— ¿Te caíste de las escaleras o algo asi? —. El corazón casi se le detiene a Taylor al oír la pregunta. Tenían al menos cinco minutos desde que había llegado la castaña, Taylor había decidido que la ignoraría, el hecho de que se hubieran conocido de vista no significaba nada y tampoco que la chica tuviera que ser amable con ella. Así que ella también podía ser grocera.
Pero ahí estaba, hablándole. Lo pensó unos segundos. Contestarle o no.
— Accidente de auto —. Contestó de forma mecánica sin que se notará lo emocionada y molesta que estaba. Por eso evitó la mirada.
— Oh vaya —. Fue todo lo que obtuvo de vuelta. Taylor levantó la vista después de unos segundos, Karlie se agarraba el cabello, mucho. Decidió apartar la mirada antes de que la atrapará viéndola. Parecía que ya no iban a continuar la conversación.
Alivio y decepción.
Taylor estaba molesta por como se había portado antes y ahora venía a hacerse la amable después de todos sus desplantes. Cuando la había atrapado en la pseudomentira. Bueno, no le debía nada pero porque más le estaría dirigiendo la palabra como si nada.
Sí se conocían, aunque fuera de vista, ¿por qué no la había ni quisiera saludado? si era conocida ¿sabía que sufría amnesia? tal vez sí, pero había preguntado sobre su accidente así que no sabía que es lo que le había pasado. ¿Verdad? Tal vez solo quería iniciar una conversación, pero su madre le había dicho que no eran amigas, y si había discrepancias entre las familias y conociendo a su padre, no dudaba que se hubiera mantenido al margen con aquella familia.
Tenía ganas de ignorarla, tal como ella había hecho. Pero también estaba emocionada porque sentía la necesidad de hablarle. Aún asi los nervios le ganaron y no sabía que otra cosa decir.
— Sabes.... —. Taylor volteó a ver a Karlie en cuanto oyó su voz de nuevo.— Es más cool que decir que rodaste por las escaleras.
Karlie le sonrió, una sonrisa tan segura y un poco socarrona, aún así Taylor le sonrió de vuelta.
— No tanto como decir que te jodiste la cabeza —. Taylor respondió. Su tono sonó un poco triste y nervioso. En ese momento recordó las palabras de su padre. Tal vez no debía ir por ahí diciendo que no recordaba nada.
No no, que se joda.
— Yo la tengo jodida desde hace tiempo —. Otra vez esa sonrisa. Se sintió bien que Karlie no la haya juzgado y no le preguntara más. A Taylor le agradó aquello. La actitud de la otra chica.
— Ok tu ganas.
— Siempre Taylor —. Seguía agarrándose los mechones castaños de cabello, Taylor enarcó una ceja.
Si que parecía creída, pero sobre todo mentirosa. Rió sarcástica. Ni siquiera le había preguntado su nombre y ahí estaba llamándola Taylor. Su sonrisa se borró y sintió florecer una molestía en sus entrañas.
— ¿Osea que si me conocías? Karlie —. Dijo su nombre a modo de reproche, y para que se diera cuenta de que también conocía el suyo. Vió como la sonrisa se borraba de su cara y se ponía seria.
Los próximos segundos hubo silencio y esta vez a Taylor no le importó. Desvió la mirada hacia la puerta del consultorio esperando que la llamarán de una vez. Pero la voz de Karlie sonó de nuevo, algo derrotada.
— ¿Conocerte? En realidad no.
— Como sabes mi nombre —. La voz de Taylor en cambio estaba siendo brusca.
— No necesito conocerte para saberlo —. Ash enserio... ¿iba a salir con eso? — Hablo enserio.— Hablaba en serio. Karlie suspiró.— Sé tu nombre eso es todo, Taylor Swift.
Taylor no estaba nada convencida, pero ella parecía decir la verdad. Y no estaba en posición para debatirle nada. Así que se calmó un poco. Se perdió en ese verde que la miraba algo abatida.
— ¿Habíamos hablado antes? — Quizo saber la rubia.
— ¿Lo habíamos hecho? —. Karlie respondió con otra pregunta.
— No juegues conmigo, habló en serio.
— No lo sé dímelo tú —. Karlie la estaba desesperando. No entendía que es lo que pretendía. Algo le decía que lo habían hecho. Que habían hablado en el pasado. Se sentía como si sí.
— ¿Yo? pero yo no lo sé —. Taylor se señaló la cabeza a modo de explicación.
— Oh, ¿lo de tu cabeza iba enserio? — Taylor entorno sus ojos, lo que hizo reír un poco a Karlie, quien levantó las manos a modo de rendición.
— Sí lo hicimos ¿No es así? — Continúo Taylor aventurándose.
— ¿Eh? —. Karlie exageró sorpresa.— Disculpe señorita Taylor, pero nosotras no....
— ¡Hablar! Ash me refiero a hablar —. Taylor rodó sus ojos ruborizandose un poco ante la suegerente oración que estaba formando, que le pasaba aquella chica.— Si hemos hablado antes ¿No?
— Lamento decirte que no —. Su semblante era serio de nuevo y Taylor dejó el tema. Era algo decepcionante pero a la vez emocionante. Porque ahora ya habían roto el hielo. Y Karlie parecía el tipo de chica con la que ella podría entablar una amistad.— Pero lo hacemos ahora.
Taylor sonrió.
— Por supuesto.
— Solo espero no lo olvides —. Karlie no dijo aquello con mala intención, pero por alguna razón a Taylor le molestó. Pero no por el hecho de que Karlie quisiera bromear con aquello, si no porque le frustraba estar asi, de esa forma. Y por un momento pensó ¿Y si tenía razón? Podría olvidar pequeñas cosas y no enterarse.
— Idiota —. A Taylor se le salió decir aquello, trató que sonará de una buena forma, pero su molestia y el nuevo y creciente miedo hizo que sonará diferente.
Karlie frunció el ceño y se volteó tras ver qué la rubia ya no tenía intensión de seguir con la charla. Genial, genial Taylor. No supo que decir después de eso.
No volvieron a hablar por los diez minutos que restaron hasta que hablaron por fin llamaron a Taylor para entrar al consultorio. Pero a pesar de todo Taylor sonreía.
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En el corazón se pertenece [Kaylor]
FanfictionAdaptación Kaylor de mi propia historia Vauseman Taylor tuvo un accidente, por el cual no recuerda nada, pero conocerá a Karlie, una nueva amiga que le ayudará a recuperar sus memorias, solo que cuando Taylor por fin lo haga no le gustará lo que le...