36. Consejos.

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Llego a la sala de clases y boto el aire que ni me había dado cuenta que estaba aguantando. Tratando de tranquilizarme, inhalo y exhalo varias veces sentada ya en mi puesto. Luego de unos minutos veo que entra Bea, y detrás de ella, Noah. Mi amiga se sienta al lado mío y apenas me ve me pregunta si estoy bien, yo solo asiento.

La profesora llega y ¡adivinen a quién llaman de la primera para exponer! ¡Sí, a mí! No tengo otra opción y paso adelante. Miro a mi alrededor, veo a Bea sonriéndome y levantando su pulgar, dándome ánimos, también al final de la sala de clases veo sentado a Noah, le doy una mirada rápida y él me queda mirando fijamente, lo noto. Inhalo y exhalo por última vez, y comienzo a exponer mi tema. Todo va bien hasta que escucho unos murmullos, observo a mi alrededor y está Martha y Noah conversando. Trato de no tomarle importancia, sin embargo siento la mirada de los dos en mí, como puedo finalizo la presentación y doy una sonrisa a todos mis compañeros, acompañado de un "Muchas gracias". La profesora me sonríe y me invita a volver a mi puesto, diciéndome que al final dará todas las calificaciones.

La clase pasa tan lenta, que me aburro. ¿Les pasa que cuando una clase es entretenida se pasa rápido, pero cuando es todo lo contrario pasa lo más lento del mundo? Las presentaciones de mis compañeros las escucho apenas, sin embargo cuando toca el turno a Noah, siento como su mirada está todo el tiempo que habla sobre mí. ¡Qué incómodo!

—¿Ves como Noah te mira todo el tiempo? —escucho que me susurra Bea. Yo le doy una mirada.

—Sí —le digo de la misma manera, sin embargo sigo algo incómoda.

—¿Pasa algo entre ustedes?

—No, ¿qué va a pasar? —me giro y la profesora nos da una mirada seria— La profesora está mirando, después seguimos conversando.

Noah termina su presentación y vuelve a su sitio. Ahora es el turno de Bea, ella habla con toda naturalidad y veo como Chris la mira todo el tiempo sonriente ¡estos dos se están enamorando, eh! Y así siguen las presentaciones hasta que la profesora da las calificaciones. Por mi parte me fue bastante bien, quizás el ensayar antes de la clase me ayudó. Justo cuando la profesora termina de hablar suena el timbre, y yo salgo caminando rápido hacia los casilleros, no quiero encontrarme con Noah. Bea llega detrás de mí.

—¿Te pasa algo? —me pregunta.

—No sé —es lo único que sale de mi boca. ¡Es que ni yo sé que es lo que pasa!

—¿Como que no sabes? —me pregunta mi amiga extrañada.

—Es que no lo sé. Es sobre Noah...

—¿Pasó algo con él? —se sorprende.

—Casi... no sé, es que yo estaba estudiando tranquila y llega él... —le cuento todo lo que pasó con Noah, o realmente lo que casi pasó con él.

—¿Osea, casi se besaron?

—En realidad él me miraba mucho y no sé, me coloqué nerviosa y me fui de allí. ¡Yo tengo novio! No puedo hacerle eso a Max...

—¡Claro que no! Tienes que dejarle todo claro a Noah.

—Pero si él sabe que tengo novio... no puede hacer nada. Yo tampoco haría algo que dañe a Max, ¡yo lo quiero a él!

—¿No te sientes confundida? —me pregunta. ¿Qué? ¿Confundida con mis sentimientos? ¡No! ¡Claro que no!

—¿Confundida? ¿Con Noah? —mi amiga asiente.

—¡No! ¡Yo quiero a Max! —parece que lo digo demasiado alto ya que siento una voz detrás de mí.

—¿Así que me quieres a mí? —es Max. Yo me giro, nerviosa ¡espero que no haya escuchado nada de lo anterior!

—Claro, siempre —lo beso en los labios. Nos separamos y me sonríe.

—Yo voy con Chris. Nos vemos en clases, amiga —me dice Bea y se va.

Pasamos un rato con Max, hasta que suena el timbre para volver a clases.

—Ya llamé a mi mamá avisándole que vas a la casa —me sonríe él— me dice que va a cocinar un almuerzo delicioso el día sábado. Te espero, eh —me da un beso y se va a su sala de clases.

¡Ay que nervios! ¡Voy a conocer a la madre de Max! Si bien ya he ido a su casa, su mamá nunca ha estado ahí. Espero que todo salga bien.

El día se termina entre clases y entrega de últimos trabajos.

Llego a mi casa y mi mamá, mi papá y Melissa están en el living, creo que viendo una película. Mi hermana hoy salía antes del colegio.

—¿Cómo te fue en la escuela, Isa? —me pregunta mi mamá.

—Bien —le respondo— Me fue bien en la presentación que tenía hoy —le sonrío.

—¡Te felicito! —me dice mi papá.

—Ah, y el sábado voy a almorzar a casa de Max. Su mamá me quiere conocer —sonrío tímida. Mi mamá aplaude emocionada— No es para tanto, mamá.

—Ella te va a amar, hija. Estoy segura —me sonríe y me abraza mi madre. Yo me giro y subo a mi habitación.

Me pongo a pensar en lo que pasó hoy. Algo extraño pasa entre Noah y yo, sin embargo yo lo veo como un compañero y amigo, nada más. Tampoco quiero que se haga ilusiones por algo que no pasará, porque yo quiero a Max, a nadie más. 

Feelings For Him © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora