En el corazón se pertenece [Kaylor]

Capítulo 16

— ¿Entonces me decías que fue un mareo? —. Taylor quería reanudar esa plática de nuevo.

— ¿Eh? Ah sí, lo de… — Karlie levantó el brazo que tenía enyesado a modo de explicación.— Así es, que estúpido no.

— Es gracioso —. Taylor rió un poco.— Lo siento.

— No no, está bien, al menos no fue en la bañera.— Karlie también reía por lo bajo.— ¿Y que hay de ti.. como fue el....?

— ¿Accidente? —. Taylor se dio cuenta que Karlie no iba a decir la palabra. Y no sabía si quería hablar sobre eso, pero se obligó a hacerlo, ella había iniciado esa conversación.— Fue en un accidente de auto.

— Sí, pero como fue.

— Karlie, no recuerdo una mierda, como voy a saberlo —. Karlie rió, y la ojiazul le siguió. Aunque pensaba que era demasiado triste nisiquiera recordar el evento que la dejo en ese estado.

— Oh cierto, perdón, tu cabeza, lo había olvidado —. Karlie se ruborizó un poco, ambas sabían que ese tema era un poco delicado (Para Taylor).

— Yo solo no se, mamá dice que iba conduciendo, y por alguna razón choque, me estampe y ..... —. Ahora fue Taylor la que no pudo concluir su oración.

— Hubiera sido mejor caer por las escaleras —. Taylor volvió a reír pero menos.— Lo siento, debe ser muy duro para ti.

— Lo es, yo... No sé aveces quién soy, es decir, de la forma que no se casi nada sobre mi, lo que hacía, mis gustos, ese tipo de cosas.

— ¿No le preguntas esas cosas a tu mamá?

— Ah aveces siento que no quiere decirme todo...— Taylor estaba jugueteando con sus manos.

— ¿Por qué no te diría?, es tu madre —. Taylor notó que Karlie hablaba en serio, como si estuviera mal por pensar que era así .

— Olvídalo.— Taylor no quería seguir con el tema. La ponía de malas.

— No, lo siento, es solo que, ¿es raro no?

— Si, uno no pensaría que sus propios padres le ocultan cosas, tal vez no lo hacen, no lo creo, siento que quieren que yo me de cuenta sola, pero....

— Que lo hagas por ti misma entiendo, pero hay cosas que te pueden decir cómo todo lo que acabas de mencionar.

— Si lo se, mi madre me contó sobre el accidente pero creo que no quería dar más detalles porque es duro para mi pensar en eso, y sobre lo demás ....

— Puedes confiar en mí, soy muy confiable —. Se jactó Karlie.

— Creí que habías dicho que eras una idiota—. Taylor entonó sus ojos viendo fijamente hacia los verdes de Karlie, para luego sonreír ampliamente cuando ella lo hizo.

— Aveces —. Aclaró Karlie. Se sonrieron y definitivamente a Taylor le dio ese empujón para continuar.

— Bien, pues, yo no tengo visitas, no tengo llamadas de nadie, y al parecer no hay más familia, que mi padre, mi madre y yo, así que realmente me siento sola.— Confesó Taylor.

— ¿Amigos? —. Cuestionó Karlie y en el semblante de la ojiazul se pudo notar la respuesta.

— No lo sé.

— Dices que nadie a ido a verte, ¿te refieres a eso?

— Si, yo.. tengo unos mensajes, de hace semanas, preguntando por como estaba y que me mejorará, pero no recuerdo a las personas, además no suenan tan genuinos. Nadie a ido a verme y como no salgo jamás tampoco he conocido a nadie. Es complicado para mí pasar todo esto sola.

— Yo no soy nadie...

— Oh perdón, si yo, sabes a lo que me refiero —. Taylor parpadeó varias veces y jugo con su cabello involuntariamente.

— Descuida, creo que entiendo a lo que te refieres, aunque también es algo raro todo eso, pareces de las chicas que tiene un montón de amigos. — Pues no era ni remotamente cercano. Y no entendía por qué.

— Un montón... Al parecer ese montón es de solo una —. Apenas lo dijo, se puso roja, apenas había hablado con ella dos veces. Pero ella había sugerido aquello con su anterior comentario.

— Wow, es algo patético señorita Swift—. Sonrió para Taylor quien no se tomó a mal el comentario, justo en ese momento sonó su teléfono interrumpiendo sus miradas. Era su madre.

— Disculpa... —. Dijo la ojiazul antes de contestar.

— Adelante.

— Mamá, si, estoy bien.....  No, yo, se fue el tiempo, ahora regresó, si, adiós.

— Bueno, pues es hora entonces —. Karlie dijo dándose cuenta por lo que había oído que aquella reunión había concluido.

— Si, lo siento debo regresar antes que mi padre.

— Descuida Taylor —. Pidió la cuenta y una vez pagada, abrió la puerta para Taylor de nuevo, caminaron unas cuadras más juntas, hasta que se tuvieron que despedirse.

— Gracias por todo Karlie.

— No te preocupes.

— En verdad aprecio que me escucharas. Yo no he podido salir ni hablar con nadie más ...

— Oh descuida, eso hacen las amigas—. Taylor sonrió y Karlie también.

— ¿En verdad antes no lo éramos? —. Taylor pregunto aún con la duda. Realmente parecía que se llevaban bien.

— Te había visto rubia, pero jamás me di la oportunidad de hablarte o charlar contigo como ahora.

— ¿Por qué?

— Tal vez luego hablemos de eso, lo importante es que hoy lo hacemos ¿No? Y me agrada rubia.

— Tienes razón, también me agrada —. Taylor se sentía feliz y raramente emocionada porque Karlie le tuviera un pequeño mote como lo era el que la llamarán Rubia.

— Y... — Taylor notó que Karlie quería decir algo más, así que esperó.— Bueno, si quieres conocer la ciudad, creo que podría ayudar con eso.

— ¿En verdad? —. Taylor se emocionó de más, salir con su madre solo había sido algo frustrante, y en ocasiones aburrido si bien le iba. Pero salir con Karlie, para conocer y explorar aquello que le faltaba. Le agradaba la idea tanto que sintió que su rostro no podía contener la sonrisa que se formaba.

— Claro, dices que no tienes con quien salir y…

— Suena genial, siento que me hace falta precisamente eso para empezar a activar mi cerebro —. Soltó una risita nerviosa.

— Pues entonces, te la mostraré, me sentiría muy bien si eso te ayuda a recordar algunas cosas.

— Gracias.

—No mes agradezcas aún rubia.

— Oh, si, este... Yo ya —. Taylor se sentía algo incómoda, ya debía marcharse aunque no quería realmente, pero ¿como debía despedirse de ella? Hizo un amago con la mano pero no logró dejarla estirada, se removió en su lugar apenada.

— Nos vemos Taylor—. Zanjo solamente la castaña, sonriéndole como lo estaba haciendo habitualmente, Taylor asintió.

— Nos vemos Karlie —. Se dio la vuelta y la ojiverde hizo lo mismo, cada una por su lado, hasta que Taylor recordó algo.— ¡Oye! aguardada.

Ya estaban unos metros separadas. Pero Taylor debía preguntar, Karlie paro en seco y se giró para ver qué habia pasado.

— ¿Cual es tu apellido? —. Karlie sonrió, a lo lejos podía ver sus mejillas rosadas por el frío, ella era muy blanca .

— Ah —. Lo pensó un poco —. ¿Porque la prisa, quieres ver si combinan?

Sonrisa de lado, cejas arriba, autosuficiente, confiada. Taylor sonrió cuando Karlie se dio la vuelta y siguió su camino, aunque se sonrojo cuando entendió lo que quiso decir, eso no había sido un coqueteo deliberado. ¿Oh si?. No, ella era así, Karlie no iba a ponerle fácil nada. La estaba empezando a conocer y eso le gustaba.