos. Quiero que todo esto acabe, poder tener una vida normal y ayudar a mejorar un poco este mundo. Así que no, Draco, no pienso huir contigo. Voy a luchar por y con la gente que es importante para mi.
El slytherin, incrédulo, comenzó a impacientarse.— ¿Yo no soy importante para ti? ¿Prefieres quedarte aquí a morir?
— Draco, dices que has cambiado, que antes no tenías opciones pero cuando puedes hacer algo bueno por los demás te alejas. — le acusó Birdie seriamente.
— Si te pasase algo, yo... yo no sé que haría. Vámonos, Freya, por favor.
— ¡Ese es el problema, Draco! No podemos irnos por eso mismo. No sería sano. Todos me hacen sentir como si el quererte, es algo malo y me da igual, yo te amo... pero si nos vamos, si decidimos dejar todo atrás sería inmensamente feliz, pero esa felicidad sería demasiado frágil.
Draco no entendía qué más quería ella que hiciese, había enfrentado a su familia, había seguido al grupo de gryffindors hasta aquel laberinto sin salida, ¿y aún así no quería irse con él?
— Si quieres que esto funcione necesitamos algo más, tiempo a solas con nuestros amigos, tiempo para nosotros; no puedo ser quien te haga feliz, porque el único responsable de tu felicidad debes ser tú. Así que no seré tan egoísta como para llevarte a una vida en la que yo sea lo único que haya, mereces ser feliz tanto conmigo como sin mi. — en mitad de aquel desencuentro, los mortífagos empezaban a entrar en el castillo; simultáneo al caos crecía la barrera que distanciaba entre Draco y Birdie.— Demuéstrame que puedes hacer algo bueno por todos, Draco, que hay algo de empatía en tu corazón. Solo así sabré que esto podrá funcionar.
— Nada es suficiente para ti, ¿cierto? — preguntó molesto — No importa lo que haga que nunca seré lo bastante bueno para ti.
La castaña le miró confusa, ella nunca habría querido decir eso. — Draco estamos en mitad de una guerra, ¿no podemos hablar esto después? Seguro que entenderás mejor lo que quiero decir.
— Has dejado muy claro lo que quieres decir, Myers. He abandonado a mi familia por ti, ¡y tú ni siquiera quieres ser parte de mi felicidad!
— ¡No quiero que dependa de mi! Mereces ser feliz por quien eres, no por con quien estás.
—No quiero volver a verte.
Tras soltar con desprecio aquellas palabras, se alejó entre el alboroto, dejando sola y con el corazón roto a aquella dulce huffepuff de la que inevitablemente se había enamorado. Birdie, frustrada, dio media vuelta y entró al castillo, no se arrepentía de nada de lo que había dicho, pero sí de haber hecho que Draco renunciase a poder redimirse, poder ser respetado por toda la comunidad mágica, en vez de limitarse a ser juzgado por una marca que él no eligió tener.
(N/A: Actualizaré cada cuatro horas a lo largo del día de hoy hasta finalizar la historia. Espero que os guste, no me matéis por este capítulo porfi :)❤)¡
