¿De qué tienes ganas? (Jungkook)

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No lo sabía

Narra Beata

Con el trabajo, el pensar llamar a mamá para avisarle que iría en su cumpleaños me tenía estresada, tanto que si me dedicaba a jugar con mis juguetes en casa, olvidaría mis obligaciones por un segundo. Noviembre se acercaba y yo simplemente temía, ¿Desde cuándo temo?

Llegaba a mi departamento, abrí con las llaves y noté en el suelo un papel, lo levanté y di vuelta, "Déjalo" con una imagen mía en ropa interior, bastante sugestiva.

Beata– Richard.– Arrugué la fotografía con asco.

Jungkook– ¿Quién es Richard?– Me sorprendió tanto que me di la espalda con la puerta que nunca cerré.

Beata– Dios mío.

Jungkook– Lo siento, ¿Estás bien? Vine a descansar a tu casa y traje unos bocadillos antes de volver al trabajo.

Beata– Elevó un paquete con el logo de una casa de comidas– Eres tan hermoso.– Lo cogí y entramos.

Jungkook– ¿Quién es ese famoso Richard?- Cuestionó de nuevo.

Beata– Mi ex.– Resumí.

Jungkook– ¿No que era Mateo?

Beata– Son ambos, a veces solía llamarlo así cuando estaba enojada.– Apreté los ojos.

Jungkook– ¿Estás enojada con él ahora? ¿Qué te hizo?

Beata– Nada, me llegó una carta de sus deudas, se ve que aún no quitó la dirección de aquí.– Mentí inventando una excusa rápida– Prepararé los bocadillos en un plato, ponte cómodo.

Jungkook– Iré contigo, llegamos al mismo tiempo.

Beata– Ve.– Le di un beso y eso bastó para que se fuera a cambiar.

En la cocina, mucho antes de preparar la comida, rompí la foto tirándola a la basura, ese día es tan claro recordarlo que ya sé por qué lado viene su chantaje. Ah, no, que ni piense destruirme por ahí. Tenía el plato listo para llevarlo a la mesa.

Jungkook– ¿Qué tanto hace mi linda niña?

Beata– Nada, estoy cansada y... Necesito de tu pistola hoy sin falta.

Jungkook– Carcajeó– Me asombra los nombres que le pones a mi amigo.

Beata– Todos son a favor, nunca en contra.– Me dio un pico.

Jungkook– Esta noche espérame en casa y nos portaremos mal.

Beata– ¿Puedo llevar mis juguetes? Prometo no hacerte nada malo.– Su cara dudó– No, deja.

Jungkook– Llévalos, hoy me toca vengarme también.

Beata– ¿Vas a golpearme?

Jungkook– Tomó el plato de la mesada– Sabes que no de la forma que esperas.– Besó mi mejilla– Te quiero.– Se marchó.

Todavía no me acostumbro a decirlo, a responderle, pero tampoco me lo reprocha y estoy agradecida porque sea así. Estoy ansiosa por ver de qué clase se vengará de mí, me toca llegar temprano, así que prepararé el nido de amor, ojalá y se vuelva loco.