NUESTRA MELODY ©

¡CAPÍTULO 31!

Los dichosos exámenes y distintas presentaciones me estaban comenzando a pasar factura y sin dudas estar a mitad de mi último año escolar no estaba siendo fácil ni aquí. Will la llevaba tranquilo con la llegada de los distintos Alphas para la organización de lo que será la Luna azul esta noche, además estaba lo de mi presentación formal como Luna y Reina del clan Vampiro. Esto último también era una enorme presión no solo para mi, si no para los que estaban a mi alrededor, demasiado peso en mis hombros, no solo era tener que ser una buena estudiante, si no también por todo lo que representaba ser la Luna y la Reina, de los diferentes compromisos no solo aquí, era también lo que representa ser la Reina de vampiros siendo una loba.

Me preocupaba de sobremanera cómo responderían a mi ¿me respetaran? ¿me repudiaran? esas y otras preguntas rondaban en mi cabeza luego de que lo pensara bien. La propuesta de ellos era una forma de matrimonio, era una forma oficial para los cambiaformas de mostrar la unión de las parejas. Sin embargo, esta relación no era algo que se viera anteriormente. Me sentía en desventaja, ya que entendía muy poco del mundo de Killian. Era obvio que antes de sumergirme en todo esto tendría que saber todo sobre ambos mundos. Lo que menos me gustaba era no saber en qué demonios me metia exactamente.

Aún no había podido conocer a ninguno de los Alphas que ya se encontraban en la manada y eso era porque mis celosos novios no me habían dejado ni poner un pie por la casa. Además que era una sorpresa todo lo que referente a la decoración y todo eso. La verdad, era mejor para mi, no me gustaba estar metida en esos asuntos.

La suerte de ser la Luna y la futura Reina no influyen en nada con la escuela, yo lo quise así, jamás dejaría que eso hiciera una diferencia en mis profesores. Si algo obtengo es por méritos propios, nada más.

Como siempre mi fiel compañera Sofi me acompaña en la mayoría de mis cosas al igual que Milena, la otra amiga de Sofi, aún no puedo confiar del todo en ella, sin embargo al pasar estos días me he dado cuenta que es muy buena para muchas cosas, así mismo es muy despistada. Esta semana también se ha unido a nuestro pequeño grupo Scott, un hombre lobo, pero es un Omega, o lo que eso signifique, esta junto conmigo y Sofi en el grupo que nos encargamos del proyecto ecológico, lo bueno es que solo nos vemos en el colegio porque si tuviera que ir a la casa ya me imagino las caras de los chicos.

— Sofi, pasame los apuntes que hiciste en la clase anterior — murmuró Scott mirando de soslayo a la chica. Sofia frunció el ceño analizando su rostro con detenimiento— ¿qué? — cuestiono.

— Quién te manda andar mirando tanto a tu profesor en horario de clase. — le contesta con una mirada perspicaz. Mire a Scott que se ruboriza instantáneamente al verse —aparentemente—atrapado. Le doy una mirada de advertencia a Sofía para que no siga, pero no me hace caso y sigue—. Te ví, así que no intentes negarlo pillin...

— Sofía. — gruñí en voz baja. Scott me miró apenado y bastante incómodo, examina a su alrededor con atención hasta posar su mirada en mi.

— Tranquila Mel, ella tiene razón, pero... — lo detengo con un gesto.

— No me des explicaciones de nada, no las necesito tranquilo, toma las mías. — le sonrío levemente. Veo a Sofía con el ceño fruncido —. Y tú, no seas así con él, que estes enojada con Derek no significa que te puedes meter con los demás de esa forma. — la reprendo en un bajo murmullo, está solo suspira y niega.

— Disculpa Scott, no tienes porque lidiar con mi humor hoy. — murmuró apenada.

— Tranquila Sofia, y gracias por comprender esto... esto... — se calla cuando ingresa de nuevo el profesor Martínez, él es el encargado de dar Biología. Examino a Scott y él está mirando al profesor tan intensamente que hago acopio de toda mi fuerza de voluntad para no decir nada en ese momento.