Los tres se encontraban ya en la sala cuando llegué ahí, Aria ya no estaba por ningún lugar, como era de suponer se fue.
— Luna, tengo una mala noticia — dijo de repente Derek. Fruncí el ceño y fui a donde él se encontraba.
— ¿Qué pasa?
— Tanto Will y los otros Alphas se encuentran viniendo para acá en este momento — dijo seriamente. Solté un fuerte bufido.
— Bien, vámonos, pero ¡YA! — grite. Vladimir, Matias y Derek asintieron y caminamos hacia la puerta de la casa, todos llevábamos una mochila con algunas cosas necesarias.
Soy una gran cobarde.
Pero ahora no podía pensar en eso. Guarde un potente neutralizador de olor en uno de los bolsillos de la mochila y la coloque bien en mis hombros, en el gran reloj que yacía junto a una de las paredes decía que eran más de las 2 de la mañana. Perfecto para hacer una gran visita al castillo del rey.
Todos salimos rápidamente por la puerta, Aria nos había dicho que cerca de la casa se encontraba un galpón que contenía varias cosas que nos serán útiles ahora, no quise ni preguntar qué cosas eran ya que me estaba imaginando. La simple humana que me pareció al principio caía a pedazos frente a mí, aunque ahora me quedaba claro el porqué de su gran seguridad frente a todos nosotros, aunque frente a su Mate era otra cosa, y la verdad es que la entiendo, no somos las mismas frente a ellos.
Antes de salir había hablado con Matias, el cual me había informado que los de su manada se encontraban a una distancia prudente por cualquier cosa, neutralizaban su olor para no ser rastreados. La verdad me daba un poco de cosa que él literalmente estaba traicionando a uno de sus amigos por ayudarme a mi al igual que Derek.
Corrimos por varias calles hasta llegar al lugar que Aria nos dijo, se encontraba en una zona bastante separada, pero era mejor, Vladimir se encargó de abrirnos las puertas e ingresamos al lugar el cual se iluminó apenas entramos, me quedé impactada viendo todo.
En el galpón se encontraban más o menos entre 7 o 8 motocicletas, 4 autos y un todo terreno, a los lados había en las paredes diferentes armas de fuego, hachas, dagas, cuchillos, shuriken (o estrellas ninjas), arcos de diferentes tamaños y flechas, también había diferentes frascos de colores con sus nombres en ellos, también había ropa y otro tipo de cosas.
Vladimir fue directo a los frascos y comenzó a guardar algunos de ellos en la mochila que él llevaba. Derek y Matias fueron a las motos que había, al igual que Grace y yo.
Más o menos cuatro años hace que no manejo una de estas, pero lo bien aprendido jamás se olvida.
— ¿Sabe manejar Luna, o quiere que la lleve? — preguntó Matias llegando a mí.
Derek estaba montado en una deportiva de color azul eléctrico, tome las llaves que yacían junto a una de las paredes y fui en búsqueda de la que al verla me enamore. Era también deportiva, la había visto una sola vez en la tele, era un estilo ninja de color negra, para mi tamaño era gigante, pero me encantaba su forma. Matias llegó a mí y me miró horrorizado por mi elección, mire a Derek el cual ya se encontraba encendiendo la suya, Vladimir y Grace también.
— Tranquilo, sé manejar una de estas — aclare dándole una sonrisa.
Gire la llave en la cerradura y apreté el botón de encendido, la moto rugió como un dragón haciendo temblar mi pecho. Sonreí como niña en una dulcería.
— Toma — dijo Vladimir lanzándome un casco.
Lo tomé en mis manos y me lo coloque en mi cabeza. Matias no tuvo de otra que buscar una para él y montarse. Cuando todos ya nos encontrábamos listos salimos del galpón.
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NUESTRA MELODY ©
Hombres Lobo📌📝Primera historia de la COLECCIÓN «Mi Luz en la Oscuridad. Mel solo quería tranquilidad y superar su pérdida, avanzar con su vida... pero al mudarse con su madre a un pequeño pueblo perdido en las montañas rodeado de bosques conocerá a dos hombr...