¡CAPÍTULO 26!

4.5K 357 10
                                    


¡HOMI!


NARRADOR OMNISCIENTE

Un grito desgarrador salió de la garganta de la Luna, su madre se encontró sorprendida por tal hecho que la movió con brusquedad al ver que estaba gritando en sus sueños, la chica se sentó rápidamente en la cama y miro para todos lados como intentando entender qué había pasado. Observó la cara pálida de su madre y se dio cuenta que estaba bañada en sudor. De nuevo un fuerte dolor en su pecho la hizo contraerse en su lugar y su mano se dirigió a la zona afectada.

Rápidamente se dio cuenta que algo estaba pasando con los chicos, ese dolor no se comparaba en nada con lo que había sentido antes, miró a su madre y ella la abrazo.

— Tranquila hija, todo va a estar bien... — susurró ella.

Asintió mientras tomaba aire con fuerza, Melody se separó de su madre y se puso de pie, miró una última vez a su madre que la observaba sin entender. Se giró y a paso rápido se dirigió hacia las afueras.

No había nada que pensar, nada que planear, ella sentía muy dentro de sí misma lo que tenía que hacer, y era ir y ver con sus propios ojos lo que pasaba con sus hombres. Tenía que llegar cuanto antes, sin embargo el dolor seguía tan fuerte como antes o quizás más, y eso la hacía sentirse enferma y no sabia que era lo que ocurría y sin dudas eso la hacía tener demasiados pensamientos a la vez.



MELODY.

Corrí con todas mis fuerzas, y baje de dos en dos las escaleras llegando a la sala, no espere ni mire a nadie, salí por la puerta de madera directamente a la calle, no sabía bien ni siquiera a donde tenía ir, pero había algo que tiraba en a la manada con una fuerza abrumante. Una necesidad de llegar con la mayor rapidez posible me azotó al sentir el viento chocar en cada rincón de mi cuerpo.

Comencé a correr con desesperación atravesando por el bosque, en algún momento estaba seguro de que llegaría, aunque sabía que era lejos donde la manada estaba, nada podría detenerme de llegar.

Cada paso que daba me hacía sentir más y más ansiosa, y algo dentro de mí quería salir, ya había corrido una gran distancia con toda la adrenalina corriendo por mi ser que ya me encontraba en la carretera rumbo a la manada había atravesado una buena distancia por el bosque, sin embargo no quería perderme en un lugar que no conocía.

Me detuve en seco al escuchar una voz dentro de mi cabeza. Lleve mis manos a cada lado de mi cabeza cerrando mis ojos con fuerza. Había algo gritando en mi cabeza, lo que me hacía sentir cada vez más y más confusa ¿que era esto?

* — Mel, déjame salir, se donde está Asus. — volvió a murmurar una voz que se me hizo conocida. Abrí mis ojos y me centré en ella.

— ¿Homi? — pregunte en voz alta con incredulidad.

* — Si Mel, ahora no hay tiempo ¡déjame salir! — exigio con fuerza, su voz retumbó por mi cabeza en medio de un gruñido.

Trague saliva con dificultad al sentir mi garganta seca.

¿Lo haría? ¿Le dejaría salir? Sabía que estaba perdiendo el tiempo, pero me sentía extraña, con mil dudas y ninguna respuesta. Quería saber tantas cosas en este momento, sin embargo en ese momento el fuerte dolor regresó con fuerza tumbandome en el suelo. Y esa fue sin dudas la señal que necesité para decidirme.

— Esta bien

Suspiro profundamente mientras me imagino en cuatro patas como cuando tuve mi primera transformación. De pronto un fuerte dolor me hizo retorcer en el borde de la carretera, escuche y sentí a cada uno de mis huesos romperse y volverse a acomodar. Luego de unos minutos me levanté como pude y me vi en cuatro patas. Quise sonreír, Homi había vuelto, pero como dijo ella no había tiempo y ellos estaban en peligro.

NUESTRA MELODY ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora