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Lee_TY Regresando listos pa navidad
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- Bien, Taeyong... Quedarás como autor y productor de la discografía en la empresa, no solo de NCT, gracias por aceptar. -me dice el jefe después de que le haya pasado los papeles firmados por mi. Agradezco y me dispongo a salir de la oficina.
A pesar de mi condición... He sido feliz, tengo una familia formada por mi esposa e hijos... Dos grandiosos hijos que me hacen sonreír todo el tiempo junto con mi esposa, mi familia me da más impulsos de luchar por mi vida.
- ¡Papá! - sonrío cuando escucho el grito de Jun apenas pongo un pie fuera de mi carro, mi niño de ya ocho años sale corriendo de casa y viene a abrazarme.
- ¿Cómo estás? - lo cargo en mis brazos y cierro la puerta del carro con mi pie.
- Mira, Ryujin ya está aprendiendo a escribir. - dice emocionado mientras me muestra una hoja de papel, recargo a Jun en uno de mis brazos mientras con el otro tomo la hoja, entro a casa y me detengo en el marco de la puerta, bajo a Jun de mis brazos y miro bien la hoja en lo que mi hijo corre hacia la sala. En lo que miro la hoja cierro la puerta, sonrío al ver que ha escrito mal su nombre, me adentro en la casa y busco a Rose que se encontraba dormida en el sillón de la sala, suspiro y dejo la hoja en la pequeña mesa de centro junto con mis llaves, paso mi brazo por debajo de las piernas de Rose y el otro por debajo de su torso, la cargo para llevarla a nuestra habitación, en mi camino observo la puerta de la habitación de Jun abierta, se encuentra haciendo su tarea con Ryujin a lado de él, me acerco y les hablo suavemente.
- ¿Ya comieron? - mis dos hijos voltean a verme y asienten con la cabeza. - ¿Ocupan algo? - niegan con la cabeza y decido dejarlos en paz, miro a Rose que sigue dormida en mis brazos, Ryujin se acerca corriendo y jala de mi pantalón.
- ¿Mamá está bien? - pregunta preocupada, y ahí es cuando caigo en cuenta de que ni siquiera la cheque para ver si estaba bien.
- Si, corazón. No te preocupes. - le sonrío y ella abraza mi pierna para después regresar a lado de Jun. Me apresuro a llegar a mi cuarto y dejo a Rose en la cama, cierro la puerta y regreso a ella, la muevo un poco del hombro, ella se queja y se voltea dándome la espalda... Suspiro al saber que está viva, me siento en la orilla de la cama y me quito mis zapatos para después recostarme a su lado, paso mi brazo por su cintura y la pego a mi cuerpo, sonrío al sentir su mano sobre la mía.
- ¿Cómo te fue? -me pregunta con la voz ronca.
- Bien, amor. ¿Y a ti cómo te fue?
- Bien, hoy salí temprano y pude llevar a los niños a comer.
- Y no me esperaron. - finjo estar ofendido provocando una risa de su parte.
- Ya era tarde y los niños tienen que comer temprano.
- ¿Los niños o tú ya tenías hambre? - bromeo y la volteo haciendo que me mire, ella se encuentra con una sonrisa tímida.
- Las dos cosas. - no respondo y solo me quedo observando a mi mujer, han pasado casi cuatro años de nuestra boda y más de diez de habernos conocido y sigo sintiéndome como un adolescente a su lado, no dejo de sentirme nervioso al saber que tengo una cita con ella, cuando no estamos juntos no paro de pensar en ella, ella es mi todo.
Parpadeo al sentir como Rose me mueve de las manos. Le miro confundido.
-¿Qué tienes? Te quedaste en trance un rato. - me mira preocupada, sonrío y niego con la cabeza, la abrazo por la cintura y me dejo caer encima de ella provocando una queja de su parte.
- Estaba pensando en ti. - le digo mientras hago cosquillas en su estómago, ella empieza a reír y a patalear, paro un momento y le miro, se encuentra totalmente roja de la cara y con lágrimas en los ojos. - Princesa... Ya va a ser el cuarto aniversario de nuestra boda, ¿quieres hacer algo especial?
- No es necesario, podemos comer los cuatro juntos aquí en la casa.
- ¿No quieres que vayamos de viaje? - le pregunto y ella me mira pensativa. - Los cuatro.
-¿A dónde?
- Podría ser a unas cabañas, de campamento... - paro de hablar y sigo pensando.
- Vamos a las cabañas. -dice animada, asiento y me vuelvo a recostar. Rose toma su celular que se estaba cargando a lado de la cama, lo desbloquea y me muestra un video de Ryujin tratando de agarrar un plato de la barra de la cocina pero se le cae encima, río por el video pero a los segundos comienzo a toser fuertemente, Rose rápidamente toma unos pañuelos desechables y me los pasa, me lo coloco en la boca para no mamcharme, cuando paro de toser evito mirar el papel, lo hago bola y lo tiro en el cesto de basura. - ¿Quieres el respirador? - niego con la cabeza, detesto tener que usar un tanque de oxígeno. Mi ánimo decae al mirar el precioso rostro de mi Rose, su expresión es de total preocupación, ¿Qué será de ella si mi muerte se adelanta? ¿Volverá a ser feliz? ¿Volverá a amar? - Tae. - dejo mis pensamientos al sentir su mano sobre la mía, su mano se encuentra fría, la toma entre mis dos manos y la beso para después mostrarle una sonrisa dándole a entender que estoy bien.
- Iré preparando el viaje, el siguiente mes los niños están de vacaciones ¿no es así? -ella asiente suavemente, en su mirada puedo notar que todavía tiene preocupación. -Ya, Rosie. - me dejo caer en ella abrazandola. - Estoy bien, me encuentro bien, ya sabes que la tos me da solo cuando me río muy fuerte, ya estoy viejito. - bromeo y me recuesto dejando mi cabeza en su estómago. - Pensándolo bien, si, ya estoy viejito. - ella sonríe tiernamente y comienza a acariciar mi cabello.
