¿De qué tienes ganas? (Jungkook)

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Veré si vivo para contarlo

Narra Beata

Toda mala historia empieza con una cerveza en la mano. Lo escuché en películas, de personas conocidas, y ahora lo estoy recitando yo.

Estoy en el bar de aquellos años de soltería, en los que bebía y me acostaba con literalmente cualquiera, antes me agradaba venir porque además de ligar, recibía tragos gratis de pretendientes, este es mi mundo bajo las sombras y Jungkook nunca fue parte de tal, él a pesar de ser un año mayor que yo, es un niño lleno de sentimientos nobles, quitando lo de haber abusado de mí debajo de ese puente, pero de ser sincera, yo he abusado de su bondad y cuerpo más veces de las que puedo contar en los meses que estuvimos juntos.

Won-Hae– Hola muñeca.– Se aproximó a la barra en donde estoy, con una cerveza extra para mí– Tanto tiempo sin verte, de hecho años, ¿No estabas de novia con ese tal Ricardo o algo así?– Puso el vaso frente a mí y lo agarré.

Beata– Gracias y no, es Richard, aunque puedes llamarlo mierda si gustas.

Won-Hae– ¿Tan poco duró el amor?

Beata– Nunca hubo amor, solo conveniencia que es distinto, y él siempre lo supo como yo, lo de novios era un simple cartel.

Won-Hae– Sigues siendo la misma que de hace diez años atrás.

Beata– ¿Alguna vez me viste enamorada?

Won-Hae– Pareciera que ahora, ¿O... Me equivoco?

Beata– ¿Estás loquito?

Won-Hae– ¿Alguien me ganó de mano y encantó tu corazón antes que yo?

Beata– No sé de dónde sacas tus deducciones, la edad te hace desvariar. 

Won-Hae– Si siguieras siendo la misma, estarías en algún rincón besándote con alguien o en los baños del bar, y no en la barra con esa mirada perdida y caótica.

Beata– Bebí la cerveza– ¿Y tú por qué sigues en este bar? ¿No has encontrado el amor a tu edad?

Won-Hae– Lo encontré, ¿uién dice que no?– Bebió también– Vamos a un lugar más privado, no queda muy lejos de aquí, tengo que mostrarte algo.

Beata– Encantada, espera que bebo esto o sería un desperdicio dejar la cerveza en la barra.

Won-Hae– Tranquila, compraré unas botellas para llevar.

Beata– Igual la tomaré.– Hice fondo blanco– Andando.

¿Quién es Won-Hae? A mis diecisiete años de edad, año en el que vivía con mi madre pero era independiente de todas formas, fue cuando lo conocí justamente en este bar. Me sorprende que aún ande por aquí, casi me enamoré de él pero no llegué gracias al cielo, le faltó mucho mérito, es un hombre muy maduro y en el sexo es el rey en campo de batalla, sin embargo nunca llegué a nada serio porque ambos sabíamos que no había un futuro entre nosotros.

Tengo veintisiete y él cincuenta en la actualidad, ¿Mucha diferencia? Veintitrés años para ser exactos. Para mí cuando se trata de sexo, los números son irrelevantes, además se convirtió en la excusa perfecta para escapar de mamá, es profesor de baile.

Won-Hae– Bienvenida a mi rincón favorito en el mundo.– Abrió la puerta y en el interior había un enorme salón vacío con piso de madera, ¿Quién no sueña con pisar un sitio así siendo bailarín? Yo de vez en cuando sí.