¡CAPÍTULO 36!

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MARATÓN: SEGUNDA PARTE.

La hora ya estaba llegando y por ese motivo las diferentes familias y los Alphas junto a sus manadas nos fuimos caminando tranquilos rumbo al bosque. Antes de salir me había cambiado a un vestido blanco y simple que combinaba con el resto, no quería arruinar el bonito vestido. Los chicos también habían decidido hacer lo mismo, ya que era más cómodo.

En medio del gran bosque había un lugar especial para el ritual de los recién convertidos, era un pequeño claro junto al lago, ahí los chicos elegidos podían verse por primera vez como lobos, la Luna Azul ya estaba casi en su punto máximo, todos nuestros lobos aullaban de felicidad al ver que el gran momento estaba llegando, la bendición de la diosa Luna estaba por llegar y eso era lo que más estaban esperando todos, muchos habían pasado por muchas cosas hasta llegar aquí y no se sentían bien, otros quieren su bendición para sus familias por otros motivos, nosotros solo queríamos que bendijera nuestra unión como Mates, como compañeros.

Al llegar al claro los chicos pasaron al centro del lugar, entre tanto todos los demás nos pusimos a su alrededor, cada Alpha tenía que pasar junto a sus chicos al centro, este año el primer grupo era el de Will, junto a él estaban Ramiro y otros dos chicos y tres chicas, se las notaba ansiosas por lo que estaba por pasar, no era para menos, sin embargo esperaba que todo fuera bien.

— Bueno chicos, solo relajense y en unos momentos todo pasará, ya saben que hacer... — Will empezó a hablar con los chicos, mientras los otros Alphas imitaban a Will y hablaban con los de su manada en un intento de aminorar un poco de sus nervios.

Al cabo de unos minutos la gran y hermosa Luna Azul estaba justo en su punto, bien sobre nosotros, dando una luz de lo que me parecía perfecta, observe con atención a cada uno de los chicos y casi al mismo tiempo empezamos a escuchar sus huesos comenzar crujir, varios gritos de dolor y algunos bajos gruñidos cortaron el silencio sepulcral que se había instalado. Will también se transformó para que cuando la primera transformación pasará ellos vieran a Asus y así sucesivamente cada Alpha.

Fue magnífico y a la vez aterrador ver a cada uno transformarse en hermosos y fuertes lobos, cada uno con un color distinto. Un par de gruñidos fuertes se escucharon y los lobos bajaron su cabeza literalmente hasta el piso, el poder de cada Alpha se había magnificado en ese momento. Luego vi a Will venir en mi dirección.

* — Mi Luna, transfórmate, para que sus lobos reconozcan a su Luna.

Asentí de acuerdo y le sonreí levemente. Asus volvió con los chicos, mire a Killian y este se acercó y me besó suavemente. Después corrí y salté en el aire cayendo ya transformada. Había estado practicando varios días para poder hacerlo mejor. Había dado resultado al menos.

* — Qué bien se siente estirar las patas — gruñó Homi en mi cabeza denotando la felicidad absoluta.

* — Ni que lo digas — alegue, llegué a donde estaban Will y los chicos, Homi aulló en su dirección y ellos se acercaron a olfatear, yo los imite.

* — Vayan a estirar las patas — gruñó Asus en nuestras cabezas, los chicos bajaron la cabeza y salieron corriendo.

Mire a mi alrededor y vi a muchos lobos ir y venir corriendo, gruñendo y solo siendo lobo. Sentí el aroma de Killian y luego sus manos acariciaron mi lomo con parsimonia. Un gruñido de satisfacción brotó de mi pecho.

— Vamos aún hay que hacer algo — me dijo al oído. Observó a Will de reojo y este asintió mirándome con sus brillantes ojos dorados.

* — Te veo en la casa preciosa.

NUESTRA MELODY ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora