Freya | Draco Malfoy

xvii. la fiesta de Slughorn

Draco y Birdie habían quedado en que él le recogería en su sala común antes de ir a la fiesta de Slughorn. Cuando ya llevaba un rato esperando llegó a plantearse que tal vez ella no acudiría, pero en cuanto la vio salir de la sala común con su hermoso vestido blanco y una pequeña diadema se flores olvidó todos esos pensamientos, en su mente solo estaba ella. Draco sabía que estaba haciendo mal al ir con ella, peto también que a la vuelta de vacaciones debía distanciarse y centrarse en su misión... aquello era una especie de despedida.

— Birds, estás preciosa.— habló finalmente.

La castaña le miró sonrojada— Gracias, Draco... tú no estás nada mal.

— Lo sé.— sonrió arrogante recibiendo un golpe suave por parte de la castaña quien negaba entre risas.

Caminaron durante unos largos minutos por los pasillos hasta llegar a la fiesta, donde Hermione esperaba a Birdie. Al entrar juntos y bastante pegados sorprendieron a la mayor parte de los asistentes.

— Ahora vengo, voy ha hablar con Hermi.— comentó soltándose del brazo de Draco.

El rubio le miró con una ceja alzada, aún no comprendía como ella podía ser amigo del cara rajada y la rata de biblioteca.

— Ni un comentario.— le advirtió antes de alejarse. Draco rodó los ojos con diversión viendo como las amigas se abrazaban, por lo menos parecía que la gryffindor hacia feliz a Birdie.

— ¡Señor Malfoy!— le saludó Slughorn.

— Profesor.— respondió tomando una copa.

El profesor se giró siguiendo la mirada del rubio que estaba puesta sobre la hermosa hufflepuff.— Usted es un muchacho con suerte, la señorita Myers es una de mis alumnas predilectas... además, es muy especial.

—Lo sé. — asintió mirándola con una sonrisa tonta.— Y mi chica es la más hermosa de toda la fiesta, ¿no cree?— cuando el profesor asintió algo sorprendido Draco sonrió con orgullo.

— Hola profesor.— saludó Birdie llegando junto a ellos.— Linda fiesta.— comentó siendo abrazada por Draco.

— Gracias, señorita Freya. Si me disculpa debo encargarme de algo.— se despidió yendo a hablar con Neville que acababa de tirar unos platos.

Pasaron las horas y el rumor de que Draco y Birdie eran pareja ya se había esparcido por toda la fiesta, al rubio se le veía bastante posesivo con ella, siempre estaba pegado a la castaña... la abrazaba por los hombros, de la cintura o le tomaba de la mano. Lo que ellos no sabían era que intentaba disfrutar su última "cita" juntos, después de aquella noche nada sería igual. Por otro lado, Freya tenía la mente en otra parte, se debatía entre si debía contarle sobre sus poderes a Draco o no. ¿Él pensaría qué era rara?

— Deberías decírselo.— habló la gryffindor soprendiendola— Mira, no me agrada para nada, pero no me ha molestado tanto desde que sois amigos o lo que sea que seáis.— dijo riendo— ¿Qué cambiará cuando sepas que ves las almas gemelas de los demás?

— Lo haces ver como si fuera algo bueno...— murmuró viendo al rubio hablar con el profesor Slughorn— Poder ver ese hilo rojo no es cómodo para mi, ¡y lo puedo cambiar!— dijo en el mismo tono tratando de no ser escuchada— Tal vez pensará que le he hechizado.

Hermione rió— A veces dices casas muy estúpidas, Birds. Y él es un idiota, pero contigo no... dudo que reaccione así.

En ese momento lo decidió, le contaría sobre sus poderes... aún no terminaba de descubrir todo lo que podía hacer, pero ¿qué más podría hacer?

— Draco...— le llamó.— Y-yo... he querido decirte algo desde hace tiempo.— comenzó a decir nerviosa acercándose a él.

El rubio le miró con miedo, ¿y si hablaba de sus sentimientos? Se suponía que él debía alejarse de ella.— ¿Sí...?— murmuró mirándole los labios, ¿tan malo sería probar sus labios una vez? A la vuelta de las vacaciones ya no tendría oportunidad.

— Y-yo... bueno, es algo complicado...— siguió hablando notando la mirada del rubio sobre sus labios.

Él iba a acercarse más y arriesgarse cuando un carraspeo les hizo separarse.

— Señorita Myers, ¿me concedería el placer de robarle al señor Malfoy unos instantes?

En cierto modo Birdie estaba aliviada, no se sentía preparada para que más gente supiera la verdad, entonces Harry le tomó bruscamente del brazo, se le veía alterado. Mientras era arrastrado por Snape lo supo, por mucho que se esforzase no sería capaz de permanecer lejos de la dulce hufflepuff, tampoco podía negar lo innegable: se estaba enamorando de ella.

(N/A: ¡Hemos llegado a 1K! En serio muchísimas gracias a todos los que estáis leyendo esta historia.❤)

Pd: estad atentos porque pronto publicaré el fic de Amelia Diggory.