📌📝Primera historia de la COLECCIÓN «Mi Luz en la Oscuridad.
Mel solo quería tranquilidad y superar su pérdida, avanzar con su vida... pero al mudarse con su madre a un pequeño pueblo perdido en las montañas rodeado de bosques conocerá a dos hombr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
°DOLOR°
El guardia se la llevó a otro lugar del búnker, mientras Killian y yo nos fuimos a sentar lo más alejado que pudimos, el lugar era muy grande y tenía varias habitaciones y una sala comedor bastante grande como para un batallón, según me había ido explicando Killian, luego de unos minutos una de las chicas nos trajo algo para comer y tomar. La mayoría estamos sumamente preocupados por lo que estaría pasando arriba, sin embargo los niños necesitaban comer y tomar algo. Me levanté y yo también comencé a ayudar, me sentía mejor haciendo algo y no quedándome perdida en mis pensamientos, eso era lo que menos debía hacer.
**
— ¿Estás bien? — Killian me saca de mis pensamientos haciendo que lo mire.
— Sí, un poco molesta pero... — me encojo de hombros restando importancia. — ya estoy acostumbrada a poner en su lugar a personas así. — digo con orgullo. Killian me sonríe.
— Sos una fiera pequeña, me gusta. — me acaricia la mejilla mirándome más de cerca.
— Aprendes a defenderte y a no dejar que nadie te haga menos cuando tienes el pelo así. — señalo mi cabello y él niega. — siempre me he defendido yo sola, nunca estuvo alguien ahí. Pero bueno. — bajo la mirada hacia mi vaso entre mis manos evitando así su mirada.
— Pequeña. — dice con suavidad mientras toma mi barbilla y la sube. Me mira y sonríe. — Ahora estamos aquí y te vamos a proteger. Ambos. — aclara. Asiento embobada por su forma de mirarme y le sonrío. — Que bonita te ves sonriendo así. — dice tocando suavemente mi nariz. Siento mis mejillas arder y mi corazón latir rápidamente.
De repente siento una opresión y una angustia en mi pecho, suelto el vaso y este cae rompiéndose en miles de pedazos.
— Will...— susurro llevando mis manos a la zona del dolor, es muy fuerte, Killian pasa un brazo alrededor de mis hombros y me atrae hacia él. No sé cómo es que sé que es por Will, sin embargo lo sé y eso me pone peor.
— ¿Pequeña estás bien?
— Pasa algo con Will, Killian. — mis ojos se llenan de lágrimas y una angustia sacude mi ser, odio no saber qué está pasando. El no entender porque de repente me pongo de esta forma.
Suspiro con fuerza, tratando de que llegue aire a mis pulmones, siento que mi pecho se aprieta con fuerza cada vez que entra aire, no quiero tener un puto ataque ahora, no quiero, no quiero.
— Tranquila pequeña, todo va a estar bien si. — me abraza. Correspondo dejando de lado cualquier pensamiento sobre su cercanía y apoyo mi cabeza en su pecho, su aroma y su respiración calmada me calman un poco. Dejé de lado también la sorpresa que me causa no escuchar su corazón, pero la razón me dice que él no está vivo técnicamente y que es porqué es un vampiro.
Las lágrimas dejan de salir de mis ojos después de un rato y suspiré hondo. Me alejo un poco de él restregando mis ojos. Luego de unos minutos lo miro.
