En el corazón se pertenece [Kaylor]

Capítulo 49

Había sonreído a más no poder, te había visto en el parque, absorta en tus pensamientos con otra estúpida libreta, reí de felicidad, estuve tentada a ir hacia ti, me sorprendió que estuvieras sola, dudé si realmente lo estabas y me di la vuelta para irme, pero me sorprendiste una vez mas cuando más adelante me hablaste.

Ya habíamos hablado, estaba muy nerviosa por el encuentro en el centro, sabía que pensarías que yo era una idiota, mi padre se maldijo después por haber mencionado el nombre de tu madre. Yo sabía que pensarías que nos conocíamos, me habías estado mirando muy raro en el hospital, tenías esa expresión de curiosidad y confusión. Y lo corroboré cuando me enfrentaste, diciendo que ya te conocía, no sabes las ganas que tuve de besarte ahí mismo. Eras prácticamente igual que como cuando te conocí, y esa terquedad tuya me atraía demasiado. También estaba triste y ese día en el parque te odié un poco, porque podías recordar tu gusto por escribir todo, tu personalidad sigue siendo la misma y no podías recordar al amor de tu vida. Quería que me recordaras, pero entonces entendí ese día, que no lo harías de golpe, debía darte tu tiempo, me hiciste muy feliz al hablarme y cuando te disculpaste fuiste tan adorable. Me ofrecí a ayudarte por que quería pasar tiempo contigo y esperaba solo no arrepentirme y que todo saliera bien, por que no quería causarte más problemas.

Estuve a punto de renunciar, tenerte tan cerca y pretender que estamos empezando una amistad me estaba consumiendo. Me ilusionó tanto, me dormía pensando que podrías volver a ser la Taylor que conozco, que te aventáras a mis brazos y me dijeras que me amas como solías hacerlo, pero no sucedió, no recuerdas y yo temía no poder resistirlo. Lloraba, cada noche mientras te mensajeaba, era un sentimiento agridulce, me alegraba por ti, estabas bien y estabas confiando en mi y yo sentía que aunque fuera poco a poco estabas empezando a quererme. Debía ser paciente, pero tambien estaba muy confundida.

Dejé de escribir por un tiempo, me sumergí tanto en lo que estaba viviendo contigo que me olvide de hacer esto, probablemente sintiendo que no lo necesitaba, sé que anteriormente dije que lo haría por ti, pero la cercanía que tuvimos me llenó de ilusión, emoción y de amor de nuevo.

Pero debo ser paciente, empiezo a creer que me quieres de nuevo. Y no me importa si es como amiga, me gusta estar contigo y se qué con el tiempo me recordarás y recordarás que te amo.

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Taylor no he dormido en toda la noche, he estado pensando y escribiendo, fui egoísta, y ahora tu estás enojada conmigo.

Tengo fé en que ese beso no fue solo una acción o reacción de tu parte, espero que hayas sentido algo, porque para mí lo fue todo.

Sé que lo arruine una vez más, estaba sumergida en conocerte y en pasar tiempo contigo, ayudándote y conociendo porque estaba segura de que no tendrías apoyo en tu casa. Me centre en ser tu amiga y ganarme tu confianza de nuevo, que no pensé que una vez que lo supieras toda esa confianza se iría a la mierda. Ahora tu no confías en mí, me acusaste de jugar contigo, de ser una mentirosa.

Lo soy Tay, soy una mentirosa, no podía decirte nada debes entender eso, que no fue con malas intenciones, al contrario, yo jamás he querido que te pase nada malo. Aunque esto último no pude evitarlo.

Me siento la peor Taylor, porque llorabas y me gritabas como esa última noche que nos vimos, y odio tener que ser yo quién te descepcione siempre.

También odio a tus padres, tal vez no lo entiendas del todo, como podrías no lo recuerdas, estoy segura de que de hacerlo me lo hubieras dicho. Pero por eso estoy aquí, en vela, pensando en nosotras y nuestras vidas.

No es justo que cargue con el peso de las mentiras solo yo, porque ellos te han hecho tanto daño como crees que lo hice yo, y sé que es frustrante para ti no poder saber todo debido a tu condición, así que dejaré de ser egoísta, te mereces la verdad, y te la contaré, espero que me perdones y me permitas verte pronto para poder mostrártela, es mejor que sea así porque no se si tenga la fuerza para decir todo lo que debo sin derrumbarme o romper algunas cosas.

No quiero justificar con esto el hecho de que te ocultara las cosas, tal vez lo manejé mal, pero ya no tiene caso que las siga manteniendo porque sé que has estado inquieta con algunos aspectos de tu vida, y sé que algo sabes sobre tus padres, pues bien, esta era la principal razón para empezar esto en primer lugar, así que te relataré lo ocurrido, espero sepas manejarlo y entiendas que aunque te lo diga no puedes precipitarte a nada.

Confía en mí, está vez en verdad debes confiar que no te dejaré sola de nuevo.