27. ¿Estudiamos juntos? Parte 1.

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Hoy es lunes, y tendría que ver en la escuela a mis compañeros de curso, quienes me vieron el fin de semana bailando borracha ¡qué vergüenza!

Me levanto, sin muchas ganas ya que no quiero llegar al colegio y que todos me queden mirando, ¿quién se iba a imaginar que una de las chicas calladas de la clase iba a bailar encima de una mesa borracha? No me gusta que hablen de mí, pero sé que apenas entre a la sala de clases va a ser de lo único que se hable.

—¡Isabella! ¡Melissa! Van a llegar tarde a clases —nos grita mi madre, cuando yo ya estoy en el baño.

—¡Ya voy! —le grito de vuelta.

Me visto y bajo las escaleras. Todos ya están tomando desayuno.

—¿Van al trabajo? —les pregunto a mis padres.

—Tu papá tiene que ir a ver unos papeles en la empresa, pero vuelve en unas horas —responde mi mamá.

—¿Las llevo? —nos pregunta mi papá. Melissa y yo asentimos.

Nos despedimos de nuestra mamá y nos subimos al auto. Llegamos a la escuela , camino hacia los casilleros y me encuentro a Martha.

—¡Isa! ¿Cómo está esa resaca? —me pregunta divertida.

—Bien —respondo tímida— ¿todos los del curso vieron lo que hice en la fiesta?

—Mm.. no quiero asustarte, pero sí, y creo que todos están hablando de eso. Pero no te preocupes, son cosas que pasan. Yo también me emborraché, y lo mío fue peor, porque vomité frente a todos —me responde riéndose. Yo río tímida.

—No quiero llegar a la sala de clases. ¡Qué vergüenza!

—Tranquila, ya todos lo olvidarán.

—Eso espero. ¿Has visto a Max?

—Mhm.. no. No lo he visto —me responde seria.

—No quiero sonar entrometida, pero ¿están bien? —me atrevo a preguntarle. Hace días tenía la curiosidad por qué Max y Martha han estado un poco distanciados, o eso he visto yo, y tampoco quiero que sea por mi culpa.

—¿Por qué lo preguntas? Todo está bien. Quizás ahora está más contigo porque son novios, pero todo está bien entre nosotros, no te preocupes —me dice tranquila. ¿Le creo? Mi intuición me dice que hay algo más ahí... Empezando por el día que Max me pidió ser su novia, ese día Martha nos miraba extraño.

—Está bien. ¿Vamos a clases?

—De acuerdo —si bien no somos las mejores amigas, Martha no me desagrada, es más, hasta ahora es agradable conmigo y no tengo motivos para tratarla mal. Sí, puede ser que antes hubiera estado un poco celosa de ella, por como era con Max, pero ahora que somos novios, me doy cuenta que ellos son solo amigos.

Llegamos a la sala de clases. Apenas entro todos me quedan mirando, sin embargo nadie dice nada. Yo voy directamente a sentarme y Bea ya está allí.

—¿Desde cuando tan amiga con Martha? —me pregunta seria.

—Tranquila Bea, tu eres mi mejor amiga, no te podría reemplazar —le digo divertida— Sólo nos encontramos en los casilleros y conversamos un rato, nada más.

—Está bien, sólo ten cuidado. No te digo que no le hables, sólo que no la conocemos del todo.

—Tranquila, todo está bien —le sonrío— ¿Y tú? me dejaste sola con Max el fin de semana en la fiesta...

—¿Pasó algo entre ustedes que deba saber? —me pregunta sorprendida y emocionada.

—No, nada. ¿Por qué no me frenaste en beber tanto? Eres mi mejor amiga. —no le cuento lo que casi pasó entre Max y yo, me da vergüenza.

—Sí, lo siento. Yo también estaba media borracha, y Max me dijo que te iba a cuidar. Es tu novio, hay que confiar en él ¿o no?

—Sí, obvio. Y no sé qué les habrá dicho a mis papás, porque no me regañaron ni nada. Ayer llegué a casa y estaba todo normal.

—¡Tus papás lo aman!

—Sí, demasiado. Ahora creo que puede ser un buen momento para invitarlo a mi casa, como ya me lo han pedido tanto... —nos quedamos en silencio ya que la profesora entra a la sala de clases.

La clase comienza y detrás de mí escucho unos susurros. Yo doblo la mirada y les pego una mirada seria, ellos se callan. Estaba segura de que estaban hablando sobre mí.

—Y esta fórmula entrará en la prueba del día jueves. Espero que desde ya estén estudiando... ya que son las últimas pruebas del semestre —nos dice la profesora. ¿¡Qué!? ¿Tenemos prueba esta semana? Y más encima de matemáticas ¡Estoy muerta! Con lo de la fiesta se me olvidó por completo.

La clase termina y yo ordeno mis cosas antes de salir hacia los casilleros.

—¿Estudiamos juntas? ¡Se me había olvidado esta prueba!

—Mhm.. ¡Lo siento! Quedé de juntarme a estudiar con Chris...

—Está bien... ¡Espera! ¿Qué pasó en la fiesta con Chris? —le pregunto entusiasmada.

—Nada, o sea, conversamos. No se dio la instancia para que le pudiera confesar que me gusta, pero nos estamos conociendo —me dice con una gran sonrisa— Pero si quieres puedes venir a estudiar con nosotros.

—No, no te preocupes. No quiero tocar el violín... tranquila —nos reímos.

—Voy al baño y vuelvo —me dice Bea. Yo asiento. En eso veo a Max acercándose a mí.

—Hola, ¿cómo estás? —me saluda, besándome en los labios. Yo le sonrío.

—Bien, ¿y tú?

—Mejor ahora que te veo —me sonríe de vuelta. ¡Ay, es que me encanta su sonrisa! ¿Me estaré volviendo loca de amor? Río para mis adentros— ¿Cómo estuvo esa clase? ¿Te dijeron algo por lo que pasó en la fiesta?

—No, no me dijeron nada, sólo me quedaron mirando, así no sentí tanta vergüenza —río tímida— Y la clase estuvo bien, exceptuando porque tengo prueba el jueves y no he estudiado nada.

—¿Tú? ¿No has estudiado nada? ¿Dónde está la Isabella estudiosa que yo conocí? —me dice divertido.

—¡Ya! No me molestes. Sólo que con lo de la fiesta del fin de semana se me olvidó. Y estaba pensando, en que como tu eres un experto en matemáticas... y eres el mejor novio del mundo... ¿me ayudarías a estudiar? —digo acercándome a él. Le doy un beso corto.

—Ya sé que soy el mejor novio del mundo, no tienes que repetirlo —reímos— Yo estaría feliz de ayudarte a estudiar, sólo que quedé de repasar algunas cosas para esa misma prueba con Martha, ¿te molesta si estudiamos los tres? —¿¡Qué!? Tenía que ser ella. Ya, está bien, conversamos en la mañana de forma agradable, pero ¿estudiar con ella y con Max? No tengo otra opción más que aceptar, sino me irá horrible en esa prueba.

—Claro, ningún problema —digo no muy convencida.

—Genial, entonces yo te aviso el día y la hora. Te quiero —me besa por última vez y se va hacia su casillero, mientras suena el timbre para volver a clases.

Feelings For Him © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora