40. El plan.

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—Porque los vi, Max —le suelto— Los vi besarse —veo como a él se le agrandan los ojos, de sorpresa. Claramente no esperaba esa confesión de mi parte.

—¿Qué? ¿Dónde nos viste? —dice, creo que haciéndose el desentendido.

—No te hagas el que no hiciste nada. Los vi en el patio, estaban juntos. Claramente no me vieron...

—¡Ella me besó! —me dice, excusándose. De un momento a otro las lágrimas asaltan con aparecer, se me colocan los ojos aguados, pestañeo y una lágrima baja por mi mejilla. No quería llorar, no frente a él, pero me duele que le eche la culpa a ella, cuando él también le siguió el beso. Es una mezcla entre pena y rabia lo que siento en estos momentos.

—¡Tú también tuviste la culpa! —le digo alzando la voz— Aquí el beso fue de dos personas, no fue ella sola.

—Lo siento, Isa. Te prometo que fue ella la que me besó, yo me alejé de inmediato —dice, acercándose a mí, mientras toma mis manos. Yo no dejo que lo haga, me alejo de él y me siento en el suelo, rompiendo en llanto. Encojo mis piernas, rodeandolas con mis brazos y reposo mi cabeza entre ellas. Siento que Max se agacha y se sienta al lado mío,y me acaricia la espalda— Me duele verte así.

—¿Quieres que me esté riendo después de lo que vi? Te estabas besando con Martha, Max —levanto la cabeza y lo miro fijamente. Debo estar con los ojos rojos, otra vez.

—No... pero, no sé qué puedo hacer para que me perdones... —dice bajando la cabeza.

—Es que no sé si pueda perdonarte... Tú sabías lo que sentía ella por ti, y "supuestamente" —hago comillas con mis dedos— le dejaste claro todo. Ahora parece que ella no entendió nada.

—Es que en realidad eso es lo que pasa, ella no entendió nada. Si quieres yo me alejo definitivamente de ella. Yo te quiero, Isa.

—Y yo a ti. Pero necesito tiempo para pensar. No puedo perdonarte así como así —le digo mirándolo a los ojos, y siento como se me vuelve a aguar los ojos de repente.

—Si necesitas tiempo, yo te lo daré. Pero no sigas llorando, no puedo verte así —dice mientras se acerca a mí y me abraza. Yo me resisto, sin embargo no soy más fuerte que él y él me rodea completamente con sus brazos. Me quedo quieta, mientras apoyo mi cabeza en su pecho, aún con lágrimas en los ojos y él mientras acaricia mi cabello.

Nos quedamos en silencio unos minutos mientras sólo se escuchan algunos sollozos de mi parte, que a medida que pasa el tiempo van disminuyendo. Aún siento este dolor en el pecho y se me vienen las imágenes entre Max y Martha besándose, como si nadie los estuviera viendo, como si se quisieran de toda la vida. ¿Por qué el primer amor duele así? Si en un comienzo me hubieran dicho que cuando uno está en una relación se sufre así, yo me quedo sola por siempre. ¿Por qué me hiciste esto, Max Smith?

Nos separamos y nos quedamos mirando, los dos tenemos una mirada triste. Max lleva una de sus manos a mi mejilla y limpia algunas lágrimas con su pulgar.

—Perdóname, por favor —ahí está esa mirada otra vez. Si bien me da algo de pena que me mire así, más pena y rabia tengo yo porque me engañó con Martha. Debería de haberlo pensado antes de besarla.

—No digas nada más, Max. Ya te dije que necesito tiempo para pensar las cosas. Yo te quiero, pero me hiciste daño —le digo sinceramente.

—Lo sé, y me arrepiento tanto —en sus ojos veo arrepentimiento, sin embargo no puedo perdonarlo fácilmente. Lo que vi me dolió, y mucho, y más porque fue con Martha, la chica que los dos bien sabíamos que no quería ser solo su amiga.

—Ahora necesito salir de aquí —digo y me pongo de pie. Él hace lo mismo— Pero sola —lo miro y él asiente, cabizbajo.

Camino hacia la puerta y salgo del lugar. Voy caminando por el pasillo y escucho dos voces conocidas. Me voy acercando hacia donde las escucho y en un rincón veo a Martha y Noah conversando. Me escondo detrás de un casillero, y los escucho. Sé que no debería escuchar conversaciones ajenas, pero en este momento todo lo que pueda hacer Martha me interesa.

—¿Qué hiciste? —escucho que le pregunta Noah a Martha.

—Lo besé, ¿tú ya no lo hiciste con Isabella? —¿¡Qué!? ¿Están hablando de mí?

—No, ella aún quiere a Max. Ella no me quiere de esa manera...

—Pero en estos momentos yo creo que ellos ya deben haber terminado. ¡Aprovecha!

—No debiste besar a Max... no era parte del plan —¿¡Tenían un plan!? ¿Y Noah era parte de esto? ¡Qué decepción! Yo a él lo consideraba un amigo. ¿Nos querían separar a mí y a Max?

—Pero se dio la oportunidad y pasó... no podía desaprovecharlo. Aparte el no me apartó, yo sé que le gustó —dice Martha.

¡Me decepcionaron! Más Noah que Martha, porque a él lo consideraba un amigo cercano, y le tenía confianza que hasta le conté que lo que había visto entre Max y Martha. Ahora que lo pienso bien, por eso es que él no se sorprendió al escucharlo, ¡él ya sabía! y crear un plan con Martha para separarme con Max ¡es horrible! A ellos no les interesa la gente que sufre haciendo lo que hacen.

No pienso escuchar más de su estúpido plan. Corro hacia el patio del colegio, donde debe estar Bea, y mientras lo hago escucho el timbre, indicando que es hora de salir de clases y dando paso a que ¡finalizaron las clases de este año! Después de todo lo que pasó en este día no me siento feliz de que se haya terminado este año escolar. Cuando llego al patio ahí está mi amiga. Corro a abrazarla, y si no quería llorar, hago todo lo contrario, sin darme cuenta las lágrimas corren por mis mejillas.

—¿Qué pasó? —me pregunta Bea, asustada, separándose de mí y mirándome a los ojos.

—¡Tenían un plan! —es lo único que sale de mi boca.

—¿Qué? ¿Quienes? —me pregunta confundida.

—¡Noah y Martha! —le digo. Pero no quiero decir nada más, no quiero seguir hablando.

—A ver... tranquila, Isa. ¿Quieres que vayamos a mi casa? Allá hablamos con más calma —yo sólo asiento. Mi amiga me entiende y vamos hacia los casilleros a buscar nuestras cosas.

Con nuestras mochilas al hombro caminamos hacia la salida. En un momento veo a Max a lo lejos, yo lo miro y él al verme afectada y llorando corre hacia mí. Cuando llega yo muevo la cabeza de un lado a otro, negando. ¡No quiero ver a Max! ¡No quiero ver a nadie! Sólo quiero estar con mi mejor amiga, ella me entiende y sé que no me hará daño nunca.

Feelings For Him © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora