📌📝Primera historia de la COLECCIÓN «Mi Luz en la Oscuridad.
Mel solo quería tranquilidad y superar su pérdida, avanzar con su vida... pero al mudarse con su madre a un pequeño pueblo perdido en las montañas rodeado de bosques conocerá a dos hombr...
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°¿LOS QUIERES?°
Solté un largo suspiro, es claro que no le puedo decir la verdad.
— Mamá, estaba estudiando con los chicos. — exclame con duda, me gire de lado y los mire, ellos me dieron una pequeña sonrisa, sabía de sobra que me estaban escuchando perfectamente. — no había escuchado el cel, ¿perdóname sí? — odiaba mentirle a mi madre, pero iba a ser en vano preocuparla, un suspiro de alivio se escuchó.
— Está bien hija, te perdono, ¿Vuelves a casa? — mire de nuevo a los chicos y estos se acercaron. — espera un segundo mami...— vacile. Escucho un " ok" de parte de ella y corto la llamada. — ella quiere saber si me quedaré, ¿qué hago? —cuestioné con dudas, ellos se miran entre ellos y regresan su mirada hacia mí.
— ¿Qué quieres hacer tu pequeña? — me encojo de hombros sin decir nada, dejando de lado lo que su mote cariñoso comenzaba a hacerme sentir. Realmente no sabía qué hacer. Killian pasa un brazo por mis hombros y sonríe, mátame, esa sonrisa madre de dios, porque eres así.
— Para serte completamente sincero es muy peligroso ahora mi Luna, no sabemos si hay demonios rondando el bosque, mis hombres no han detectado nada, pero no está demás si te quedas con nosotros. — pronunció con cautela Will, lo último lo susurra en un tono ronco, sin embargo no digo nada.
¿Me quedaré con ellos o no? No era algo difícil la decisión ya que tampoco quería exponer a nadie si aún seguían los demonios dando vueltas por ahí.
— Entonces... me puedo quedar? — pregunté sin embargo, los miro a ambos y ellos sonríen ampliamente y asienten. Me suelto de Killian y les doy un pequeño beso en la mejilla a ambos.
Sonreí y llamé de nuevo a mi madre.
— Mamá, decidí quedarme, emm... —observe de reojo como ambos hablaban en voz baja mientras me miraban también de reojo. — Aún faltan cosas que tenemos que terminar y bueno... —
— Está bien hija cuídate y llama cualquier cosa. — sonreí suavemente y me despedí. — ah hija...— llamó antes de poder cortar la llamada.
— Sí mamá?... — pregunté con extrañeza frunciendo levemente el ceño.
