El día llegó, estaba tan nerviosa como emocionada, nada podía salir mal, Karlie y ella habían repasado lo platicado, horarios, trayecto, paradas, y no al parecer era tenía porque salir mal nada.
O eso esperaban.
Karlie pasaría a su casa en unas horas, mientras ella ya tenía listas un par de maletas, sabía que le hubiera gustado ir por si misma días antes a Port Townsend a buscar un lugar donde quedarse, sin embargo, el trayecto en carro era de más de siete horas y tenían el tiempo encima. Se conformó con hacer el trato por llamada, había buscado en internet una casa de alquiler, le había prometido a Taylor que le encantaría, aunque esperaba que más adelante pudieran escoger una a su gusto.
Tenían todo listo, Karlie había retirado dinero de sus cuentas, lo suficiente para que por un tiempo no tuvieran que preocuparse de ser rastreadas, Taylor sabía que tenía una cuenta a su nombre pero no dudaba que su padre la hubiera cancelado o congelado, asi que sentía un poco mal por no poder disponer de nada y dejar que su novia corriera con lo monetario, pero a la ojiverde parecía no importarle, y la emoción de por fin irse, ganaba sobre todo lo demás.
Se desharían de sus teléfonos apenas estuvieran en marcha, cambiarían los números y no se los darían nadie por el momento, era duro tener que desconectarse a tal nivel pero no le importaba de momento si eso significaba estar con Karlie en paz al fin.
Ya se había despedido de sus amigos así que solo faltaba hacerlo de su madre. Se sentía tan valiente con el respaldo de la castaña, nada podía salir mal. Su padre no regresaría hasta la tarde-noche como siempre, así que, aunque seguía invadida de nervios porque el hombre llegara de la nada, estaba decidida y nada iba a impedir que ese día ella huyera y pasara la noche lejos junto con su amada.
Vio las maletas en su habitación ya vacía, una llena de sus cosas personales, y otra con ropa y zapatos. Aunque pareciera extraño tenía sensación de añoranza, le dolía que tuvieran que ser asi las cosas, y tener que abandonar aquel lugar al que estaba ligada su vida, por mala que hubiera sido, era su lugar, o lo había sido, y ahora le dolía tener que dejar a su madre sola con ese hombre.
Probablemente la culparía y le haría pagar a golpes. Le hacía mal pensar en eso. Pero no podía hacer nada, pensó en decirle que huyera con ellas, pero no creía que fuera a estar dispuesta a dejarlo a pesar de todo. Se conformaba con el hecho de que la apoyara y rogaba porque no fuera a sufrir demasiado a manos de él. A pesar de lo que había hecho no quería que la hiriera o algo peor, sí le tenía coraje y un cierto rencor por dejar que todo aquello se saliera de control, pero el que ella se sintiera atrapada y temerosa no era su culpa, todo recaía en aquel hombre. Y a él le dedicaba todo su odio.
Pero por otro lado agradecía que se hubiera recuperado a tiempo, pensó en que habría sido de ella si Karlie no se hubiera acercado, probablemente hubiera recuperado la memoria, pero respetado la decisión de ella de mantenerse al margen y no hubiera ido tras ella para protegerla. Hasta en estos momentos pensaba que si algo salía mal no quería que saliera perjudicada por su culpa. Pero agradecía que si la hubiera buscado, le hubiera demostrado que, aunque estaba en una situación difícil y no la recordaba, ella estaría para ella. Y Taylor estaba convencida de que la amaba, lo sabía, lo recordaba y lo seguía sintiendo. Eso no podía cambiarlo el imbécil de su padre.
En otras circunstancias probablemente hubiera logrado su cometido, Taylor hubiera dejado a Karlie solo por protegerla y hubiera aceptado la lejanía si eso significaba mantenerla a salvo. Pero aun asi había algo que la consumía, ¿Cómo haría pagar a su padre?
Era obvio que el hombre moriría de coraje al darse cuenta que se había ido y nada más y nada menos que con su novia, pero provocarle ese disgusto no era suficiente, él tenía que pagar, casi las mata a ambas, y parecía tenerlo sin cuidado. Procuro su infelicidad y estaba segura que no descansaría hasta dar con ellas de nuevo.
Esperaba que el padre de la ojiverde y su propia madre lograrán algo con lo que se traían entre manos.
Pensó en que había elegido el pueblo de Port Townsend, por lo remoto que era, tendría que viajar horas y cruzar medio país, pero estaba segura que al menos por un tiempo nadie sabría donde se encontrarían, ni a su madre ni a sus amigos les habían dicho.
Karlie le prometía que todo estaría bien, el señor Kloss se encargaría de minimizar el problema si su padre quería hacerlo un asunto legal, como alegar secuestro o desaparición. Taylor estaba lo suficientemente grande para irse, por eso le había dejado una carta al señor Kloss, donde explicaba el porqué de su decisión. Debía ser suficiente para al policía, una nota firmada por ella misma y la palabra del padre de la otra implicada.Habían descartado la denuncia, Selena había estado temerosa de represalias en contra de su familia, y es que después de ver hasta donde había llegado el señor Swift no era para menos, y Taylor no quería que nadie más saliera herido o sufriera a causa de su padre, así que no la obligarían a testificar en su contra.
No hasta que fuera más viable.
Un día antes había ido a ver a la doctora Kane, si bien no habían decidido demandar, aún estaba el tema que alegara su estado mental, su amnesia, además que extrañaba hablar con la doctora. Fue una sorpresa para la doctora cuando Taylor se soltó a llorar mientras le contaba todo lo que había descubierto, todo lo que se había resuelto en su cabeza. Su bisexualidad, su noviazgo, su relación con Karlie, el accidente y que todo había sido causado por su padre.
Vio la mirada de compasión en ella, y luego tornarse a una de odio y frustración. Le explicó porque no había ido ya más a las citas, la doctora entendió. También le explicó lo que pensaba hacer, huir lejos y salir del radar esperando que fuera suficiente.
La doctora la consoló el tiempo que pasó ahí, había dejado su lugar detrás del escritorio para sentarse junto a ella y abrazarla mientras le daba palabras de aliento. Aunque trató de persuadirla de que lo mejor era hacer una demanda legal, Taylor le contó cómo había manipulado a los medios locales y a la misma policía para salirse con la suya, el miedo de lo podría pasar si no resultaba, las repercusiones sobre sus amigos y las familias de ellos, que no estaba dispuesta a arriesgarse.
Lo que la llevo a pedirle un favor, le dio el número del señor Kloss, le explicó que él se encargaría una vez que se fuera de mantener a la policía lejos y de apaciguar el hecho de que se fuera, si su padre decidía pedir una búsqueda, y esperaba su apoyo si llegaba a necesitar su ayuda para la valoración psicológica su estado mental.
La doctora se lo pensó, no parecía cosa fácil, pero le prometió que lo haría, haría en cuanto pudiera un certificado de la estabilidad y mejoría de la rubia, un alta y un párrafo muy conciso donde explicara que era autónoma e independiente y capaz de valerse por sí misma tras una recuperación exitosa. Que no era más que la simple verdad. Prometió ponerse en contacto en cuanto la tuviera con el señor Kloss.
Taylor había sentido que le quitaban un gran peso de encima y levantó la vista para luego sonreírle ampliamente a la doctora y agradecerle por todo.«Te dije que el tiempo lo resolvería, que todo lo que eras y que había en tu corazón emergería de nuevo. Siempre has sido tú Taylor, esto que te pasó no tenía por qué ser un nuevo comienzo, sino el proceso para darte cuenta de que lo que siempre has sido y lo que siempre has querido y amado no se puede cambiar. Tu corazón tambien tenía memoria y esa no estaba dañada.»
Taylor no podía estar más agradecida por como estan dándose las cosas, se sentía optimista y estaba tranquila. Ese efecto le había dejado la visita con la doctora.
Suspiró hondo y se obligó a ponerse de pie en su habitación, cuando vio la hora que era sintió un tirón en su estómago, ya casi llegaba por ella.
Caminó hacia la ventana y se asomó, no era posible verla llegar desde ahí, pero estaba realmente ansiosa y tomar aire fresco calmaba sus náuseas.
Era hora de partir.
ESTÁS LEYENDO
En el corazón se pertenece [Kaylor]
FanfictionAdaptación Kaylor de mi propia historia Vauseman Taylor tuvo un accidente, por el cual no recuerda nada, pero conocerá a Karlie, una nueva amiga que le ayudará a recuperar sus memorias, solo que cuando Taylor por fin lo haga no le gustará lo que le...