°CAPÍTULO 15°

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•MÁS PROBLEMAS•

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•MÁS PROBLEMAS•

Las cosas estaban en un punto donde me sentía totalmente perdida y super confundida, no era normal para mí sentirme de esta manera. Estar con esos dos chicos era demasiado, estar solo con uno ya era suficiente, pero estar con dos ya es demasiado. Yo no era muy afectiva desde ese día, solo y (muy pocas veces) con mí madre, ella me reprochaba siempre el hecho de ser así, nunca fui de dar ni demostrar mucho afecto por nadie, solo por algunas personas y ahora ni siquiera me aparto cuando alguno de los dos irrumpe mí "Burbuja" como decía mí madre. Muchas cosas habían cambiado conmigo, no era normal en mí esto, nada de esto es una situación normal.

Un beso en mí mejilla me sacó de todos mis locos pensamientos. Will me trajo a su casa después de las clases, los alumnos (principalmente las chicas) nos, no, corrijo "me" miraban sin ningún disimulo y de manera sorprendidas, más porque Will me abrazó todo el camino hasta su auto.  Supongo que era raro ver al chico más lindo del instituto —al menos para mí— con la más rara y nueva de todo el establecimiento.

— ¿Qué pasa mi Luna? — pregunto luego de un rato. Nos encontrábamos en su cuarto "estudiando" para un examen, el cual sería mañana.

Apenas y comenzaba el ciclo lectivo y ya nos lanzaban el primer ataque.

— Nada solo… — suspiré y seguí pasando apuntes. — pensaba. — murmuré ida. La verdad era una pavada, historia universal era una de las materias que menos me gustaba, pero aun así ponía todo mí empeño en estudiar, ya me sabía todo, pero un buen repaso nunca está de más. Y Will, bueno él también hacía que repasaba, porque toda la hora se la pasó acariciando mí cabello.
Al notar mí desinterés me saco los libros de las manos con suavidad dejándolos aún lado.
Una de sus manos tomó las mías y me hizo prestarle atención.

— ¿Aún piensas en entrenar verdad? — pregunto.

A Will no le agradaba la idea de que su luna luchara o aprendiera a luchar, le preocupaba que, si me lastimo o algo, no sé qué podría pasar. Pero mí interés era por lo mismo, quería evitar cualquier cosa.

— Si Will ya te lo había dicho. — negó. —  entiendo que te preocupes por mí Will, pero también entiéndeme, no puedo estar solo mirando si llega a pasar algo.

—  Mel. — expresó con cansancio. Lo mire frunciendo el ceño. — Sé que quieres hacerlo, pero a mí no me parece. — rodee los ojos, suspire y me levanté. — Escúchame mí Luna, por favor… – rogó.

— Por favor Will, yo soy muy buena en muchas cosas y necesito estar en movimiento, desde que llegué no he podido practicar nada. — manifesté con molestía,  el solo me observaba caminar por su cuarto, el cual me sorprendió que estaba bastante ordenado y tenía muchos adornos y recuerdos de sus viajes, trescientos años le fueron de mucha utilidad.
Descubrí que sabe muchos idiomas ya que todo este tiempo se la a pasado (aparte de acariciar mí cabello) hablándome en varios idiomas, algunos yo también los sé hablar pero otros aún no y que la verdad me llamaron la atención.

NUESTRA MELODY ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora