Uno de tantos
Narra Beata
Beata– Basta.
Charlie– Tú dijiste que te gustaba.
Beata– Le diré a mi mamá.
Charlie– ¿Quién te creerá? ¿Eh? Mi tía está internada a punto de morir, en la iglesia todos saben que soy bueno, arruinarás la vida de muchos si hablas, y saben de tu padre.
Beata– ¿Qué saben de él?– Agitada– No me gusta lo que me haces.
Charlie– Déjame, prometo que seremos novios.– Me miró dulcemente o yo percibí eso.
Beata– Pero somos primos.
Charlie– Lo sé, en el amor hay que arriesgarse como todo para lograr lo que uno desea.
Me callé y comenzó a meterme mano como acostumbraba, su respiración en mi oreja, no me gustaba lo que hacía, pero... ¿Y si arruinaba todo como con mi padre? Por hablar él se fue de casa, ahora sería igual. Pensaba en las infinidades de cosas malas que pasarían si yo decía una gota de todo lo que vivía.
Nina– ¿Qué están haciendo?– Gritó.
Charlie– Se apartó de mí– Nada, madre.– Mi tía le dio una bofetada.
Nina– Vete a tu cuarto, hoy no comerás.– Él salió corriendo– Y tú ven conmigo, tu madre quiere que vayas a verla al hospital.
Me sentó en una silla, cogió el cepillo para el cabello y antes de peinarme me dio unas cachetadas que me hacían chillar.
Nina– Eso está mal, cómo pueden hacer eso– Me tiró un mechón y yo lloraba– Es tu primo, mocosa, ¿Sabes los problemas que podemos tener?– Y ahí me peinó, una media cola alta con un moño blanco, yo estaba colorada por los golpes y el llanto mismo– No llores más.
Fuimos solo las dos al hospital, ya no lloraba, pero mis ánimos estaban tan rotos que no había forma de reconstruirlos, para mí los hechos malos comenzaban a ser normales.
Nina– Llegamos a la puerta de la habitación de mi madre y se agachó a mí oído para susurrar algo– Ni una palabra de lo que pasó a tu madre, no quiero quejas de nada o te las verás conmigo. Además ella no está para recibir malas noticias.– No dije nada, solo escuchaba impotente, se puso derecha y abrió la puerta con una sonrisa asquerosa– Hola cuñada.
Rosi– Hola.– Me vio– Oh, qué linda está mi niña.
Nina– Quería un peinado lindo para verte.
Rosi– Rompí en llanto y me tiré al regazo de mi madre en la camilla– Princesa, ¿Por qué lloras?
Nina– Ah... Es que te extrañaba mucho, le haces falta, Rosi.– Pronunció el nombre de mi madre con confianza.
Rosi– Pronto volveré a casa, no tienes que llorar por mí, eres una niña buena y fuerte.
Ese fue uno de los tantos momentos de mierda que pasé, uno de tantos.
Para los diez fue el nivel que Charlie esperó con ansias de mí, el idiota virgen no dudó ante mi sufrimiento y lo hizo, con diecisiete años debutó con su pequeña prima de diez, lloré mucho durante todo el acto porque me dolió, era una niña al fin de cuentas.
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¿De qué tienes ganas? (Jungkook)
Fanfiction¿Posees conocimiento de historias que no contengan sucesos tristes? Menciona una, porque a la hora que lo hagas no te creeré, el mundo es un pañuelo de historias tristes. ¿Comenzamos? Protagonista: Beata Dever Protagonista 2: Jeon Jungkook Creada: 2...