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Las dos hermanas fueron en total silencio, Kira recordando todas las palabras de su hermana.

  -Debes acostarte con Nikolay Vólkov , recuerda…un hijo es nuestra salvación. –Kira camino por la habitación, parándose frente a ella. 
-¿Qué sucede si no quiere acostarse conmigo? –pregunto precavida, para no causar la furia de Kiara.
  -Él lo hará –aseguro –. Nikolay es la cabeza de la mafia rusa, un capo de alta categoría. Un hijo implicara tenerlo todo. Kira…esta es nuestra oportunidad de tenerlo todo, la oportunidad que quisimos siempre.

  -No quiero quedar embarazada, ¿Por qué tú no puedes? –cuestiono Kira, enfadada.

  -Lo haría, pero sabes que no puedo quedar embarazada, vamos Kira es hora. Ya sabes en que club estará.  

Todo había terminado, pensó.
  La imagen del pequeño Akim se reproduzco en su mente, su risa y el recuerdo de su último llanto. Había fracasado total, el secuestro de Joaquín no estaba en sus planes, ni que se encariñara con el niño. 

-¿Por qué dejamos al niño? –pregunto Kira, seria.
-No nos serviría de nada, estudie cada punto de Vólkov . Confieso que el niño es su punto débil, y es donde atacaremos. Tendrá que decidir si el niño o su renuncia en su puesto.

-¿Y cómo lo haremos, si el niño no esta aquí? Lo dejamos solo en aquella carretera.

    Kiara miro atenta a su hermana, la muy estúpida se había encariñado con el niño cuando lo tenía prohibido. 

-No me digas que extrañas al mocoso. Kira, esto solo fue un simple ataque. Pronto los sorprenderemos y el niño será nuestra carnada. Pero primero, tenemos que eliminar a Mijaíl, él siempre va un paso adelante en cada operación. 

Kira recordó la acusación de Nikolay, sobre una carga. Cuando digo que ella no había sido era verdad, ella había escapado por orden de su hermana. Al igual que las pruebas de engaño del hombre…cada paso había sido planeado, su madre debería estar orgullosa de la profesional actriz que había criado hasta su muerte, pensó con angustia. 

-Kiara….Nikolay me culpo de una carga de millones, ¿Fuiste tú, verdad?.

-Así es. 

-¿¡y porque lo hiciste!? Podías a verlo saboteado pero no quemarlos, ¡Eran armas! Lo que necesitaban los sauditas para su guerra. –gritó  aún más enojada

  -Esas armas eran para un importante capo británico, Kira. Aquel capo trabaja para el estado, les vende todo en mercado negro. No teníamos un plan para aquellas armas, no podíamos sacarlas sin ser descubiertos. Tenía una orden. Y esa orden era destruirlas antes que lleguen a las manos del estado británico. 

-¿Cuál es el siguiente plan? Esto se irá  de control.  

Miro el extenso bosque donde se adentraron, una casona antigua remodelada , adornaba el lugar.

  -¿Y este lugar?

  -cortesía de nuestro señor. –respondió bajando del vehículo.   









   Boris estaba sudando de estrés y ansiedad cuando por fin la limosina se detuvo frente a un exclusivo edificio de apartamentos en la mejor zona de Londres. Allí, flaqueando por dos guardaespaldas, subió en un ascensor de cristal hasta un elegante ático.

   -¡Pensé que te había dado una orden contundente! –grito Nikolay cuando lo vio atravesar la puerta.

   Boris estaba acostumbrado de lidiar con las críticas y gritos de su señor, pero en este momento se sentía miserable. En cuanto se recompuso de su estado de shock regreso a la mansión, buscando el primer vuelo a Londres con el pequeño Akim. Los ojos llorosos del bebe hizo que Nikolay se sintiera impotente, Mijaíl estaba en silencio. Era su responsabilidad como jefe de la seguridad.  

-¿Qué ha pasado? –pregunto un poco más tranquilo al ver a su hijo.  

-Nos tendieron una emboscada a mitad de carretera, la señora Lébedev  se fue con ellos. Mataron a Anya, la niñera.  

Al recordar a su mujer, su corazón se oprimió. Sentía culpa de haberla recomendado como una buena niñera, la realidad lo golpeo con fuerzas. El mundo donde trabajaba podía ser tan peligroso que esperaba su muerte pero la vida de su esposa fue arrebatada cruelmente.   Nikolay camino hacia adelante, arrebatándole el niño de sus brazos.

Era un hombre dominante, algo que hacía con total naturalidad, como si la necesidad de pisotear a los demás estuviese programada en el desde su nacimiento.

   -¿Quién llevo a Kira? –pregunto Mijaíl con gesto preocupado.

  -Una mujer igual a ella estuvo presente. Dijo que Kira era su hermana.

  -Debemos buscar a Kira –empezó a decir Nikolay, enfadado.  

Sin Salida #1   (Serie Rudos Deseos )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora