En el corazón se pertenece [Kaylor]

Capítulo 51

Varias veces habíamos hablado sobre vivir juntas, sobre irnos, tú estabas desesperada por salir de tu casa y yo te entendía, pero no me sentía lista para hacerlo en esos momentos, yo quería retomar mi carrera y que todo el asunto contra mi padre se calmara.

Esa noche llegaste a mi casa, me sorprendió verte ahí y también, no te puedo mentir, sentí pánico, nervios de que estuvieras ahí. Pero aún así te invite a pasar, viste la inseguridad en mis ojos y te sentiste herida. Creíste que me estabas perdiendo, lo dijiste, le echaste la culpa a tu padre.

Hablamos sobre nosotras, me dijiste que no estabas segura de que yo quisiera seguir con aquello, que me había puesto extraña los últimos días, y no te lo niego, pero no es porque no te quisiera, pero obvio tenía miedo de que tu padre inventara otra cosa para molestarnos.

Te dije que te amaba, que claro que quería seguir estando contigo, vi el brillo en tus ojos, lleno de esperanzas. Entonces me dijiste que habías planeado algo. Un escape, que nos fuéramos.

Que no había nada aquí para nosotras, yo podría ir a otra universidad y terminar mi carrera y tú podrías por fin empezar a estudiar arte. No le diríamos a nadie sobre a donde fuimos, ni siquiera a mi padre, hasta que todo pasara tras el tiempo y fuera seguro. Viviríamos juntas que fue lo que siempre soñamos.

Querías huir esa semana, querías que te ayudará a hacerlo, a sacar las cosas de tu casa sin que él lo notara, y luego nos iríamos.

Pero entonces yo te dije que no. No me sentía lista para eso Taylor, fui una tonta, temía por mi padre te lo dije, no podía dejarlo solo y no me hubiera perdonado que algo le pasará por culpa de nuestras decisiones. Ya sabía de lo que era capaz tu padre. Y el sabría que huiste conmigo. No podía sólo irme.

Te dije eso, te enojaste, me dijiste que te mentía, que realmente no te quería, fue un poco injusto Taylor, así lo sentí, porque te amaba y te amo con todo mi corazón, y entiendo que estuvieras alterada, desesperada, pero sentí que no me entendías a mí.

Yo que más hubiera querido que librarte de tus padres, poder acogerte en mi casa, pero tu padre no se iba a quedar de brazos cruzados, y también lo sabías. Tuve miedo Taylor, y más por lo que pudieras hacer por tu cuenta, sin pensar.

Pero te alteraste de más.

— No me digas que me calme, a ti que te importa, no te importa, haces justo lo que el quería que hicieras, que me dejarás, que te cansaras de esto.

— Yo no estoy cansada de esto Taylor, no digas cosas que no son.

— ¿Ah no? ¡Ahora no quieres verme, te comportas extraña, de seguro me culpas por todo esto Karlie, no lo niegues!

— No, claro que no, jamás dije...

— Deja de decir eso, no lo dices pero si pudieras ver tu cara, crees que llegara la policía en cualquier momento, quieres que me vaya. ¿Oh no? —. No dije nada a eso porque en el fondo era cierto. Y tampoco quería seguir discutiendo.

— Taylor no es justo —. Estaba empezando a llorar, no era justo nada en nuestras vidas. Tu padre nos estaba poniendo en aquella situación.

— Karlie, ya basta, es obvio que piensas eso, tal vez sería mejor que ya no nos viéramos tal vez estarías más tranquila. Si yo sólo salgo de tu vida...

— Que dices, Alison deja de decir estupideces.

— ¿Lo es, Elizabeth?

— Claro que sí...