Sin Salida #1 (Serie Rudos Deseos )

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-¿Algún rastro? –pregunto, tocando su frente.

-El señor Mijaíl salió y aun no regresa. Si me lo permite, me tome el atrevimiento de llamar a mi hermano menor, él puede ayudar a rastrear el teléfono de su hermana.

-Bien hecho Boris, Toda ayuda es bien recibida –levanto la vista y miro donde estaba Boris. Las semanas pasaban y él era fiel a Nikolay, no dejándolo que el dolor de perder su mujer e hijo lo afectaran.

Sintió compartir ese dolor.

-Gracias por estar aquí Boris, eres un hombre fuerte. Cuando esto termine podrás decidir seguir o irte. Es lo menos que puedo hacer por ti.

-Lo menos que puede hacer es dejarme seguir hasta encontrar a esa mujer.

-Está bien…. Ve en busca de tu hermano, no hay tiempo que perder.

Salió de la habitación seguido de Boris, al bajar vio a su madre junto a la madre de Mijaíl.

-Madre –informo su presencia.

-Nikolay, hijo. ¿Sabes algo de tu hermana?

-Mamá, aun no. Rastrearemos su teléfono celular, no esperaremos más tiempo. –la abrazo confortándola.

-Nikolay –la voz de Mijaíl, hizo voltearlo –Debemos hablar

-Ven

Los dos subieron nuevamente las escaleras en un tenso silencio.

-¿y bien, qué sucede?

-No diré que lamento haberme enamorado de tu hermana, pero lamento que nuestra amistad de años se arruine solo porque uno de nosotros se enamoró de la persona equivocada. Seguimos una regla de mierda en un mundo de mierda, pero no te das cuenta que Ekaterina podía haber llegado a enamorarse de una persona que solo la utilizaría…

-¿Y tú no lo haces? La amas tanto que darías tu vida por ella, la amas tanto que te pondrías un anillo por ella –confirmo con duda.

Lo miro caer en el sillón cabizbajo.

-No…me resigne a que lo nuestro no podía ser. Espere el día que me preguntaras esto y llego en un mal momento….no puedo, no puedo amarla y llevarla a un altar, ya no. –Nikolay lo miro atónito, secuestraban a su hermana por él y ahora decía no amarla. ¿Qué sucedía con su amigo?

-¿Qué?.... ¿hay otra mujer, no es así? –pregunto, calmo. Era su vida, no podía meterse en ella y si era lo que él,  quería lo apoyaría e  estaría con su hermana.

-Así es, simplemente paso. Es terca –sonrió levemente, recordándola –. No pensé enamorarme de ella y tener la necesidad de escuchar su voz, de verla. Pero es complicado, la situación no es la adecuada.

-Y ella prefiere tenerte lejos –asintió –no me meteré en tu amorío, pero espero que puedas solucionar todo tu problema, fui egoísta en no ver a nadie, solo yo. Y mira ahora, la mujer que quiero me engaño nuevamente.

Nikolay saco dos habanos, entregándole uno a su fiel amigo.

-Vendrá el hermano de Boris, nos ayudara a rastrear su teléfono celular….la carga está completa esta noche llega –le recordó el, muy serio.

-Ah, claro, los negocios primero –Mijaíl entendió el cambio de tema –Yo me encargare de todo, pero antes tendrás que firmar un contrato de confidencialidad, así lo quiere Michael. Pide que no se hable con nadie, y eso incluye a tu familia y otros socios. –le informo, todo lo mencionado por Michael.

-Me parece bien, voy a ver si Akim ha despertado, pronto tendremos que irnos. –Nikolay no podía disimular su deseo de apartarse mientras miraba el reloj.

Cuando salió de la habitación, Mijaíl se quedó mirando la puerta con una ceja enarcada ¿Era su imaginación o de verdad quería ir a ver tanto a su hijo? O a la mujer que lo acompañaba, él no tenía duda de que tarde o temprano ella  acompañaría en la cama a su amigo.

Miro en el marco de la puerta a Natasha junto a su pequeño hijo, era la imagen más perfecta de una madre junto a su hijo. Pero ella no era su madre, ella no era Kira. ¿Qué sentía por las dos? ¿Se podía amar a dos personas al mismo tiempo?.

-Nikolay, me asustaste ¿Sucede algo? ¿Hay noticias de Ekaterina? –pregunto, recostando al bebe en su cuna y mirarlo.

-No, aun no. Esperamos a Boris y su hermano. Creemos que él nos puede ayudar, hasta que ella aun no regrese lamento decir que no podrás salir de aquí –camino hasta su lado, mirando al niño dormir. Intensivamente miro su vientre. -¿Tu estas bien? No dudes en  pedirle algo a Boris o Lydia.

-Si no puedo salir, trae un médico aquí, necesito saber que mi hija este bien. –asintió, un silencio reino la habitación.

-¿No me dirás quién es el padre?

-No es algo que se deba cuestionar, mi bebé no tiene padre y nunca lo necesitara puedes estar seguro de ello, te pediría que cuando encuentres a tu hermana te alejes de mí y mi bebé –volteo  agarrando su chaqueta. La mano de Nikolay sin dejarla ir, agarro suavemente su ante brazo.

-Lamento decir que le haría algo a tu hija, no podría llevar el peso de una muerte de un inocente. Solo quiero saber quién es el padre…¿Es mío? 

Natasha iba a responder, pero unos golpees en la puerta la interrumpieron, los dos miraron hacia la entrada donde estaba Mijaíl.

-Lamento interrumpir, pero el hermano de Boris ya está aquí.

Salió dejándolos nuevamente solo.

-Luego seguimos –salió de la habitación, con un nudo en el estómago, la idea de que podía ser su hija, lo emocionaba y a la vez le aterraba. ¿Qué haría si no fuera su hija? Si la realidad le golpeara y viera que no todo era lo que él pensaba, camino hasta su oficina donde todos lo esperaban.

-¿Y bien, algo nuevo? –cuestiono caminando hasta mirar la pantalla.

-El teléfono fue dañado, pero el GPS aún sigue vivo… ¡miren, allí! –Señalo un punto en específico, donde marcaba la luz roja –Ese es el lugar, se encuentra a cuatro horas de aquí.

-Vamos, Mijaíl prepara a los hombres y todo lo necesario para ir –miro a los dos hermanos –. Recibirás una recompensa por tu ayuda.

-No es necesario señor…

-Si es necesario, te llegara un cheque