NUESTRA MELODY ©

¡CAPÍTULO 44!

— Me llamo Grace Leving y sí, soy una vampira, Tu eres una cazadora ¿no? – cuestiono mirando con mucho interés a la morena que estaba recostada contra uno de los lujosos muebles. Eso último que había dicho la vampire me llamó la atención, ¿una cazadora? ¿Qué era eso?

Aria por su parte sonrió de lado asintiendo.

— ¿Se nota mucho o qué? — evadió la pregunta de la rubia.

— Aun tienes el pestilente olor a esa mugre — murmuró con rabia la vampira. Aria asintió con entendimiento.

— Supongo que has tenido el no grato placer de conocerlos ¿verdad?

— Así es, pero lo que no entiendo es ¿cómo es que una de tu "especie" está con el lobo? — cuestiono con interés.

La plática estaba muy interesante en verdad, sin embargo el tema había pasado de un extremo al otro, pero al parecer a Aria le daba igual.

— Oh, eso es una historia bastante interesante — dijo en medio de una risilla — sin embargo mi pregunta para ti seria ¿que hace una de tu especie cuidando a una loba?

Grace sonrió bajando la cabeza mientras negaba entendiendo que Aria no iba a decirle nada al igual que ella.

— Pagando una deuda.

— ¿De verdad? — cuestioné con intriga poniéndome más cómoda en la cama.

— Si.

Preferí dejar el tema por la paz ya que me di cuenta de que era algo que quizás no quisiera hablar y lo respetaba. Cada una cargaba con secreto y si lo contaba ya era decisión de cada una.

Aria por lo que podía ver a simple vista era una mujer muy hermosa, nada tímida, y muy pero muy segura de sí, sin dudas una buena Mate para el "gruñón" de Caccian, el hombre en cuestión dotaba de varias actitudes típicas de machos Alfas, me recordaba a cuando vi por primera vez a Will, sin embargo, ahora ya no era tan así.

Admire el cuarto en el que me dejo Aria con asombro, desprendía antigüedad y buen gusto por donde lo mirase, era increíble el contraste de los diferentes colores, desde el dorado hasta el clásico blanco y negro, hermoso por donde sea. Amplio y bien ordenado, una cama grande al costado derecho, frente a ella una gran alfombra color dorada bordada y sobre ella un pequeño banco, había un ventanal con grandes cortinas también doradas, además empotrado en uno de los costado se encontraba un tocador antiguo en color blanco con un gran espejo en él, dos puertas que daban a un inmenso armario y el baño, también había varias mesitas con jarrones que contenían varios ramos de flores, con fragancias exquisitas.

Aria después de darme varias indicaciones se fue junto a Grace que la instalaría frente a mi cuarto, dejándome sola para que según ella "explore" mi cuarto y me pueda bañar tranquila.

Solté un gran suspiro mientras me acercaba a la gran ventana, todo en esta casa gritaba dinero, sin dudas algunos les gustaban más los lujos que a otros, a mi me encantaba las casas de la manada por lo rústicas y hogareñas que eran.

Killian.

¿Cómo estarás amor?

La luna estaba casi llena, mañana sería el gran día, y es de suponer que Mikeyla nos estará esperando. Contaba con eso.

Solo espera querida vampira y te sacaré los ojos y las uñas por haber puesto tus asquerosas manos en mi hombre.

* — Muero de ganas por arrancarle la cabeza. — Homi gruñó con fuerza en mi cabeza aturdiendo levemente mis pensamientos.