Capítulo 48

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Lo he meditado, me ha costado, pero lo he hecho, hoy por fin tuve un rayo de luz sobre mi oscura vida. Y esa luz han sido tus ojos, viéndome a través de la habitación, como dos faros azules llenos de curiosidad e incertidumbre.

Voy a hacer esto, ya no sólo como una terapia que me ayude a desahogarme y que te saque una sonrisa, esto es algo muy tuyo, y sé que te pondrías muy feliz si supieras que he estado escribiendo. Pero mira que casualidad Tay, alguna vez dijiste en algún comentario defensivo que esto de escribir y documentar todo te podría servir, no pensé que realmente fuera a pasar, yo solía molestarte, porque andabas por todos lados con esta estúpida libreta. Jamas pensé que podríamos atravesar por todo esto.

No te hable hoy, no pude. Mi padre me vio con nerviosismo y desconfianza, me advirtió que me alejara, que por el momento era lo mejor. No sé si sea lo mejor pero si se que no pude con el dolor que sentí en mi pecho. Tus ojos me deslumbraron, lo primero que quise hacer fue correr hacia ti y besarte y abrazarte, sentí las lágrimas agruparse en mis ojos, me esforcé por ocultar mis sentimientos. Creí por un segundo que tu me reconocerías, que cuando cruzaste la mirada conmigo vendría un recuerdo inminente y sabrías quien era.

Qué todo se arreglaría por arte de magia como en las películas.

Pero frunciste el ceño, me miraste como a una desconocida y me dolió. Comprendí que eso eramos ahora Taylor, unas desconocidas, y que no sabías quien era, que no compartíamos los recuerdos de lo que yo pensaba era lo mejor que me había pasado en la vida. Que no tenías idea de lo que pasó ese último dia, como fue que llegamos a este punto.

Aun así estaba feliz, creí que tu padre te llevaría lejos como siempre quiso y como siempre te negaste. Desconozco la razón por la que no lo hizo pero lo agradezco porque ahora se que estarás en la ciudad, se que tal vez vuelva a verte en esa sala de espera. Y aunque no sepas de mi, yo estare feliz al menos de saber que estas cerca de mi y que te encuentras bien.

Escribiré esto con la esperanza de un dia poder dártelo.

En el corazón se pertenece [Kaylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora