El intenso beso no duró mucho, pero si lo suficiente para dejarlo fuera de juego un momento.
Sentí la mano de alguien alrededor de mi brazo y después un fuerte jalón, no lo pensé dos veces y al sentir el aroma de Mikeyla giré y la empuje lejos de mí con la misma fuerza.
— ¿Cómo te atreves a besar a mi compañero maldita? — grito cerca de mi cara apunto de golpearme, pero un cuerpo se interpuso entre ella y yo a tiempo de que ella me lanzara un golpe.
Killian había recibido el potente golpe de la vampira.
— ¡Ya basta! — gruño en tono bajo. Mikeyla se encogió en su lugar, yo por otro lado lo miraba atontada y es que estaba tan guapo como siempre o quizás en estos días se había puesto mucho más guapo que antes. Dirigió su mirada hacia mí y no pude evitar perderme en ese mar azul por un breve momento — ¿Porque lo hiciste Melody? — pregunto en un susurro cerca de mí. Hice una mueca por el tono de su voz.
Apreté mis puños a los costados de mi cuerpo y bajé la cabeza pensando en una buena respuesta, pero no la había. Suspire y me enfrente a ese par de ojos confundidos.
— Porque la única verdad aquí... es que yo soy tu compañera y no esa — aclare lentamente mirándola — solo que no se exactamente que es lo que te pasó para que no me recuerdes, pero... — trague con dificultad el nudo que comenzó a formarse en mi garganta y solté un suspiro —. Si no me recuerdas no puedo hacer nada, pero solo... — me limpie rápidamente una lagrima traicionera.
— Deja de hacerte la víctima Melody, aquí la única compañera de Killian soy yo, no tú — se acercó peligrosamente a mí. Pero Killian la tomó del brazo y la detuvo suavemente.
— Ya basta Mikeyla.
— Ahora la vas a defender ¡Yo soy compañera, no ella ¿Lo puedes entender?! — le gritó en la cara perdiendo la paciencia. Cerró sus ojos y luego lo miró a los ojos.
Sin siquiera pensar y antes de que intentara hacer cualquier cosa, lo aparte de ella. Observe a Killian quien parpadeo varias veces con confusión, agitó la cabeza y se llevó las manos a sus cabellos.
— Pero — pregunto desconcertada — ¿qué crees que haces estúpida? — bramó y se abalanzó hacia mí, sin embargo, logré hacerme a un lado a tiempo.
— Impedir que le sigas llenando de mierdas la cabeza con tu dichoso poder — dije entre dientes. Volvió a atacarme y esta vez no me aparté, pero Killian alcanzó a detenerla antes de que llegara a mí.
— ¡Llevensela! — ordenó a los guardias, Mikeyla sonrió en dirección a mí, pensando que era por mi, sin embargo cuando vio que no era a la que se acercaban esos guardias su sonrisa burlona se borró completamente.
— ¡KILLIAN, PERO ¿QUE HACES?! — gritó ella cuando uno de los guardias la tomó del brazo y la comenzó a guiar hacia afuera sin hacer ningún esfuerzo. El poder que estaba ejerciendo Killian en ella era suficiente para que no pudiera hacer nada.
— Señor ¿a dónde la llevamos? — preguntó uno de los guardias.
— ¡Al calabozo! — bramó sin dejar de mirarme.
Se acercó y tomó mis manos con suavidad, el brillo de sus ojos había regresado de repente. Su suave sonrisa conciliadora no hizo más que acelerar los alocados latidos de mi corazón.
— ¡¿Estás loco Killian?! ¡¿Cómo que al calabozo?! — grito Mikeyla, pero ya ninguno de los dos la escuchábamos.
— ¡Ya alejarla de mi vista! Luego iré a hablar seriamente contigo — volvió a gritar a los guardias los cuales se alejaron rápidamente. Me mordí el labio fuertemente al ver como se me quedaba viendo.
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NUESTRA MELODY ©
Werewolf📌📝Primera historia de la COLECCIÓN «Mi Luz en la Oscuridad. Mel solo quería tranquilidad y superar su pérdida, avanzar con su vida... pero al mudarse con su madre a un pequeño pueblo perdido en las montañas rodeado de bosques conocerá a dos hombr...