¿De qué tienes ganas? (Jungkook)

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No se preocupe, ya no importa...

Narra Beata

Al pronunciar esas palabras con tanta convicción, no dudé un segundo el tirar aquella puñalada que daría fin a la vida de esta chica, pero alguien la desvió y terminé clavando el objeto en la madera de la pared con toda la furia mezclada de adrenalina.

Hombre– Tranquila... La tengo.– Luchó con sostenerme por la espalda, inspiré hondo tirando un cabezazo atrás dando en el blanco, el sujeto me soltó– ¡Ah!

Mesero– Ahí vienen las autoridades.

Beata– Entré en sí cogiendo el bate– Tengo que irme.– Corrí y corrí tanto como mis pies me lo permitieron, saltando una que otra valla de las casas para cortar camino y perder a la policía o me encontrarían en lo que dura un estornudo.

Se me hizo familiar encontrar al grupo de chicos que les obsequié la bicicleta de Mateo, ellos me miraron de arriba abajo.

Hombre– ¿Tú por aquí?

Hombre 2– Vino por mí, amigo...– Se enmudeció cuando la luz del poste me mostró.

Hombre 3– ¿Qué carajos...?

Beata– Necesito que me lleves.– Vi su moto.

Hombre 4– No hermano, te meterá en problemas.

Hombre– ¿Qué hiciste?

Beata– Solo llévame a casa, ¿Puedes?– Tenía el bate en mi mochila sobresalido con sangre. 

Hombre 2– Amigo...– Tocó el hombro del que hablaba conmigo.

Hombre– Deja, solo quiere que la lleve.– Agarró su moto– Pero antes nos dirás lo que hiciste.

Beata– Mi ex novio hizo que me volviera un tantito loca.

Hombre 5– ¿Lo mataste?

Beata– Ojalá.– Me subí a la motocicleta con el otro– No me dejaron terminar.

Abrieron los la boca pasmados, en un suspiro llegué a mi departamento.

Beata– ¿Cómo te llamas?

Minjae– Minjae.

Beata– Bueno, gracias por traerme, ahora estamos a mano.– Bajé de la moto– Vete antes que llegue la policía.

Minjae– Estás manchada en sangre, y ahora me dices que me vaya antes de que venga la jodida policía, ¿Los esperarás o qué?

Beata– Asentí– Los esperaré dentro de mi departamento como la buena civil que soy.

Minjae– Yo diría eso si supiera que voy a suicidarme antes de terminar en la cárcel.– Asentí y dio un respingo– ¿Qué planeas?

Beata– Lo que suceda dentro de ese departamento...– Señalé el edificio– Me concierne a mí y a los me entren allí, ahora largo.

Minjae– No te conozco pero me quedaré.

Beata– Tendrás problemas con ellos.

Minjae– Ah...– Se quejó– Ya tengo varios problemas con la ley, otro más y no veré a mi hija.

Beata– Entonces ve a tu casa y haz las cosas correctas desde hoy, no te preocupes por una desconocida.– Iba de camino al edificio– Gracias por traerme.