¿De qué tienes ganas? (Jungkook)

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Dime el por qué

Narra Jungkook

Esta chica me exprime, no acabamos de llegar a la casa y tampoco al dormitorio que se desesperó por quitarme todo y ella también, tiene habilidad para cuando de desnudarse se trata, por primera vez en la vida, y creo que en la existencia masculina, debo ser el primer hombre que tiene ganas de preguntar cosas triviales, como la edad, de qué trabaja, qué tipos de películas o por la familia que no me interesa.

Brincó hasta venirse y hacerme venir nuevamente, mi pecho subía y bajaba, es tardísimo y me siento fallecer del cansancio. Se quedó sentada en mi abdomen con una sonrisa llena de complacencia.

Beata– ¿Ya te cansaste?

Jungkook– ¿Te parece que no? Es la cuarta vez en la noche que me haces venir, ¿De verdad te cuidas?

Beata– Cariño, me cuido desde hace mucho, jamás salí herida de bala.– Me guiñó. 

Jungkook– ¿Podríamos... Simplemente hablar un rato?

Beata– Suspiró rodando los ojos– Bien.– Se bajó– Dame ropa cómoda. 

Jungkook– Okay.– Me levanté y busqué ropa en el armario, una camiseta mía, tomé al azar y a mi mente vino el recuerdo de las veces que Alex la lució, el resto del armario está vacío. 

Beata– Esa es perfecta.– La tomó de la mano y me la quedé mirando– ¿Qué? ¿Esta no se puede usar?

Jungkook– No dije nada, úsala. 

Beata– Sonrió y se la puso, no llevaba sostén y se puso las bragas– Tenemos mucho de qué hablar me parece, voy al baño.

Carraspeé y me puse el bóxer, realmente no quiero desahogarme con una desconocida, pero también estoy muy intrigado de todo en ella, son las seis de la mañana, nunca pensé que lo vivido hasta el momento cambiaría literalmente de un día para el otro.

Entró a la cama y se tiró con la confianza que se trae desde el puente.

Beata– Habla.– Sentada.

Jungkook– Bien, primero que nada, me encantaría escucharte a ti.

Beata– Por qué les causo tanta curiosidad a los hombres. 

Jungkook– No sé, tú dime que intenté violarte y cuando quise echarme atrás, me detuviste.

Beata– Uno, no intentaste, lo hiciste, me resistí y me ultrajaste hasta que yo te obligué a continuar.– Se pausó– Dos, y esto será una pregunta, ¿Qué hace una mujer vestida de oficina cómo yo a esas horas, en plena oscuridad y en un sitio verdaderamente peligroso? 

Jungkook– No lo sé, por eso quiero oírte.

Beata– ¿Qué piensas que hacía yo allí? ¿No crees que fue a propósito, que nadie en su sano juicio va con una falda corta, camisa ajustada a un sitio donde podría aparecer cualquier loco drogadicto o asesino serial?

Jungkook– Fue a propósito.– Afirmé– ¿Por qué?

Beata– Porque sí, tuve un mal momento por llamarlo así, y decidí arriesgarme a ver si pescaba algún pervertido, juro que me esperaba un viejo de cien años o un hombre lleno de tatuajes y cicatrices, una pistola, navaja, bien similar a un asalto.