¿Qué me estás haciendo, Charlie?

Capítulo 11: La Respuesta.

Danielle.

— ¡Esa perra! —Exclamó Lena—. ¡¿Quién se cree esa desgraciada?!

—Cálmate, Brooks. Está bien, ¿sí? —intenté calmarla.

— ¡Esto no está bien, Dani! —Dijo un furioso Matt—. Mira nada más, ni siquiera puedes levantarte de la cama sin hacer una mueca de dolor.

— ¡Voy a caerle a golpes! —murmuró Trevor, entre dientes.

— ¿Golpearas a una mujer, Hunter? —Le cuestionó la pelinegra—, pensé que eras más caballeroso...

— ¡Oh, vamos! —se quejó él—. Debería haber una excepción. Shannon ni siquiera parece una mujer —argumentó, cruzándose de brazos como un niño pequeño.

—Bah, igual yo sí puedo golpearla...

Vale, esto empezaba a hartarme. Llevaban aproximadamente media hora con la misma discusión en mi habitación, donde yo me encontraba tumbada en mi cama —ya que ni siquiera me podía mover—, Lena y Trevor en el piso y Matt en la silla del escritorio.

— ¡Basta ya! Nadie golpeará a nadie, ¿bien? —pedí.

— ¡¿En serio no planeas vengarte?! —Lena parecía indignada ante ese hecho—. ¡Esa zorra casi te mata, Williams!

Suspiré. —No seas dramática, yo estoy perfectamente bien —intenté convencerle.

Mi mejor amiga me miró alzando una ceja retadora. Entonces, colocó su brazo en mi estómago y lo apretó levemente. Sentí como mi rostro se hizo una mueca sin que pudiera evitarlo, contradiciéndome.

—Ya veo que estás de mil maravillas —dijo irónicamente, con ambas cejas alzadas.

Gruñí en voz alta. —Escucha. Sí le devuelvo ésta a Shannon, ella volverá a vengarse. No quiero que esto se convierta en un maldito juego, ¿me entiendes? Además, ella tuvo sus razones; yo no debí golpearle en primer lugar aquel día —expliqué, con la esperanza de que los chicos decidieran dejarlo así.

— ¡Ella iba a golpear a Charlotte! ¡Y sin vacilar ni un segundo! —Replicó—. ¡Y no creas que yo no escuché lo que te dijo para que estallaras esa vez! ¡Esa zorra se lo merecía por hablar de...!

— ¡No lo digas! —la corté, molesta. Ella suspiró.

—Dan —me llamó, su voz se había transformado, más dulce—, algún día deberás hablar de nuevo sobre Estef...

—No la nombres frente a mí —hablé, de una manera tan fría que pude notar como mi amiga tragaba saliva.

—Está bien. Lo siento —murmuró, bajando la mirada.

—Bien —Matt, quien miraba el intercambio en silencio junto a su hermano, decidió interrumpir—. Hablemos de otra cosa —se giró hacía mí—. ¿Qué sucedió con Lottie?