— ¿Cómo has estado?— Preguntó la doctora cuando Taylor se hubo sentado delante de ella.
— No lo sé.
— La última respuesta a esa pregunta fue bien, y ¿ahora no lo sabes? —. Indagó la doctora, que podía ver el semblante en la cara de Taylor, se le veía algo confundida y cabizbaja.— ¿Se debe la gripa que sufriste la semana pasada? tu mamá me informó sobre eso.
— La gripa es la menor de mis preocupaciones —. Respondió pensativa.
— Entonces...
— No lo sé, yo, no siento progreso, y siento que necesito algo más.
— ¿Algo más? — a Taylor le desesperaba un poco que la doctora le contestara con más preguntas.
— Sí, es decir, me gusta venir aquí porque usted es la única con quien puedo hablar, pero en casa no habló mucho con mi madre, no lo sé, se siente incómodo abrirme con ella. Y con mi padre...— Taylor se veía dudativa, no sabía si debía hablar sobre su padre y su forma de ser. No lo conocía aún y pensó si sería adecuado externar lo que pensaba de el.
— ¿Qué pasa con el? —. La doctora espero pero Taylor no habló.— Aveces es normal que con los padres uno no sea tan abierto, normalmente uno no tienen esa confianza con los padres, si puede tenerse pero...
— Sí a eso me refiero —. Interrumpió la rubia, aveces quisiera un amigo, digo, me gusta hablar con usted, pero el resto de la semana solo me tienen encerrada y mi madre aveces se siente demasiado incómoda y yo también.
— Oh ya veo —. Respondió la doctora acomodándose los lentes. Taylor asintió, realmente quería alguien con quién platicar que le ayudará a entenderse y con quién pudiera distraerse.
— Sí, alguien con quien hablar de otro tipo de cosas, alguien que me conozca y que me pueda ayudar, no se, yo siento que mi padres no me pueden ayudar de esa manera.
— Ya entiendo, pues eso sería algo bueno, supongo que algo sano, que empieces a salir más y que conozcas gente, claro con sus debidas precauciones —. La doctora le dio una mirada de advertencia ante el último comentario. Aunque estaba muy lejos de hacerlo igual que su padre.
— Si lo sé, que sería bueno y... — Taylor en verdad sonaba frustrada con ese tema.— Pero mi padre es un idio....
— ¿Disculpa? —. La doctora le reprendió el vocabulario. Taylor se sonrojo un poco por la pena.
— Perdón, es solo que, el no cree que deba hacer amigos, es un.... - Estaba encontrando otra palabra para poder describirlo.— ...manipulador, quiere tenerme bajo vigilancia tal parece, no es amoroso, ni atento y uno esperaría que con este tipo de situaciones se ablandara... Pero no es así
Taylor había decidido soltar aquello, que más daba era la verdad. Tampoco es que fuera gran cosa hablar de eso con la doctora. Para eso estaba ahí.
— El tiene su forma de lidiar con la situación, se preocupa por ti... —. Taylor sabía que la doctora Kane le saldría con aquel cuento, pero ella sabía que no era solo eso. Cualquiera podría pensar que era protector pero había que vivir con el para saber que estaba lejos de serlo.
— No sé que espera, como quiere que haga, si todo es tan extraño, no tengo a nadie, los amigos que me escriben no han venido a verme, y solo me escriben para desearme mejora pero no se quienes son y si son los únicos con los que mantenía en contacto. A veces pienso que no tenia amigos. Tal vez era mala persona y por eso estaba sola.
— Taylor Taylor, calma. No eres mala persona, no puedes pensar así, porque eso no es cierto.
— Usted habla sobre mi yo con falta de recuerdos, está versión que está aquí. Pero la versión de antes, no lo sabe porque yo tampoco.
— Te voy a decir algo, tu no puedes ser otra persona, lo que eres es lo que siempre has sido, tal vez mas vulnerable, tal vez sensible, pero no puedes cambiar tu alma, tu interior, solo estas algo perdida pero ya veras que lo encontraras.
— ¿Cómo explica que nadie me visita y no se de nadie en realidad?
— Sin afán de ofender, pero no sabes muchas cosas, no me mires asi, lo que quiero decir es que debe ser algo que no esta en tu control, no puedes pensar que es debido a algo que hiciste mal en el pasado o que eras mala persona. Sus razones habrá y las iras descubriendo. ¿Okey?
— Okey —. Taylor sabía que tenía que esperar, y no podía decirle que presentía que algo no estaba bien. Tal vez tenía razón, y eran paranoias suyas.
— Mientras tanto tienes razón, no estaría mal que salieras a hacer un nuevo amigo o amiga —. Taylor no podía estar más de acuerdo.
Necesitaba tiempo. Y una amiga para amenizar la espera. Resopló pensando en cierta persona de ojos verdes.
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En el corazón se pertenece [Kaylor]
Fiksi PenggemarAdaptación Kaylor de mi propia historia Vauseman Taylor tuvo un accidente, por el cual no recuerda nada, pero conocerá a Karlie, una nueva amiga que le ayudará a recuperar sus memorias, solo que cuando Taylor por fin lo haga no le gustará lo que le...