28. ¿Estudiamos juntos? Parte 2.

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Llego a mi casa luego de un largo día en la escuela. Voy directo a mi habitación a repasar aunque sea un poco la materia para la prueba del día jueves, si bien voy a estudiar con Max y Martha, prefiero adelantar trabajo.

Cuando ya es de noche recibo un mensaje de Max.

(Mensaje)

Max Smith: Hola, ¿qué tal?
Isabella Mitchell: ¡Hola! Muy bien, ¿y tú?
Max Smith: Bien. Te escribía para decirte que nos juntaremos con Martha a estudiar mañana en mi casa después de clases. ¿Está bien?
Isabella Mitchell: Sí, ningún problema.
Max Smith: Ya, que bien. Nos vemos mañana entonces, descansa.
Isabella Mitchell: Tú también. Te quiero.
Max Smith: Yo más.

(******)

Otro día más de escuela, y hoy iré a estudiar con Martha y Max. Espero que salga todo bien y la Srta. Martiche no haga sus comentarios entrometidos.

—Hoy después de clases voy a estudiar a casa de Max —digo a mi mamá, mientras le doy una mordida a una tostada.

—Está bien. No llegues tarde —me responde sonriendo— Aprovecha de invitarlo a almorzar un día de estos.

—De acuerdo. Sólo si es que quiere —voy a comentarle a Max que quieren que venga a almorzar a mi casa. Tampoco quiero que se sienta incómodo, así que si es que no quiere, obviamente no lo voy a obligar.

Salgo de casa junto con Melissa, y nos vamos al colegio. Apenas llegamos me encuentro con Noah.

—¡Isa! —me llama, acercándose a mí— ¿Cómo estás? —¿Noah? Somos compañeros, pero nunca se había acercado a mí a conversar.

—Hola. Yo bien, y¿ tú?

—Muy bien. ¿Cómo estás luego de la fiesta del fin de semana? —me pregunta. Yo me pongo roja de vergüenza. ¿Todavía me recuerdan ese baile que hice borracha?

—Bien, supongo. Te juro que no recuerdo mucho de ese día —me río tímida— ¡Que vergüenza! —él me sonríe.

—No te preocupes, son cosas que pasan. En las fiestas pasan estas cosas, no es nada del otro mundo. Yo casi te acompaño a bailar, pero Max justo te sacó del lugar —ríe. Yo sólo me quedo callada, ¿es normal hacer esas cosas borracha? Martha también me dijo lo mismo... quizás no tengo que preocuparme tanto, bailé en una fiesta y punto— Te quería hacer una pregunta... ¿Te gustaría que estudiemos juntos para la prueba del día jueves? —¿¡Qué!? ¿Por qué me pregunta a mí? Nunca hemos estudiado juntos, y él no es muy bueno en las matemáticas que digamos... ¿Por qué quiere estudiar conmigo?

—Mm.. Quedé de estudiar con Max —le digo incómoda. Me incomoda que él me pregunte eso, así, de la nada. Está bien que seamos compañeros, pero nunca hemos sido cercanos.

—Ah, está bien. ¿Quieres que estudiemos para la prueba de la próxima semana? Tu eres buena en historia, y a mi me cuesta un poco —me sonríe. ¿Por qué insiste en que estudiemos juntos? Pero tampoco quiero ser pesada con él. También sólo es mi compañero, no creo que pase nada malo si estudio con él— Y te puedo cocinar algo, mi especialidad son las pastas.

—Puede ser... sólo porque es mi comida favorita —río— ¿Por qué quieres estudiar conmigo? —me atrevo a preguntarle. Se nota que te atreves a decir más cosas Isabella, eh. Ya eres menos tímida.

—No sé, somos compañeros y tenemos que ayudarnos, ¿no? Tampoco quiero que te sientas obligada, sólo quiero estudiar contigo porque necesito un poco de ayuda en esa materia —me dice tranquilo. Ok, si sólo necesita mi ayuda para estudiar... no tiene nada malo ¿o sí?

—De acuerdo. Te ayudaré —le respondo. Él me sonríe.

—Gracias, Isabella.

—¿Vamos a clases? Creo que está por tocar el timbre —me dice, mientras caminamos juntos a la sala de clases.

Todo es un poco extraño. Con Noah somos compañeros de curso, pero no conversamos seguido, ¿y de la nada me pide que estudie con él? No quiero ser desconfiada, pero igual hay algo que no logro comprender. Aunque creo que no hay nada de malo en que lo ayude, al fin y al cabo somos compañeros y tenemos que ayudarnos.

Llegamos a la sala de clases justo cuando el timbre suena y detrás de nosotros aparece el profesor. Me siento al lado de Bea y ella me mira fijamente.

—¿Pasa algo? —le pregunto extrañada.

—¿Pasa algo con Noah?

—No, ¿por qué lo dices?

—¿Ahora son amigos?

—No, ¿por qué? Sólo conversamos.

—Cuidado amiga. Tú tienes novio.

—Lo sé. Sólo Noah me pidió que lo ayudara a estudiar para la prueba de historia de la próxima semana.

—¿Ya? ¿Y tú aceptaste?

—Sí, ¿Hay algo de malo en eso?

—No, sólo que nunca antes habían hablado... entonces no sé, me parece raro.

—No sé, yo sólo lo voy a ayudar. Somos compañeros, nada más. No te preocupes, amiga.

—Está bien.

La clase comienza y todo el día pasó así, entre materias y recesos cortos. Termina la última clase del día, voy hacia mi casillero junto a Bea y Max llega detrás de mí.

—¡Hola! —me saluda y me da un beso en los labios— ¡Hola Bea!

—Hola Max —le sonríe mi amiga— Nos vemos mañana Isa. Te quiero —me dice ella y se va.

—¿Nos vamos? —me dice Max.

—¿Y Martha?

—Nos está esperando afuera. Yo quería venir a buscarte personalmente —me dice, mientras toma mi mano, da un beso en ella, entrelaza nuestros dedos y caminamos hacia la salida.

Feelings For Him © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora