31. Estudios.

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(******)

Hoy es jueves, y tenía esa maldita prueba de matemáticas. Los últimos días he estado pensando en todo lo que ha pasado, y desde que sé que a Martha le gusta Max, a ella no puedo mirarla de la misma manera, y por todo eso no he logrado concentrarme y repasar la materia. Y sí, yo confío en Max, pero ya no sé si confiar en mi compañera de curso.

Me levanto sin muchas ganas, me visto y bajo a desayunar. Como lo primero que encuentro y salgo de la casa despidiéndome de todos. Apenas llego a los casilleros del colegio para sacar mis cosas e irme a la sala, aparece Noah detrás de mí.

—Hola, Isa. ¿Cómo estás?

—Yo bien, ¿y tú? —trato de poner la mejor cara, pero creo que no me sale.

—Bien. ¿Por qué tienes esa cara? ¿Te pasó algo? —me pregunta, tomándome el mentón y haciendo que levante el rostro y lo mire a los ojos.

—No me pasa nada. Sólo estoy preocupada por la prueba, eso es todo —trato de sonreírle.

—¿Segura? ¿Pero no me habías dicho que estudiabas con Max?

—Sí, segura. Y sí, estudié con Max pero no es seguro que me vaya bien...

—Tranquila. Sí estudiaste te va a ir bien, confía en ti —me dice, tocándome el hombro suavemente.

—Gracias. ¿Y tú? ¿Estudiaste? —de alguna manera sus palabras me tranquilizan un poco y me hacen olvidar lo que ha estado en mis pensamientos todos estos días.

—Sí. Bueno, en realidad un poco. Espero que me vaya bien —me sonríe.

—Ojalá nos vaya bien entonces —le sonrío de vuelta— ¿Vamos a la sala de clases? debe estar por sonar el timbre para entrar —Noah asiente.

Caminamos juntos hacia la sala y la profesora llega justo detrás de nosotros. Bea me mira y me guiña un ojo, deseándome suerte en la prueba, yo hago lo mismo.

Nos entrega la hoja con los ejercicios que debemos resolver y comienzo a realizarla. Los primeros ejercicios son medianamente fáciles, sin embargo en los que tengo que pensar más, no recuerdo casi nada de lo que había estudiado, en lugar de eso en mi mente ingresan pensamientos acerca de Martha y Max. Isabella, concéntrate, deja esos pensamientos de lado. Ahora lo importante es la prueba de matemáticas, luego te concentras en tu novia y la Srta. Martiche. Luego de unos minutos vuelvo en sí y logro volver a recordar la resolución de los ejercicios que me faltaban. Finalizo la prueba, la entrego a la profesora y salgo de la sala de clases. Voy directo al baño y me lavo la cara mientras me miro al espejo. No puedo seguir así, necesito enfrentar a Martha, necesito saber por qué no dijo nada antes.

Salgo del baño mucho más tranquila. Justo en ese momento suena el timbre para salir a recreo, y veo a Bea acercarse a mí.

—¿Te pasa algo, amiga? —me pregunta, preocupada.

—Necesito contarte algo. No puedo seguir guardándomelo...

—¿Qué pasa? Me estás asustando...

—A Martha le gusta Max —le suelto. Ella abre la boca en una "O" perfecta.

—¿Qué? ¿Y cómo lo supiste?

—La escuché decírselo a Max. Y lo peor es que él ya lo sabía... —llevo mis manos a mi rostro— ¿Qué se hace en estos casos?

—¡Ay amiga! No sé que decirte... Pero si él lo sabía, eso quiere decir que te quiere a ti ¿o no?

—Sí, si yo confío en él. En quién ahora no confío es en Martha.

—No quiero decir "te lo dije", pero...

—Sí, me lo dijiste —la corto.

El día sigue normal, entre clases y recesos hasta que vuelvo a mi casa. Mañana último día de clases, por fin.

(******)

Hoy es domingo. Debido a que es finales de semestre, toda la otra semana tengo pruebas prácticamente todos los días. Ya queda menos para las merecidas vacaciones. ¿Para qué materia comienzo a estudiar? En eso escucho el sonido de mi celular. Es... ¿Noah?

(Llamada)

—¿Isa?

—Noah, hola.

—¿Como estás? -me pregunta.

—Muy bien ¿y tú?

—Bien. Te llamaba para cobrarte la palabra...

—¿Qué cosa? —pregunto confundida.

—¿Estás libre hoy?

—Mm.. Sí ¿por qué?

—¿Estudiamos para la prueba de mañana? —¿¡Qué!? ¿Mañana tengo prueba? Qué me está pasando... tengo que organizarme mejor, se me está olvidando todo y no puedo reprobar ninguna materia.

—¿Mañana? Lo había olvidado por completo... Pero está bien, ¿vienes a mi casa?

—De acuerdo. ¿Me envías la dirección por mensaje?

—Sí, nos vemos —me despido y corto la llamada.

¡Había olvidado por completo que mañana tengo prueba! Tengo que dejar de lado esos pensamientos sobre lo de Martha. Si a ella le gusta Max, que bien por ella, pero la novia de él soy yo. Necesito dejar de atormentarme por eso.

Feelings For Him © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora