Freya: la diosa del amor y la belleza. Los muggles griegos erróneamente la llamaban Afrodita y los romanos Venus. Tras los juicios de brujas se casó con un muggle inglés, Charles Myers y durante cinco generaciones su decencedencia consistió en un ún...
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"La graduación"
— Hoy es un día para recordar. Una nueva generación llega al mundo mágico, una marcada por los acontecimientos del año pasado. — suspiró Minerva con tristeza — Como directora, he de decir que estoy muy orgullosa de todos y cada uno de los alumnos que hoy se graduan. Sé que haréis grandes cosas.
La mujer guardó silencio un momento en lo alto del escenario dando paso a una ronda de aplausos. Los jardines de Howgarts estaban llenos de una hilera de sillas para los padres y amigos de los alumnos de séptimo curso.
— Ahora, — siguió hablando — Es un honor para mi dar paso al elegido como portavoz del curso quien hoy no solo se gradúa con honores, sino que pasa a estudiar en la prestigiosa academia de aurores de Inglaterra. Con ustedes, Draco Malfoy.
El rubio se dirigió con seguridad al frente del escenario. Las cosas habían cambiado mucho en ese último año: él y Birdie habían vuelto a Hogwarts en septiembre, ahora los alumnos de otras casas le respetaban en vez de temerle, su padre estaba en la cárcel y él vivía con su madre, quién había acogido en su mansión a los Lupin que eran padres primerizos del pequeño Teddy. Había limpiado su nombre y su corazón, su vida poco a poco se recontruía, dando paso a la mayor etapa de felicidad que había experimentado nunca.
— Gracias directora. Compañeros, padres, amigos. Es un honor para mi haber sido elegido por mis compañeros hoy. Antes de nada, quiero disculparme con la señorita Granger, estuviste a nada de ganarme y de dar el discurso hoy Hermione. — bromeó el rubio mirando entre la multitud a la castaña. — Pero entonces no podría estar aquí, pidiendo disculpas de nuevo por lo que los de mi casa provocaron el año pasado... Este es un nuevo comienzo. Mañana empezaremos una nueva vida, seremos todos independientes, libres de elegir por nosotros mismos qué queremos hacer con nuestro destino. Y yo, hoy, aquí frente a vosotros, decido ser mejor, mejor que nuestros padres. Mejor que la etapa de odio que dejamos atrás. Más más tolerantes, más libres. Felices.
En ese momento sus ojos se encontraron con unos preciosos ojos color miel. Birdie, su chica, el amor de su vida, le miraba sonriente entre la multitud. La hufflepuff estaba junto a su mejor amiga, ambas le miraban con orgullo. Draco le guiñó un ojo a la joven antes de seguir hablando.
— Felicidades por haber llegado a todos aquí hoy. ¡Lo conseguimos! Y por último, os pido que, como yo, elijáis ser felices y libres.
Se escuchó un aplauso colectivo. Los nuevos graduados gritaban alegres celebrando el fin de sus estudios alzando sus varitas.
Cuando Draco abandonó el escenario corrió entre la multitud buscando a su hufflepuff. Cuando la encontró hablando con Scarlett la alzó por la espalda dando una vuelta.
— ¿He estado bien? — preguntó él orgulloso.
— ¿Bien? Has estado perfecto, amor. — Birdie se giró con una hermosa sonrisa a mirarle cuando regresó al suelo. "La sonrisa más bella del mundo" pensó Draco. — Estoy muy orgullosa de ti.
— No habría logrado esto sin ti, mi chica hufflepuff. — dijo él antes de inclinarse a besarla dulcemente.
— Eras más que capaz de hacerlo sin mi, solo necesitabas un empujoncito.
Era capaz, pero me gusta más este final en el que estoy contigo. — sonrió él volviendo a besarla. — Te quiero, Birdie.
— Yo también te quiero, Draco.
— Iugh. — bromeó Blaise por detrás. — Que me esté acostumbrando no os quita lo asqueroso. — se quejó.
— Cállate. — negó cansado el rubio.
— Eso, Blaise. Ahora Draquito va a ser auror y puede mandarte a Azkaban. — dijo la mujer de los mellizos Zabini.
— Vosotros dos sois de lo que no hay. — suspiró Draco.
