Freya: la diosa del amor y la belleza. Los muggles griegos erróneamente la llamaban Afrodita y los romanos Venus. Tras los juicios de brujas se casó con un muggle inglés, Charles Myers y durante cinco generaciones su decencedencia consistió en un ún...
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—Tal vez haya hechizado a Katie Bell o tal vez no, ¿qué le importa a usted?— preguntó el rubio molesto, ¿no podría haber esperado unos minutos? ¡estaba a punto de besarla!
— Juré protegerte, pronuncié el juramento inquebrantable.— habló el profesor tomándole de la chaqueta.
— No necesito protección.— respondió molesto.— Me eligio para esto. De entre todos, me eligió a mi y no fallaré.— dijo alejándose.
El pelinegro rodó los ojos — Tienes miedo, Draco.— dijo haciendo que el rubio mirase a otro lado— Intentas ocultarlo pero es obvio, déjame ayudarte.
— ¡No! Me eligió a mi, no tengo elección. Estoy centrado en esto y lo terminaré yo solo.
— La mirada que le dedicabas a la niña Myers no decía lo mismo.— murmuró malhumorado, no quería lidiar con un adolescente— No me importa el jueguecito que te traigas con la niña Myers, me trae sin cuidado. — habló de nuevo llamando la atención sel rubio.
— No la metas en esto.— advirtió.
— Ya sabes cuales son tus responsabilidades, ella es una distracción.— dijo con seriedad— Además, solo lograrás exponerla.— finalizó.
Draco no contestó, sabía todo lo que había en juego y también sabía que el profesor Snape tenía razón. Birdie le hipnotizaba, hacía que olvidase lo que debía hacer... le encandilaba de una manera mágica, haciendo que quisiera estar con ella por horas. ¿Cómo se alejaría de ella ahora?
A unos metros de ellos, una pareja de amigos escuchaban parte de la conversación.
— Harry... Harry.— le llamaba la castaña— Esto está mal.— repitió en un susurro.
— Pero Birds están hablando de ti y de un juramento ¿inquebrantable?
— Ciego y sordo, lo tienes todo.— bufó nerviosa, no le gustaba eso para nada, pero Harry le había llevado a rastras. ¡Estaba invadiendo la intimidad de Draco!
— Impaciente y nerviosa, lo tienes todo.— se burló el gryffindor.
— Touché.— dijo rodando los ojos— Mira, Harry, te quiero mucho pero esto es ridículo, voy a regresar a la fiesta.— murmuró antes de alejarse de nuevo.
— ¡Nev!
— ¡Birdie!— saludó el castaño.
— ¿Te veo en navidad?— preguntó con una pequeña sonrisa. Desde segundo año, cuando sus padres conocieron a la abuela de Neville y descubrieron que pasaban Navidad los dos solos, les habían invitado a pasar con ellos las fiestas.
Neville miró nervioso al suelo— Y-yo... no sabía como decírtelo... Este año no iremos.
— ¿Qué?
— Y-yo... bueno, Eira nos ha invitado y... me presentará a sus padres.— comentó sonrojado.— Mi abuela está emocionada, aunque dice que extrañará la comida casera de tu madre.
La hufflepuff rió— No importa, Nev. Me alegra que por fin vayas a conocer a los padres de Eira, seguro que te adorarán.— trató de tranquilizarle.
— ¿Habláis de navidad?— preguntó Draco al llegar abrazándola por detrás, sorprendiéndo al gryffindor.
— Sí, al parecer estaré con mi familia y en año nuevo con Scarlett... os extrañaremos en casa Nev.
Aquellas palabras alertaron al slytherin, ¿Birdie iría a la fiesta de noche vieja de los Zabini? No era posible. Él simplemente sonrió y asintió, ¿y si era así? Debería ignorarla toda la noche, tal vez podría hacerle creer que él no estaba...
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(N/A: no puedo creee que en cuestión de un dia hayamos pasado de 1,32k a 2,48k. Gracias a todos los que leéis esta historia, espero que os esté gustando❤ pd: Planeo hacer un maratón por el especial de los 2k)
