Karlie se río apenas la vio.
— Cállate —. Los gestos de Taylor hicieron reir aún más a Karlie. La risa de la castaña era contagiosa, aunque Taylor quería parecer indignada no lo logró.
— Pareces una vagabunda, rubia
En efecto, Taylor se sentía muy avergonzada pero no podía regresar a su casa y limpiarse o cambiarse de ropa. Después de lo que había tenido que hacer para salir debía aguantarse.
Tenía el cabello revuelto y podría jurar que lleno de tierra. Al igual que estaba toda su ropa.
Eso era lo de menos, estaba feliz porque no se rompió una pierna saltando la barda trasera de su casa. Y también porque después de diez minutos había llegado al punto de encuentro con la de ojos verdes.
— Sólo vámonos quieres —. Dijo Taylor llegando al lado de Karlie, la cuál le sacudió el cabello un poco. La ojiazul vio caer ramitas y hojas diminutas. Se ruborizó por la apariencia que tenía en esos momentos.
¿Karlie pensara que aún así me veo bonita?
— Claro. Pero no creas que no te sacaré la historia.
— No fue nada, solo salte hacía un matorral —. Karlie soltó una risa que hizo pegar un saltito a Taylor quien estaba ocupada viéndose un mechón de cabello en busca de más basurita que retirar.
— Tay... Detalles por favor —. Taylor le sonrió. Se sentía bien en presencia de Karlie, aunque se estuviera burlando de ella.
Además de que haber tenido un nuevo recuerdo la tenía de buenas.
Caminaban juntas mientras Taylor le contaba toda su hazaña. Incluido el recuerdo que se le había venido a la cabeza. Le gustaba hablar con ella porque le tomaba importancia a todo lo que decía. Y se sentía bien con ello, ya que en su casa sentía que no la entendían, ni mucho menos que les importara tanto como quisiera.
— ¡Eso es grandioso Tay! — Comentó Karlie con una genuina sonrisa asomándose en su rostro, refiriéndose a lo bueno que era que la rubia mostrará mejoras.
— Lo sé —. Taylor no podía ocultar lo feliz que estaba.
— Deberías darme las gracias —. Declaró Karlie como siempre algo altanera y egocéntrica.
— ¿Disculpa?
— ¿Qué? —. La castaña se rió por la forma en que Taylor la estaba mirando— Hablo en serio, de no ser por mi no hubieras jugado a la intrépida y no hubieras golpeado tu cabeza. Ese golpe la hizo la funcionar estoy segura así que de nada rubia.
— Gracias Karlie —. Le contestó rodando los ojos y de forma sarcástica.— por hacer que casi pierda la vida, me halla lastimado la mano aún más y parezca vagabunda. Seguro la gente se reirá de mi.— Sentenció Taylor riendo.— Y sin mencionar que probablemente me castiguen el resto de mi vida si se dan cuenta mis padres de lo que hice.
— Calma rubia, eso no sucederá. Será un día grandioso.— Karlie estaba convencida.
— Por cierto ¿a dónde vamos?, llevamos caminando unos diez minutos.— Quiso saber Taylor, como ya se hacía costumbre Karlie sólo agarraba camino y Taylor no sabía exactamente a dónde se dirigían.
Llevaban caminando por el centro un rato y Taylor no estaba segura de qué lugar visitarían está vez, Karlie solo le había dicho que sería un lugar estupendo, que sería una excursión. Pero eso a Taylor le sonaba a picnic y el parque no estaba en esa dirección.
Quería llegar a algún lado, se sentía observada por la gente y aunque no paraba de sacudirse sabía que las manchas de tierra no se irían. Pero por fin Karlie paro en seco.
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En el corazón se pertenece [Kaylor]
FanficAdaptación Kaylor de mi propia historia Vauseman Taylor tuvo un accidente, por el cual no recuerda nada, pero conocerá a Karlie, una nueva amiga que le ayudará a recuperar sus memorias, solo que cuando Taylor por fin lo haga no le gustará lo que le...