°MI TÍO°
Me levanté del suelo limpiando mi ropa de cualquier basurita o pasto. No sé cuánto tiempo estuve ahí con mi mirada perdida en mis dibujos. Aún no tenía idea de quién podría ser esa persona a la que dibujé, tenía hambre, no había desayunado y ahora ya era hora de almorzar. Al salir de la plaza veo un pequeño bar-café y camino hacia el lugar, al ingresar suena una campanilla anunciando un nuevo cliente y el aroma a café y a comida inunda mis fosas nasales. Se me hace agua la boca, tiene un olor riquísimo.
Me siento en una de las mesas más apartadas y saco mi libreta, sigo con mi dibujo, es alguien a quien tengo en mi cabeza o que he visto en alguno de mis sueños. Anoche fue una de esas veces, me dijo algo solo que ahora no logro recordar.
El mesero me trajo el café y unas medialunas y me regaló una sonrisa volviendo a preguntar. Me mira con curiosidad. Mi cabello completamente blanco, más mi piel del mismo color son algo que sin dudas llama demasiado la atención.
— ¿Algo más señorita? — niego.
— No gracias, eso sería todo por ahora. — él asiente y va a atender las otras mesas. De vez en cuando lo veo mirarme de reojo. Suspiro y sigo con lo mío.
Comienzo a comer y a seguir con mi dibujo. No sé cuánto tiempo pasa, hasta que suena mi celular. Contesto sin ver quién es.
— ¿Sobrina dónde estás? — dice la voz de Jere. Mierda me había olvidado de que iría por mí.
— Estoy en el bar-café frente a la plaza. — suspiro y tomo un poco de mi nuevo café, creo que es el tercero.
— Está bien, voy para allá. — dice. Escucho, como enciende el auto, antes de colgar y seguir con lo mío.
Al cabo de unos minutos, veo a mi tío llegar al bar-café buscándome con la mirada desde la puerta, sonríe al verme y llega hasta mí.
— ¿Qué haces sobrina? — pregunta mientras toma asiento y llama a una mesera. Esta viene rápidamente y lo saluda.
— Jere cuánto tiempo sin verte. — dice y le sonríe de forma coqueta. Elevo una ceja. ¿Y esta tipa?
— Ina, hola, sí, he estado ocupado. — responde él sonriendo con suavidad. Dios ¿Este hombre no puede dejar de sonreír o qué?
— ¿Que te sirvo? — preguntó tomando un mechón de su cabello mirándolo en forma sugerente.
— Un café y unas tostadas. — responde sin inmutarse por la atención de la chica. Me mira. — ¿Tú quieres algo linda? — dice en mi dirección. Observo a la chica que me mira sin expresión alguna. Sonrío de boca cerrada y niego.
— No, nada, gracias.
La chica toma la orden de mi tío y se retira diciendo que pronto le traerá su café.
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NUESTRA MELODY ©
Про оборотней📌📝Primera historia de la COLECCIÓN «Mi Luz en la Oscuridad. Mel solo quería tranquilidad y superar su pérdida, avanzar con su vida... pero al mudarse con su madre a un pequeño pueblo perdido en las montañas rodeado de bosques conocerá a dos hombr...