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-No es necesario, ella es una traidora. Todo el tiempo los estuvo engañando siendo la mujer santa. Ella sabía de este ataque, no merece que la busque. –cuestiono brusco, enfadado.  

Mijaíl y Nikolay lo miraron atónicos. Esto no podía ser verdad, pensó Nikolay. Recordó la insistencia de Kira en salir de la mansión.

  -No mientas con algo así, ella no sería capaz de traicionarnos –Nikolay le dio el niño a Mijaíl y se acercó a Boris –No tienes autoridad para decir algo de tus jefes, podría matarte ahora mismo.

   Boris enojado  levanto la cabeza, se había cansado que de Nikolay no mirara a su alrededor. Todos arriesgaban su vida por cuidar su espalda y él era tan desagradecido que no considero el dolor que sentía al perder a su hijo y mujer.  

-Salvo a mi hermana de la muerte, me dio una vida justa y comoda a cambio de proteger su espalda y lo acepte. Pero no considero que  ese ataque,  mi mujer e hijo murieron a manos de esa mujer que no tuvo piedad de ella, si quiere matarme hágalo, ya no tengo nada que perder cuando hace unos momentos lo perdí.

   Los tres se miraron en silencio, Mijaíl sabía que Anya era su mujer pero no sabía que estaba embarazada y que había muerto. Nikolay comprendió que Boris perdió a su hijo por la vida de su heredero.

  -Lo siento Boris.

  Nikolay se dejó caer en un cómodo sofá de piel y acepto el biberón de agua que le ofreció Mijaíl, mientras Boris paseaba por la habitación como un lobo encerrado.  

-Busca una niñera calificada con urgencia para esta misma tarde –le ordenó  Nikolay a Mijaíl, quien asintió y empezó en su búsqueda. –Buscaremos a los culpables de la muerte de tu esposa e hijos. Kira y Kiara pagaran por lo que hicieron. –aseguro mirando al hombre afligido. 

Mijaíl se acercó a ellos.  

-Pronto vendrá una mujer. Tiene buenas sugerencias de las familias del edificio. Esta noche, Michel nos esperara en su suite presidencial.  -asegura que iremos, pero tendremos condiciones. 

-¿Cuáles? 

-La captura de las gemelas –miro a su hijo, algún día entendería porque su padre había hecho todo aquello, si encontraba antes las respuestas del porque abandonarlo.    

Nikolay lo observo con airada frustración. Sabía cuando estaba ante un fait accompli, Kira era capaz de controlar y calmar a Akim, lo conocía bien y sabía responder sus necesidades. La niñera y el habían sido incapaces de calmarlo y se preguntó si los niños estarían genéticamente programados para querer más a las madres que a los padres y como iba a vivir su hijo si ella desapareció de repente. Sorprendido por esas preocupaciones, Nikolay apretó los dientes con gesto de frustración y llamo a alguien para preguntar por su amigo.  

-¿Dónde está Michael?

-Tienes que  calmarte, Akim estará bien.

-¿Cómo demonios voy a estar tranquilo viendo que mi hijo sufre? –replico Nikolay.

  -A veces no se puede solucionar los problemas de un plumazo –señalo Mijaíl. 

Su angustiado comportamiento no dejaba concentrarlo y más cuando su amigo no llegaba.

Era un hombre agresivo y la intuición le decía que no compartiría voluntariamente nada que considerase suyo y personal. Evidentemente, los seguimientos por su hijo entraban en esa categoría y Mijaíl no tenía intención  de preguntar.   Nikolay se pasó una mano impaciente por el brillante pelo negro. Se había aflojado el  nudo de la corbata roja y desabrochado  el primer botón de la camisa blanca. Parecía un poco más humano y menos perfecto que en todas las fotos de periódico de la prensa amarilla. 

-La niñera llevara a Akim a la cuna, ella lo cuidara bien. –susurró  Mijaíl tranquilizándolo.

  Dejaron de hablar cuando vieron a Michael llegar con sus hombres, no se tomó la molestia de levantarse para recibirlo.

  -Al fin cara a cara Vólkov . 

-¿Por qué no quisiste cerrar trato con Mijaíl? Es tan eficaz como yo en este asunto. Dime que sucede para querer mi presencia.

  -Requería tu presencia porque no confió más en tu palabra desde el último incidente. Quiero su palabra que ese cargamento llegara sano y salvo a Londres.

-Tienes mi palabra que ese cargamento llegara. Tomaremos un total de alta seguridad para la entrega –dijo Nikolay con desprecio.

   -Estoy de acuerdo.

-Aunque no entiendo porque quieres una carga tan alta, no preguntare. Solo quiero mi dinero y otra cosa más.

   Nikolay miro a Mijaíl, dando la orden para entregar la información. Tiro el folio con información de las hermanas Lébedev . Michael las miró  sin comprender.  Le dolió hacerlo, pero la traición se pagaba con muerte en su mundo y permitiría que una vez dejarse llevar por sus sentimientos. 

Michael observó  el rubor en el rostro de porcelana, que acentuaba el oscuro color de ojos. El color le recordaba a su vida, una vida oscura sin vida. Esas bellezas de mujeres serian irresistibles para cualquier hombre de sangre caliente, se dijo así mismo, mirando el nacimiento de sus pechos bajo la sencilla camiseta y vestido. Su mente perversa se preguntó de qué color serían sus sujetadores y enseguida se maravilló de tan absurdo pensamiento. ¿Qué era, un adolecente excitado?   Él siempre estaba rodeado de mujeres, todas más elegantes y guapas que esas dos mujeres, se dijo impaciente. Pero la idea de estar con las dos hermanas se hizo excitante.

  -¿Me quieres decir que hacer con esto? Admito que la idea de estar con las dos me pasó por la mente, pero no me permitiría estar con alguien que de seguro te debe algo.  

Nikolay lo miró  disgustado, su amigo era un pobre infeliz que tenía en mente revolcarse con Kira.

-Necesito tu ayuda para encontrarlas. Una de ellas es la madre de mi hijo…

-¿Hijo? Espera… ¿me dices ahora que tienes un hijo? Valla.

-la cuestión aquí es  que una de ellas tiene tal habilidad de desaparecer sin dejar rastros. Ellas fueron las culpables de tu cargamento. No sé por qué hacen tal cosa. 

Michael lo miro por unos minutos.  

-Tienes la certeza que te ayudare con esas mujeres, no por ti. Sino por mi cargamento, el cual por segunda vez te confió Vólkov .

   -Espero tus noticias, vamos Mijaíl.  

Los dos salieron de la suite, ingresando al ascensor. 

-¿Confías en el?-pregunto Mijaíl. 

-No, pero su ayuda depende del cargamento. Por ningún motivo fallen en la entrega, contrata el doble de seguridad. 

Mijaíl asintió.  

-¿Por qué no dejas ir a Boris? Necesita reponerse de su perdida, no lo necesitamos ido sino  puede ni proteger su vida.

-Está bien, haz que regrese a Rusia con su familia. Mañana mismo viajaremos. Contrata protección para mi familia.   

Sin Salida #1   (Serie Rudos Deseos )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora